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Fundamentos filosóficos del Derecho y la neurociencia Michael S Pardo University of Alabama School of Law Dennis Patterson European University Institute BARCELONA ABRIL DE 2011 InDret REVISTA PARA EL WWW INDRETCOM ANÁLISIS DEL DERECHO InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 1 Abstract Según una amplia variedad de académicos científicos y responsables políticos la neurociencia acabará por transformar el Derecho Muchos neurojuristas valedores del poder de la neurociencia sobre el Derecho proceden a partir de premisas problemáticas acerca de la relación existente entre mente y cerebro En este artículo los Profesores Pardo y Patterson sostienen que las explicaciones neurolegalistas de la naturaleza de la mente no son plausibles y que sus conclusiones han sido artificiosamente infladas Por ende las pretensiones neurolegalistas acerca del poder de la neurociencia sobre el Derecho no pueden ser sostenidas Los autores tratan una amplia selección de ejemplos entre los que se incluyen la detección de mentiras los fundamentos del Derecho penal la toma de decisiones económicas la toma de decisiones morales y las teorías generales de la Ciencia del Derecho According to a wide variety of scholars scientists and policymakers neuroscience promises to transform law Many neurolegalists those championing the power of neuroscience for law proceed from problematic premises regarding the relationship of mind to brain In this Article Professors Pardo and Patterson make the case that neurolegalists accounts of the nature of mind are implausible and that their conclusions are overblown Thus neurolegalists claims of the power of neuroscience for law cannot be sustained The authors discuss a wide array of examples including lie detection criminal law doctrine economic decision making moral decision making and jurisprudence Nach einer Vielzahl von Wissenschaftlern und Politikern die Neurowissenschaft verspricht das Recht zu transformieren Viele Neurojuristen Anhänger der Macht von der Neurowissenschaft über das Recht verfahren aus problematischen Annahmen über die Beziehung zwischen Verstand und Gehirn In diesem Aufsatz argumentieren Professoren Pardo und Patterson dass neurojuristische Erklärungen über die Natur des Verstandes nicht plausibel sind und dass die Schlussfolgerungen künstlich aufgebauscht worden sind Daher kann neurojuristischen Behauptungen über die Macht der Neurowissenschaften auf das Recht nicht aufrechterhalten werden Die Autoren diskutieren eine Vielzahl von Beispielen unter denen gehören die Erkennung von Lügen die Grundlagen des Strafrechts die wirtschaftliche Entscheidungsprozesse die moralische Entscheidungen und die allgemeine Theorien der Rechtswissenschaft Title Philosophical Foundations of Law and Neuroscience Titel Philosophische Grundlagen des Rechts und der Neurowissenschaften Keywords Neuroscience fMRI Mind Brain Mereological Fallacy Lie Detection Deception Voluntariness Intent Knowledge Economic DecisionMaking Moral DecisionMaking Jurisprudence Legal Decision Making Título original Philosophical Foundations of Law and Neuroscience publicado en University of Illinois Law Review 2010 U of Alabama Public Law Research Paper No 1338763 Traducción a cargo de Ivó Coca Vila y Marta García Bel Universitat Pompeu Fabra InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 2 Palabras clave Neurociencia IRMf Mente Cerebro Falacia Mereológica Detección de mentiras Engaño Voluntariedad Intención Conocimiento Toma de decisiones económicas Toma de decisiones morales Ciencia del Derecho Toma de decisiones legales Sitchwörter Neurowissenchaft fMRT Verstand Gehirn Mereologischen Fallacy Lügendetektor Täuschung Freiwilligkeit Vorsatz Wissen wirtschaftliche Entscheidungsprozessen moralische Entscheidungsprozessen Rechtswissenschaft rechtlich Entscheidungsprozessen Sumario 1 Introducción 2 La mente como cerebro 3 Lo conceptual y lo empírico 31 Evidencias criteriales e inductivas 32 La falacia mereológica 4 La falacia mereológica en el Derecho y la neurociencia 41 La detección de mentiras 42 El Derecho penal 43 Neuroeconomía 44 La toma de decisiones morales 45 La Ciencia del Derecho 5 La Teoría de la psicología popular 6 Las concepciones de la mente y el rol de la neurociencia en Derecho 7 Bibliografía 1 Introducción Juristas científicos y periodistas proclaman por igual la gran esperanza que para el Derecho supone la neurociencia1 Según las predicciones de algunos la investigación sobre el funcionamiento neuronal del cerebro humano con la ayuda de sofisticadas técnicas de imagen cerebral como la imagen por resonancia magnética funcional IRMf2 1 La forma más sencilla de medir la creciente influencia de los intereses del Derecho en la neurociencia es la financiera Un grupo de científicos filósofos y abogados financiados por la MacArthur Foundation han estado reuniéndose para estudiar las implicaciones de la neurociencia sobre el Derecho Para una descripción del proyecto véase Michael S GAZZANIGA The Law and Neuroscience Neuron 60 2008 Para una visión general de las cuestiones legales actuales y futuras en relación con la neurociencia véase Jeffrey ROSEN The Brain on the Stand New York Times 1132007 6 Revista p 49 con citas a numerosos científicos y juristas véase también Robert LEE HOTZ The Brain your Honor Will Take the Witness Stand The Wall Street Journal 1512009 en A7 acerca del Derecho y la neurociencia 2 Las imágenes del cerebro generadas a través del IRMf se elaboran a partir de la medición de las diferencias entre las propiedades magnéticas en sangre cuando ésta fluye por las distintas regiones cerebrales Véase William G GIBSONLes FARNELLMax R BENNET A computational Model Relating Changes in Cerebral Blood Volume to Synaptic Activiy in Neurons Neurocomputing 70 2007 Por lo tanto estas pruebas no miden la actividad neuronal directamente sino que más bien se utiliza el flujo sanguíneo como una medida indirecta de dicha actividad Véase también Adina L ROSKIES Neuroimaging and Inferential Distance Neuroethics 19 2008 pp 23 a 29 acerca de los problemas epistémicos que se presentan cuando las imágenes del IRMf son analogizadas erróneamente por las InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 3 probablemente cambie por completo casi todas las ramas del Derecho3 Algunos creen que con el tiempo la neurociencia acabará por dominar todo el sistema legal4 Tales afirmaciones dada su profundidad y amplitud no tienen precedentes5 Las propuestas actuales sobre la confluencia del Derecho y la neurociencia se han centrado extensamente en asuntos que van desde cuestiones y áreas6 doctrinales específicas hasta cuestiones generales de prueba7 pasando por cuestiones filosóficas vinculadas con ideas como la justicia la moralidad la libertad la racionalidad y la Ciencia del Derecho8 En efecto resulta difícil pensar en una sola cuestión jurídica que no esté potencialmente afectada por las afirmaciones formuladas desde el mundo de la neurociencia En el nivel de mayor abstracción el Derecho regula el comportamiento humano La acción humana tout court es sólo uno de los muchos temas tratados por la literatura del neurolaw9 Además las decisiones judiciales son tomadas por humanos con capacidad decisoria quienes actúan y deciden basándose en razones que es a su vez otro comportamiento humano más susceptible de ser encuadrado dentro del ámbito de estudio del neurolaw10 Teniendo en cuenta las enérgicas reivindicaciones que se realizan en nombre de la fotografías La imagen por resonancia magnética funcional es la última y más sofisticada técnica para examinar el funcionamiento cerebral Existen otras técnicas como son la electronecefalografía EEG la tomografía por emisión de positrones PET o la tomografía computarizada por emisión de fotones individuales SPECT Para una visión general accesible del IRMf y estas otras técnicas véase Henry T GREELYJudy ILLES NeuroscienceBased Lie Detection The Urgent Need for Regulation American Journal of Law and Medicine 33 2007 pp 378 a 384 3 Terrence CHORVATKevin MCCABE The Brain and the Law en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 128 Téngase en cuenta que Law the Brain fue publicado originalmente como un número de la Philosophical Transcations of the Royal Society B Biological Sciences 359 pero ha sido modificado materialmente y actualizado Véase S ZEKIO GOODENOUGH Law The Brain 2006 pássim 4 Michael S GAZZANIGA The Ethical Brain 2005 pássim 5 Tal vez las afirmaciones más altilocuentes en nombre del Derecho y la economía estén por llegar 6 Véase a título de ejemplo Eyal AHARONI et al Can Neurological Evidence Help Courts Assess Criminal Responsibility Lessons from Law and Neuroscience Annals of the New York Academy of Sciences 1124 2008 pp 145 a 160 acerca de la inimputabilidad y la disminución de la capacidad en Derecho penal Joshua W BUCKHOLTZ et al The Neural Correlates of ThirdParty Punishment 60 Neuron 2008 pp 930 y ss en relación con la valoración de la responsabilidad por terceros y la determinación del castigo apropiado Deborah W DENNO Crime and Consciousness Science and Involuntary Minnesota Law Review Minnesota Law Review 87 2002 pp 269 y ss examinando el requisito del hecho típico en el Derecho penal Erin Ann OHARA How Neuroscience Might Advance the Law en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 27 a 30 examinando el requisito de la culpabilidad en Derecho penal Jeffrey Evans STAKE The Property Instinct en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 185 valorando la predisposición genética para adquirir y retener la propiedad 7 Véase como ejemplo Jonathan A FUGELSANGKevin N DUNBAR A Cognitive Neuroscience Framework for Understanding Causal Reasoning and the Law en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 157 Charles NW KECKLER CrossExamining the Brain A Legal Analysis of Neural Imaging for Credibility Impeachment 57 2006 pp 537 a 553 Adam J KOLBER Pain Detection and the Privacy of Subjective Experience American Journal of Law Medicine Brain Imaging The Law Symposium 33 2007 pp 441 a 449 F Andrew KOZEL ET AL Detecting Deception Using Functional Magnetic Resonance Imaging Biological Psychiatry 58 2005 pp 611 a 612 8 Veáse entre otros Terrence CHOVARTKevin MCCABE Neuroeconomics and Rationality ChicagoKent Law Review 80 2005 pp 1248 a 1254 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 pp 439 a 442 Oliver R GOODENOUGHKristin PREHN A Neuroscientific Approach to Normative Judgment in Law and Justice en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 77 Joshua GREENEJonathan COHEN For the Law Neuroscience Changes Nothing and Everything en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 207 Robert A HINDE Law and the Sources of Morality S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 37 9 Véase GREENECOHEN en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 208 10 Véase GOODENOUGH Jurimetrics 41 2001 pp 437 a 440 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 4 neurociencia junto con el creciente entusiasmo por esta empresa11 el estudio detenido al respecto está garantizado En este momento la atención académica se dirige directamente hacia un conjunto diverso de cuestiones jurídicas que surgen a partir de las implicaciones que de la neurociencia se van derivando para el Derecho12 De todas estas hay un grupo de cuestiones que guarda relación con la investigación en sí misma el conocimiento que genera y sus limitaciones empíricas Un segundo grupo gira en torno a la pregunta de cómo cohonestar el conocimiento neurocientífico del momento con los problemas jurídicos y la doctrina existentes Y un tercero se centra en las implicaciones éticas asociadas al uso jurídico de la neurociencia en las formas previstas en el segundo grupo El ejemplo de la detección de mentiras basada en la neurociencia tal vez nos ayude a ilustrar estas tres categorías Hay quien ha analizado los estudios que tienen por objeto detectar la mentira a través de la resonancia magnética funcional señalando las limitaciones empíricas y su falta de encaje en las situaciones de litigación del mundo real13 Otros han tratado a nivel doctrinal las diversas cuestiones probatorias y procedimentales vinculadas al uso de la neurociencia como prueba en el marco de un proceso judicial14 Finalmente hay quien ha 11 El entusiasmo del Derecho por la neurociencia se enmarca en la expansión del interés general por el campo de la neurociencia En un artículo publicado en el año 2007 OC SNEAD señala que durante los últimos cinco años han sido publicados cada mes un promedio de mil artículos académicos preereviewed sobre la neuroimagen O C SNEAD Neuroimaging and the Complexity of Capital Punishment New York University Law Review 82 2007 pp 1265 y ss Sin embargo parte del entusiasmo dentro del ámbito del derecho puede tener más que ver con la simplicidad o las explicaciones reductivas que ayuda a generar que con el apoyo epistémico que la neurociencia provee véase Deena SKOLNIK WEISBERGFrank C KEILJoshua GOODSTEINElizabeth RAWSONJeremy R GRAY The Seductive Allure of Neuroscience Explanations Journal of Cognitive Neuroscience 3 2008 pp 472 a 477 describiendo un estudio en el que información neurocientífica irrelevante aparece como el mecanismo a través del cual se dota de credibilidad a lo que de otra forma no serían más que explicaciones inconsistentes especialmente cuando se acompaña de imágenes cerebrales en color véase David P MCCABEAlan D CASTEL Seeing Is Believing The Effect of Brain Images on Judgments of Scientific Reasoning Cognition 343 2008 pp 349 y ss describiendo un estudio en el que la información que acompaña a las imágenes cerebrales fue considerada como más persuasiva que la misma información presentada sin imágenes véase también Jessica R GURLEYDavid K MARCUS The Effects of Neuroimaging and Brain Injury on Insanity Defenses Behavioral Sciences and the Law 26 2008 pp 85 a 97 describiendo un estudio en el que la presencia de pruebas de imagen cerebral aumenta significativamente el porcentaje de estimaciones de eximentes por demencia por parte de los jurados 12 La MacArthur Foundation Law Neuroscience Project véase nota 1 mantiene una página web en la que se ofrece una útil perspectiva general de dicha investigación Law Neuroscience Project httpwwwlawneuroorg última visita 14 de mayo de 2010 véase también William R UTTAL Neuroscience in the Courtroom What every lawyer should know about the mind an the brain 2009 13 Véase a título de ejemplo Henry T GREELYJudy ILLES American Journal of Law and Medicine 33 2007 pp 402 a 405 George T MONTELEONE et al Detection of Deception Using fMRI Better than Chance but Well Below Perfection Social Neuroscience 4 2009 pp 533 y ss Walter SINNOTTAMSTRONG et al Brain Images as Legal Evidence Episteme A Journal of Social Epistemology 4 2009 pp 280 a 285 Acerca de las limitaciones empíricas de modo más general véase Edward VUL et al Puzzlingly High Correlations in fMRI Studies of Emotion Personality and Social Cognition Perspectives on Psychological Science 4 2009 pp 280 a 285 Artículo anteriormente titulado como Voodoo Correlations in Social Neuroscience véase VUL ET AL supra 274 n1 14 A título de ejemplo véase Jane CAMPBELL MORIARTY Flickering Admissibility Neuroimaging Evidence in the US Courts Journal of Behavioral Sciences the Law 29 2008 pp 47 a 49 Michael S PARDO Neuroscience Evidence Legal Culture and Criminal Procedure American Journal of Criminal Law 33 2006 pp 301 y ss InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 5 explorado la ética del potencial uso jurídico de dichas pruebas considerando las cuestiones de privacidad dignidad y autonomía15 A pesar de las amplias y variadas sugestiones formuladas sobre la relación entre el Derecho y la neurociencia hay un aspecto particular de la discusión que ha sido preterido siendo éste un aspecto cuyo examen consideramos de vital importancia De hecho es fundamental Nos referimos a la asunción conceptual subyacente a las múltiples pretensiones sostenidas desde el mundo del neurolaw El examen de estas asunciones es de importancia capital porque afectan prácticamente a todas las inferencias que se trazan desde la investigación neurocientífica y a todas las conclusiones en relación con las implicaciones de dicha investigación para el Derecho En este artículo se examinan estas asunciones Según creemos muchas de las afirmaciones formuladas por la literatura del neurolaw en términos generales presuponen una concepción de la mente poco convincente y en particular de la relación entre la mente y el cerebro16 Por otra parte la consistencia de estas afirmaciones realizadas desde el ámbito de la neurociencia depende necesariamente de esas concepciones difícilmente atendibles Una vez expuesta la naturaleza problemática de tales concepciones la plausibilidad de las afirmaciones que descansan sobre aquéllas aminora rápidamente Nuestros argumentos se postulan con carácter general si bien para su elucidación nos centraremos con detalle en distintos problemas específicos En aras de la brevedad hemos escogido cinco ejemplos de entre los diferentes ámbitos que mejor representan las pretensiones generales del neurolaw ejemplos que según creemos simbolizan las expresiones más enérgicas y claras de las atrevidas afirmaciones realizadas en la literatura neurocientífica en relación con el Derecho17 Estos ámbitos son 1 la detección de mentiras18 2 la acción voluntaria y los estados mentales en el Derecho penal 19 3 la toma de decisiones económicas20 4 la toma 15 Véase por ejemplo Paul ROOT WOLPEKenneth R FOSTERDaniel D LANGLEBEN Emerging Neurotechnologies for LieDetection Promises and Perils The American Journal of Bioethics 2 2005 pp 39 a 49 16 Véase el apartado 5 Por supuesto que nuestra crítica no se dirige directamente contra todo aquél que escribe acerca del neurolaw Reconocemos la gran diversidad y los matices entre los diversos argumentos presentados y los distintos posicionamientos doctrinales en el ámbito del neurolaw incluyendo las otras muchas voces críticas El objeto de nuestra crítica se focaliza en las atrevidas afirmaciones que se realizan acerca del poder de la neurociencia para solucionar o transformar el Derecho las cuestiones legales o la teoría jurídica confiando al mismo tiempo para sostener tales afirmaciones en presupuestos conceptuales problemáticos 17 A lo largo del artículo también se apuntan otros varios ejemplos 18 Véase Lawrence A FARWELLSharon S SMITH Using Brain MERMER Testing to Detect Knowledge Despite Efforts to Conceal Journal of Forensic Sciences 46 2000 pp 141 a 143 G GANNIS et al Neural Correlates of Different Types of Deception An fMRI Investigation Cerebral Cortex 2003 KECKLER Hastings Law Journal 57 2006 pp 537 a 553 Andrew KOZEL ET AL Biological Psychiatry 58 2005 pp 611 a 612 EL MISMO ET AL A Pilot Study of Functional Magnetic Resonance Imaging Brain Correlates of Deception in Healthy Young Men J Neuropsychiatry Clinical Neurosciences 16 2004 pp 302 a 304 DD LANGLEBEN et al Brain Activity During Simulated Deception An EventRelated Functional Magnetic Resonance Study Neuroimage 15 2002 pp 730 y s Tatia MC LEE et al Lie Detection by Functional Magnetic Resonance Imaging Hum Brain Mapping 15 2002 pp 161 a 163 Sean A SPENCE et al A cognitive Neurobiological Account of Deception Evidence from Functional Neuroimaging en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 174 a 179 19 DENNO Minnesota Law Review 87 2002 pp 320 a 327 OHARA Law The Brain 21 2006 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 6 de decisiones morales21 y 5 cuestiones vinculadas con la Ciencia del Derecho su naturaleza y el razonamiento legal22 Antes de desplegar nuestros argumentos queremos sin embargo disipar desde el principio una dable confusión Cuando nos referimos a concepciones de la mente poco convincentes o problemáticas tal vez le pueda sugerir al lector que aludimos a la clásica discusión entre dualismo versus materialismo confinando a los partidarios de la neurociencia del lado del materialismo23 Nada más lejos de la realidad De hecho como veremos esta supuesta dicotomía es una de las principales fuentes del problema El dualismo Cartesiano y su imagen de la mente como una misteriosa substancia inmaterial independiente pero a la vez unida en relación causal con el cuerpo24 es un punto típico en la agenda de la discusión neurocientífica A título de ejemplo en la introducción de la revista Neuroethics Neil LEVY escribe que El dualismo sustancia Cartesiano ya no es tomado en serio la relación entre el cerebro y la mente es demasiado íntima como para que la distinción pueda considerarse plausible Los descubrimientos neurocientíficos prometen revelar la estructura y el funcionamiento de nuestra mente y por lo tanto de nuestras almas25 Del mismo modo en la discusión concerniente a las repercusiones de la neurociencia sobre la Ciencia del Derecho Oliver GOODENOUGH entiende que El modelo Cartesiano supone una separación entre la mente y el cerebro mientras que los modelos de la mente para un nodualista como yo pasan por conocer qué hace el cerebro para ganarse la vida26 La dicotomía entre dualismo y la mente como cerebro es falsa Por otra parte como aquí se razonará los materialistas como GOODENOUGH son también Cartesianos él como muchos otros neurocientíficos y neurojuristas académicos han conservado inconsecuentemente la estructura problemática Cartesiana en vez de 20 CHORVATMCCABE en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 120 a 124 LOS MISMOS ChicagoKent Law Review 80 2005 pp 1248 a 1254 Alan G SANFEY et al The Neural Basis of Economic DecisionMaking in the Ultimatum Game Science 300 2003 EL MISMO et al Neuroeconomics Cross Currents in Research on DecisionMaking Trends Cognitive Science 10 2006 véase también Morris B HOFFMAN The Neuroeconomic Path of the Law en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 3 Jedediah PURDY The Promise and Limits of Neuroeconomics Alabama Law Review 58 2006 pp 1 13 15 3940 Paul J ZAK Neuroeconomics en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 133 y 135 a 136 21 CHORVATMCCABE en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 118 a 120 Joshua GREENE From Neural Is to Moral Ought What Are the Moral Implications of Neuroscientific Moral Psychology Nature Reviews Neuroscience 4 2003 pp 846 a 850 Joshua GREENEJonathan HAIDT How and Where Does Moral Judgment Work Trends Cognitive Science 6 2002 p 517 Joshua GREENE et al An fMRI Investigation of Emotional Engagement in Moral Judgment Science 293 2001 p 2105 Joshua GREENE et al The neural Bases of Cognitive Conflict and Control in Moral Judgment Neuron 44 2004 p 389 22 GOODENOUGH Jurimetrics 41 2001 pp 339 a 341 23 De acuerdo con el destacado neurocientífico Michael GAZZANIGA el 98 o 99 por ciento de los neurocientíficos cognitivos en sus intentos por explicar el fenómeno mental suscriben la reducción de la mente al cerebro SNEAD New York University Law Review 82 2007 p 1279 citando a Michael GAZZANIGA en Richard MONASTERSKY Religion on the Brain The Chronicle of Higher Education 2006 en A15 24 Para una visión en conjunto de esta postura véase Howard ROBINSON Dualism en Stanford Encyclopedia of Philosophy 2009 httpplatostanfordeduentriesdualism 25 Neil LEVY Introducing Neuroethics Neuroethics 1 2008 p2 énfasis omitido 26 GOODENOUGH Jurimetrics 41 2001 pp 431 y s InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 7 reemplazar simplemente el alma Cartesiana por el cerebro27 Aquí se ofrece una alternativa más plausible En vez de discutir sobre dónde se encuentra localizada la mente pej en el cerebro o en otro lado debemos dar un paso atrás y valorar si es esta la pregunta adecuada que debemos formularnos En primer lugar adviértase que la cuestión de la ubicación de la mente presupone que ésta es una especie de cosa o sustancia que se encuentra en algún lugar pej en el cuerpo Por qué debería ser esto así Nuestra respuesta es que no tiene porqué y que de hecho no lo es Una concepción alternativa de la mente la que aquí se sostiene es más atendible pasa por entender ésta como un conjunto diverso de habilidades ejercidas por una persona28 Estas habilidades implican una amplia gama de categorías psicológicas incluyendo las sensaciones percepciones la cognición p ej conocimiento memoria la cogitación p ej creencias pensamientos imaginación imaginería mental y la volición p ej intenciones acciones voluntarias29 Quede claro que nosotros no negamos que una actividad cerebral adecuada es necesaria para que una persona participe en la amplia gama de habilidades que en su conjunto identificamos con la vida mental De nuevo nada más lejos de la realidad Si bien una cierta actividad neuronal es necesaria para que un humano ejercite estas habilidades la actividad neuronal por sí sola no es suficiente Los criterios para el ejercicio exitoso de una habilidad no tienen que ver con lo que hay o deja de haber en la mente o en el cerebro Estos criterios que son de naturaleza normativa son las bases para nuestra atribución de estados mentales de unos a otros30 Para resumir brevemente uno de los ejemplos que a continuación examinaremos considérese qué significa tener conocimiento Entendemos que conocer no es sólo tener un cerebro en un estado físico concreto Más bien que un sujeto tiene la capacidad de realizar ciertas cosas pej responder preguntas corregir errores actuar correctamente 27 Véase MRBENNETPMS HACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 pp 233 a 235 exponiendo la explícita estructura Cartesiana de la mente en la temprana neurociencia a través de su transformación en una estructura implícita Cartesiana en torno a finales de los siglos XIX y XX 28 Véase id en 62 a 63 La mente como ya hemos insinuado no es ningún tipo de sustancia Decimos que una criatura principalmente de un ser humano posee una mente si muestra una variedad cierta de capacidades intelectuales activas y pasivas y voluntad en particular facultades conceptuales propias de quien usa un lenguaje que hace posible el autoconocimiento y la autoreflexión 29 No queremos decir que todas las categorías que se enumeran deban entenderse por parejas o clasificarse bajo un único esquema Por ejemplo lo distintivo de las capacidades de los seres que poseen mente es que pueden actuar y hacerlo por motivos Así pues las habilidades de entendimiento y voluntad se distinguen de las de sensación y percepción Cada categoría requiere un análisis propio detallado En este artículo ofrecemos una relación detallada de algunas de éstas en aras de aumentar la complejidad de la vida mental frente a los impulsos reduccionistas de los devotos del neurolaw 30 Véase Donald DAVIDSON Three Varieties of Knowledge en A PHILLIPS GRIFFITHS edit AJ Ayer Memorial Essays 1991 reimpreso en EL MISMO Subjective Intersubjective Objective 2001 Sin duda es cierto también el comportamiento que se evidencia es parte del concepto de estado mental o del evento Para evitar cualquier posible confusión adviértase que nosotros tampoco somos conductistas Mientras las capacidades psicológicas se manifiestan en el comportamiento y por tanto el comportamiento proporciona evidencias de su existencia no estamos sugiriendo como haría un conductista que las capacidades son idénticas o que pueden ser reducidas al comportamiento A diferencia de los conductistas reconocemos que los eventos psicológicos pueden darse en ocasiones en ausencia de comportamiento y que este comportamiento puede tener lugar en ausencia de eventos psicológicos InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 8 sobre la base de la información y así sucesivamente Por lo tanto si el comportamiento y no lo los estados cerebrales constituye el criterio de conocimiento entonces no tiene sentido31 alguno afirmar que el conocimiento está situado en el cerebro Ocurre lo mismo con otros predicados psicológicos y para la propia mente Por lo tanto según creemos ante la pregunta de dónde está situada la mente en el alma Cartesiana o en el cerebro la mejor respuesta es ni en un sitio ni en el otro La pregunta acerca de la localización de la mente no tiene sentido alguno Los seres humanos tienen mente pero las mentes no se hallan en ellos32 Cabe reconocer que tal vez nuestras reivindicaciones puedan colisionar inicialmente contra aquellas que se formulan en el marco de la dicotomía dualismo versus mentecomo cerebro o con aquellas que descansan sobre nociones de la mente basadas en el sentido común y que sean consideradas por los defensores de unas y otras como afirmaciones descabelladas en el mejor de los casos Por eso para socavar las asunciones arraigadas pero problemáticas relacionadas con las reclamaciones propias del neurolaw procederemos de forma pausada y escrupulosa Tras presentar un ejemplo de la concepción problemática de la mente en la literatura del neurolaw33 empezaremos nuestra argumentación introduciendo una importante distinción metodológica entre cuestiones conceptuales y empíricas En el marco de la investigación neurocientífica son afirmaciones empíricas aquellas susceptibles de confirmación o falsación a partir de la experimentación y de la información34 Por el contrario las cuestiones conceptuales conciernen a las relaciones lógicas entre conceptos35 Aquí se explicará por qué razón la cuestión acerca de qué es la mente y cuáles de las varías categorías psicológicas están en discusión entre otras conocimiento intención racionalidad no son cuestiones empíricas sino conceptuales Dado que se trata de cuestiones conceptuales pasaremos a discutir dos de éstas que guardan relación entre sí y que son cruciales para evaluar los argumentos y las afirmaciones que se realizan desde el neurolaw la distinción entre pruebas criteriales e inductivas y la falacia mereológica falacia relativa a la relación lógica entre las partes y el todo36 La primera de éstas se refiere a las deducciones que pueden extraerse desde el conjunto de evidencias extraídas de la investigación neurocientífica en relación con las capacidades y el ejercicio de éstas la segunda considera si tiene sentido adscribir predicados psicológicos al cerebro en vez de a la persona como si de un todo se tratara37 Situadas estas importantes cuestiones metodológicas y sustantivas en el lugar que les corresponde será momento entonces de remover algunas de las varias cuestiones objeto de estudio por parte de la literatura del neurolaw Trataremos de ilustrar como las asunciones problemáticas llevada a cabo por dicha literatura confusiones relacionadas con la pugna 31 Se trata con más detalle el sentido de estas afirmaciones en el punto 2 Véase infra notas 5457 y el texto que acompaña 32 A no ser que queramos hablar en sentido metafórico como cuando preguntamos si él tiene lo tiene todo para ganar el partido 33 Véase infra Punto 1 véase también GREENECOHEN en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 207 34 Véase infra Punto 3 35 Véase infra Punto 3 36 Véase infra Punto 31 y 32 37 Estos incluyen la amplia gama de capacidades que se han señalado en relación con la sensación percepción cognición cogitación afectación y voluntad InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 9 entre pruebas criteriales e inductivas y casos de falacias mereológicas filtran y en última instancia hacen inverosímiles muchas de las afirmaciones realizadas desde la neurociencia en relación con el Derecho Será entonces cuando podremos afrontar un reto todavía más importante también planteado en el marco de la discusión sobre el neurolaw el desafío eliminativomaterialista de la así llamada psicología popular38 Este desafío implica poner en entredicho la afirmación de que como si de una cuestión empírica se tratara nuestras categorías psicológicas ordinarias creencias deseos intenciones lo que se ha venido a llamar el modelo o la teoría de la psicología popular son causalmente ineficaces y por lo tanto ilusorias Dado que el ejercicio de estas capacidades psicológicas no opera de forma causal el argumento es válido por lo que debemos dejar de usar el lenguaje psicológico ordinario y adoptar las asunciones puramente materialistas que afirman la absoluta identificación entre mente y cerebro Como aquí se plantea este desafío eliminativo materialista fracasa en su intento Para concluir volveremos al concepto de mente ofreciendo una alternativa y el consecuente rol que en el Derecho debe desempeñar la neurociencia 2 La mente como cerebro La concepción típica de la mente en la literatura neurocientífica es aquella que asume sin más que la mente es el cerebro39 El fenómeno que nosotros asociamos a la vida mental pensar creer saber se equipara con el funcionamiento del cerebro o el funcionamiento de estructuras cerebrales particulares Por esta razón la mente se reduce al cerebro en el sentido de que las operaciones llevadas a cabo por la mente pueden ser completamente explicadas como operaciones del cerebro40 Una vez llevada a cabo esta reducción ya no queda nada al margen por explicar o entender acerca de la mente Pese a que son muchos los que abogan por la reducción de la mente al cerebro han sido Joshua GREENE y Jonathan COHEN quienes han expuesto la más clara y sofisticada argumentación en favor del reduccionismo y sus implicaciones para el Derecho41 De acuerdo con GREENE y COHEN el impacto más enérgico de la neurociencia sobre el Derecho 38 Véase GREENECOHEN en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 218 a 221 39 Véase ROSEN New York Times 1132007 6 Revista p 52 citando a Joshua GREEN Para un neurocientífico tú eres tu cerebro 40 La reducción es una estrategia filosófica general en la teorización científica Para una visión general véase Ingo BRINGANDTAlan LOVE Reductionism in Biology Stanford Encyclopedia of Philosophy 2008 nota 24 httpplatostanfordeduentriesreductionbiology véase también David J CHALMERSFrank JACKSON Conceptual Analysis and Reductive Explanation The Philosophical Review 110 2001 pp 350 a 356 Un modo más radical de reduccionismo respecto a conceptos filosóficos materialismo eliminativo que pretende no solo explicarlos a partir del cerebro sino demostrar que no existen Véase Paul M CHURCHLAND Eliminative Materialism and the Propositional Attitudes The Journal of Philosophy 78 1981 pp 67 a 90 William RAMSEY Eliminative Materialism Stanford Encyclopedia of Philosophy nota 24 httpplatostanfordeduentriesmaterialismeliminative en el punto 4 del trabajo analizaremos esta posición más extrema 41 Véase GREENECOHEN en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 supra nota 8 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 10 se producirá en un futuro42 Lo que hoy en día está emergiendo y se verá reafirmado en un futuro es nuestra comprensión de la mente como cerebro43 Según creen la razón por la cual esta nueva comprensión de la mente es tan relevante es que va a transformar nuestro entendimiento de las relaciones entre la mente y el cerebro44 A través de la identificación de las bases neuronales del comportamiento la neurociencia transformará nuestra actual comprensión ellos lo llaman psicología popular45 del libre albedrío de la responsabilidad y de la acción humana GREENE y COHEN recurren al topos de la responsabilidad penal para ilustrar su afirmación de que la neurociencia alterará nuestras intuiciones acerca de qué significa ser responsable por un hecho o un delito46 En el contexto particular de la capacidad disminuida lo que mucha gente verdaderamente quiere conocer es fue realmente él47 En otras palabras puede la conducta imputada ser atribuida a las circunstancias del sujeto p ej a su educación o a su genética o fue realmente él Y quien es él La respuesta a esta pregunta revela la concepción de la mente sostenida por GREENE y COHEN Textualmente Era él o eran sus circunstancias Era él o fue su cerebro Pero lo que la mayoría de gente no comprende pese a que los filósofos naturalistas y científicos han estado diciéndolo durante siglos es que no existe un él independiente de estas otras cosas O para ser un poco más flexible con las inclinaciones sobrenaturales no existe un él independiente de aquellas cosas que muestre signo alguno de afectar en algo el mundo físico incluido su comportamiento48 Para GREENE y COHEN únicamente caben dos concepciones de la mente la dualista y la materialista Para la mayoría de la gente y sus intuiciones el dualismo la visión de que la mente y el cerebro son identidades separadas que interactúan49 tiene sentido Nosotros somos responsables por nuestras acciones y responsables por nuestros delitos porque hemos escogido hacer lo que hemos hecho Por el contrario una explicación materialista del comportamiento entiende el rol de la mente como una mera pieza física de la narración explicativacausal50 Cuando un materialista se pregunta Fue él o fue su cerebro la respuesta es son uno y el mismo Para los materialistas tú eres tu cerebro51 42 Véase GREENECOHEN en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 207 y s 43 Véase GREENECOHEN en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 207 44 Véase GREENECOHEN en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 213 La propia legitimación del Derecho depende del adecuado reflejo que éste haga de las intuiciones morales y los compromisos sociales 45 Véase GREENECOHEN en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 220 y s Volveremos a la discusión sobre la psicología popular en el apartado 5 46 Véase GREENECOHEN en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 213 a 217 47 Véase GREENECOHEN en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 213 48 Véase GREENECOHEN en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 213 y s 49 Véase GREENECOHEN en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 214 50 GREENE y COHEN afirman que con un escáner de suficiente resolución es posible incluso ver tus neuronas en el cerebro decidir si vas a tomar sopa o ensalada para almorzar GREENECOHEN en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 218 El punto de inflexión se encuentra en el momento en que en las neuronas azules de la corteza prefrontal vencen a las neuronas rojas que asumen el control de la corteza premotora y hacen que uno diga voy a tomar la ensalada por favor Id 51 GREENE y COHEN explican su punto de vista con otro claro ejemplo Cuando un compositor concibe una sinfonía la única manera de que él o ella pueda presentarla al público es a través de una orquestra Si la actuación es pobre la culpa puede recaer en la obra del compositor en la orquestra o en ambos La voluntad se expresa a través del cerebro La violencia puede ser únicamente el resultado de una volición InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 11 Son el dualismo y el materialismo las dos únicas nociones atendibles de la mente Creemos que no Pero antes de explicar la alternativa a esta falsa disyuntiva necesitamos explicar en qué falla la concepción materialista de la mente Para entender qué hay de erróneo en las asunciones conceptuales materialistas de la mente debemos primero analizar la importante distinción entre cuestiones conceptuales y cuestiones empíricas 3 Lo conceptual y lo empírico Desafortunadamente el importante topos de la relación entre cuestiones conceptuales y empíricas ha recibido una escasa atención directa en el debate actual sobre el papel presente y futuro de la neurociencia en el Derecho Las reivindicaciones empíricas de la neurociencia y las inferencias e implicaciones que de ahí se derivan para el Derecho dependen de presuposiciones conceptuales sobre la mente Como hemos visto muchos de los que abogan por un aumento del rol de la neurociencia en el Derecho apoyan su argumentación en una controvertida y en última instancia insostenible concepción de la naturaleza de la mente Aunque reconocemos la necesidad de hacer un mayor hincapié en el cuestionamiento de las reclamaciones empíricas vinculadas con las aplicaciones de la neurociencia en el Derecho creemos que las cuestiones conceptuales fundamentales acerca de la mente son de igual sino mayor importancia Devotos como son de la comprensión de la psicología del cerebro los neurocientíficos están interesados principalmente en procesos físicos52 Las cuestiones de mayor interés para los neurocientíficos son aquéllas que afectan a la estructura neuronal el funcionamiento del cerebro y las bases fisiológicas de una amplia variedad de habilidades humanas incluida la conciencia la memoria la visión y la emoción Las explicaciones científicas incluidas las de la neurociencia se enmarcan en un lenguaje explicativo más fácilmente identificable como empírico Basado en teorías e hipótesis las afirmaciones científicas se ponen a prueba mediante experimentación La confirmación experimental o el rechazo de hipótesis conforman la base del método científico Las cuestiones conceptuales y empíricas están diferenciadas Nos gustaría ir tan lejos como para poder afirmar que están lógicamente diferenciadas53 Además de sus propios caracteres en un cierto sentido lo conceptual se pero si el cerebro está dañado el fallo cerebral debe ser al menos parcialmente imputable Para nuestras poco instruidas intuiciones se trata de una analogía perfectamente razonable pero está en último término fundada en una especie de dualismo científicamente insostenible Tú eres tu cerebro y tu cerebro es el compositor y la orquesta realizas ambas funciones conjuntamente No existe ningún hombre pequeño ningún homúnculo en el cerebro que es el verdadero yo detrás de la masa de la instrumentación neuroanal Los filósofos científicos de la mente vienen repitiendo lo anterior hasta la saciedad GREENECOHEN en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 214 alteración en el original citación omitida énfasis omitido citando a Jonathat H PINCUS Base Instincts What Makes Killers Kill 2001 52 Veáse MR BENNETPMS HACKER History of Cognitive Neuroscience 2008 La neurociencia se ocupa de la comprensión de la actividad del sistema nervioso 53 Por distinción lógica nos referimos a que una no es reducible a la otra o explicable en sus términos La relación entre las demandas empíricas y conceptuales es por sí sola una cuestión objeto de controversia filosófica La última tendencia filosófica filosofía experimental combina los métodos empíricos y las investigaciones conceptuales Puede encontrarse una colección representativa de artículos al respecto en Joshua KNOBEShaun NICHOLS edits Experimental Philosophy 2008 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 12 refiere a lo empírico el éxito de las indagaciones empíricas está supeditado a una correcta fundamentación de las afirmaciones conceptuales Un experimento fundado en afirmaciones conceptuales dudosas no puede probar nada en absoluto54 Las preguntas conceptuales se refieren a la relación lógica entre conceptos Conceptos como mente conciencia conocimiento y memoria son ejemplos paradigmáticos del tipo de conceptos implicados en las discusiones sobre neurociencia Para estar correctamente fundadas y por lo tanto fundamentar con éxito afirmaciones empíricas Deben las afirmaciones de carácter conceptual tener sentido55 Y Qué significa afirmar que las enunciaciones conceptuales deben tener sentido56 El concepto de sentido está ligado a las formas de expresión para el uso de las palabras en el lenguaje Por eso afirmar que un determinado postulado carece de sentido literalmente sinsentido no quiere decir que éste sea improbable falso o estúpido sino que deja de expresar algo significativo Es frecuente que errores en el uso puedan generar postulados absurdos por ejemplo Qué se pretende decir cuando se afirma no metafóricamente que una obligación moral pesa lo mismo que un elefante A veces los errores en el uso adoptan la forma de simples errores gramaticales compárese él casi ha acabado su desayuno con todavía no ha acabado su desayuno Sin embargo más importante es el hecho de que en ocasiones se ramifican a su vez en más problemas y direcciones significantes En uno de estos errores es en lo que se incurre cuando pensamos en propiedades como la mente como si de un tipo de sustancia se tratara como el cerebro57 54 Por ejemplo imagínese un experimento que pretenda probar que las obligaciones morales pesan más que los elefantes No pretendemos sugerir que experimentos basados en presupuestos conceptuales imperfectos no puedan en ocasiones producir resultados fructíferos que no dependan precisamente de dichos presupuestos conceptuales incorrectos 55 Véase BENNETHACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 p 148 Un prerrequisito para una investigación empírica fructífera y reveladora acerca de las bases neuronales de nuestras capacidades psicológicas es la claridad en relación con los conceptos involucrados 56 BENNET y HACKER explican la relación de sentido para la verdad del siguiente modo La neurociencia cognitiva es una investigación experimental que tiene como objetivo descubrir las verdades empíricas sobre las bases neuronales de las facultades humanas y los procesos neuronales que acompañan a su ejercicio Una precondición de la verdad es el sentido Si un conjunto de palabras no tiene sentido entonces no se expresa una verdad Si no se expresa una verdad entonces no se puede explicar nada La investigación filosófica de las bases conceptuales de la neurociencia tiene como objetivo divulgar y aclarar verdades conceptuales que se presuponen y que son las condiciones de sentido de descripciones convincentes de los descubrimientos y de las teorías de la neurociencia cognitiva Si se realiza correctamente ésta nos clarificará tanto los experimentos neurocientíficos y sus descripciones como las inferencias que desde aquéllos pueden realizarse En Philosophical Foundations of Neuroscience delineamos la red conceptual conformada por familias de conceptos psicológicos Estos conceptos son presupuestos por la investigación neurocientífica cognitiva en la base neuronal de facultades cognoscitivas humanas cogitativas afectivas y volitivas Si las relaciones lógicas de implicación exclusión compatibilidad y presuposición que caracterizan el uso de estos conceptos no son respetados es probable que se formulen inferencias incorrectas que se pasen por alto inferencias válidas y que se tomen en consideración combinaciones de palabras que carecen de sentido Maxwell BENNETPeter HACKER The Conceptual Presuppositions of Cognitive Neuroscience A Reply to Critics en BENNETTDENNETTHACKERSEARLE Neuroscience and Philosophy Brain Mind and Language 2007 p 128 notas a pie omitidas 57 BENNETHACKER trazan la genealogía de este error en BENNETHACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 pp 324 a 328 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 13 Este error subyace a los principales argumentos del movimiento reduccionista en lo que a la relación entre neurociencia y Derecho se refiere 58Como se señaló anteriormente la reducción es la reducción de la mente al cerebro Al dar este paso los que defienden que la neurociencia debe tener un mayor papel sientan las bases de su iniciativa consistente en explicar el comportamiento humano en términos causales mecánicos o no volitivos59 Como mostraremos el impulso reduccionista está condicionado por una explicación conceptualmente problemática de la relación entre la mente y el cerebro Una vez que se ha minado esta concepción muchas de las aspiraciones de los neurojuristas disminuyen significativamente si es que no lo hacen de forma absoluta Como se ha mencionado aquí se exponen los fundamentos problemáticos de estas concepciones centrándonos en dos cuestiones conceptuales relacionadas la distinción entre pruebas criteriales e inductivas y la falacia mereológica En primer lugar explicaremos las cuestiones conceptuales y a continuación pasaremos a ver varios ejemplos en el Derecho mostrando al detalle los problemas conceptuales que subyacen a los múltiples argumentos presentados en el nombre de la neurociencia y las inferencias que se han extraído de la investigación en ese campo para el Derecho 31 Evidencias criteriales e inductivas Supongamos que se nos ha requerido para que indaguemos en busca de pruebas de diversos tipos de facultades psicológicas o atributos como la percepción y la creencia Algunas pruebas ofrecerían un apoyo criterial esto es proporcionarían evidencias constitutivas de la facultad o el atributo60 Otra clase de evidencias proveerían apoyo inductivo esto es aunque no constitutivo de la facultad o del atributo podrían estar empíricamente bien correlacionadas con la facultad o el atributo de modo que podríamos decir con cierto grado de certeza que la presencia de dicha evidencia aumenta o disminuye la probabilidad del fenómeno con el que están correlacionadas61 Las evidencias criteriales para la adscripción de predicados psicológicos tales como percibir o creer consisten en varios tipos de comportamiento62 Comportarse de un 58 Como se señaló anteriormente un prominente neurocientífico afirma que el 98 o 99 porciento de los neurocientíficos cognitivos en sus intentos por explicar el fenómeno mental suscriben la reducción de la mente al cerebro Véase nota 23 59 Véase OC SNEAD New York University Law Review 82 2007 pp 1273 y s véase también las notas 6 a 8 y los textos que las acompañan 60 Sobre la discusión acerca del concepto de Criteria véase Ludwig WITTGENSTEIN The Blue and Brown Books 1958 pp 24 y s Para una explicación más detallada del concepto de Criteria en WITTGENSTEIN véase Joachim SCHULTE Wittgenstein An Introduction 1992 pp 130 a 132 61 Véase BENNETHACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 pp 68 a 70 véase también James HAWTHORNE Inductive Logic Stanford Encyclopedia of Philosophy supra nota 24 httpplatostanfordeduentrieslogicinductive 62 Como se señaló anteriormente si bien participamos de la opinión de que el comportamiento juega un papel central en la formación de criterios no nos adscribimos a la concepción conductista de la acción humana Véase supra nota 30 En términos generales los conductistas en la explicación de la acción humana reducen los estados psicológicos al comportamiento Nosotros creemos que la mejor explicación al respecto pasa por evidenciar cómo el comportamiento está unido junto con el lenguaje de lo mental en la formación del criterio para la adscripción de estados psicológicos como las creencias deseos o intenciones En este sentido seguimos el enfoque filosófico de Gilber RYLE y Ludwig WITTGENSTEIN Ambos pusieron en entredicho la imagen Cartesiana de la mente combatiendo las asunciones InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 14 modo determinado es lógicamente una buena prueba y por eso parte constitutiva de estos conceptos Para la percepción visual esto incluye por ejemplo que uno de los ojos siga el fenómeno que se percibe que uno reporte ajustadamente lo que se observa y así respectivamente63 El creer incluye por ejemplo que uno asevere o refrende lo que uno cree que uno actúe en direcciones consistentes con lo que cree que uno no crea proposiciones directamente contradictorias y así sucesivamente64 Este comportamiento no es sólo un mecanismo para determinar si alguien percibe o cree algo en particular El comportamiento también ayuda a determinar en parte constituye lo que significa participar en estas actividades En otras palabras ayuda a proveer la medida de si alguien de facto participa en esta actividad no sólo una medición en un caso particular65 Si estas formas de comportamiento no fueran posibles para una criatura entonces no tendría sentido atribuir predicados de verdad o falsedad66 Nótese sin embargo que esta evidencia criterial es revocable la gente puede hacer valer proposiciones en las que no creen o decir que perciben cosas que no perciben y la gente puede percibir o creer sin describir nada de lo que percibe o afirmando o actuando sobre la base de lo que creen El punto principal es que el comportamiento no sólo aporta pruebas de que alguien en una ocasión dada está percibiendo o tiene una creencia sino que también determina parcialmente lo que significa percibir o creer67 Por el contrario algunas pruebas únicamente proporcionan apoyo inductivo acerca de si alguien está percibiendo o creyendo Este sería el caso si existiera como cuestión empírica fundamentales que subyacen ésta esto es la concepción de la mente como un teatro interior que es el objeto propiamente de investigación La dicotomía interiorexterior se sitúa en el corazón del Cartesianismo y sus múltiples confusiones Para un análisis del Cartesianismo y el conductismo véase Wes SHARROCKJeff COULTER ToM A Critical Commentary Theory Psychology 14 2004 pp 582 a 587 63 Por supuesto en ocasiones se pueden equivocar en casos particulares o incluso equivocarse sistemáticamente pej el daltónico Pero si lo que trasmite no parece tener relación alguna con lo que está sucediendo alrededor de la persona no diríamos que esa persona está percibiendo algo Véase BENNET HACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 p 127 Las formas de comportamiento que manifiestan la posesión de una determinada facultad de percepción consisten en la eficiencia relativa en la discriminación reconocimiento discernimiento persecución de objetivos y exploración del entorno y en el caso de los seres humanos en sus correspondientes expresiones Estos tipos de comportamiento en relación con las cosas físicas visibilia por ejemplo son criterios lógicos para las cosas que ven las criaturas 64 Nuevamente casos particulares pueden generar excepciones pero los fallos al por mayor nos hacen cuestionarnos si la persona poseía efectivamente las creencias supuestamente se le atribuían Este es también el motivo por el que afirmaciones como P pero yo no creo en P La paradoja de Moore generalmente son consideradas contradictorias Véase Roy SORENSEN Epistemic Paradoxes 53 Stanford Encyclopedia of Philosophy supa nota 24 httpplatostanfordeduentriesepistemicparadoxesMooPro 65 Véase BENNETHACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 supra nota 56 p 130 Caracterizar una frase como expresión de una verdad conceptual no es tanto destacar su función distintiva como una declaración de medición como su función distintiva como una declaración de una medida énfasis omitido 66 O alternativamente estos usos quizá traten de cambiar el significado de percibir o creer Deberíamos tener en cuenta que no hay problema alguno en el hecho de que científicos filósofos profesionales del derecho o cualquier otra persona acuñen nuevos términos o recurran a términos ya existentes con nuevos propósitos Los problemas conceptuales que estamos tratando en relación con las reclamaciones de la neurociencia y el neurolaw surgen al intentar decirnos aquéllas como son nuestras facultades y atributos psicológicos ordinarios existentes tales como el creer percibir y conocer no tanto por el hecho de que esos autores acuñen nuevos términos o extiendas los ya existentes 67 Richard RORTY The Brain as Hardware Culture as Software Inquiry 47 2004 p 231 Las creencias no pueden ser individualizadas de moto tal que se correlacionen con estados neuronales InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 15 una correlación entre algunas evidencias y el hecho de percibir o creer La actividad neuronal como ha demostrado la investigación neurocientífica quizá desempeñe este papel la búsqueda de estas correlaciones es precisamente el objetivo de la investigación más actual68 Pero adviértase que esta correlación inductiva únicamente funciona una vez sabemos qué correlacionar con la actividad neuronal69 Los estados físicos del cerebro no son evidencias criteriales para porque ellos no son parte constitutiva de las facultades psicológicas y atributos como la percepción o la creencia70 Volviendo a la metáfora del párrafo anterior la actividad neuronal quizá ayude a proveer una medición pero no la medida de si alguien ha percibido o creído algo en una concreta ocasión71 Para saber si un estado cerebral está correlacionado con una facultad psicológica particular o un atributo debemos primero tener criterios para identificar esa facultad o ese atributo Los estados físicos del cerebro no pueden llevar a cabo este rol Para ilustrar esto considérese la afirmación de que un determinado estado cerebral o un patrón de actividad neuronal constituye la percepción de X o el pensamiento de que P es verdadero pero que la persona cuyo cerebro se encontraba en alguno de esos estados no se comporta del modo que nos permitiría asociar su comportamiento con el hecho de pensar o percibir72 Supongamos que interrogamos a la persona y con sinceridad niega que haya percibido o pensado algo En este ejemplo la afirmación de que los estados cerebrales particulares constituyen el pensamiento o la percepción sería falsa basada parcialmente en evidencias constitutivas de lo contrario su sincera negación73 Cualquier pretendida correlación 68 Véase por ejemplo Maxwell BENNETTDaniel DENNETT Neuroscience and Philosophy Brain Mind and Language 2007 p 163 acerca de la neurociencia de la percepción 69 Aquí quizá resulte útil una analogía Un cazador de recompensas persiguiendo a un fugitivo esta sin duda interesado en capturar al fugitivo y no en la fotografía del fugitivo que aparece en un póster Pero el cazador de recompensas para identificar al fugitivo debe prestar atención a los detalles del póster para saber a quien busca Del mismo modo a pesar de que los neurocientíficos y los académicos del Derecho podrían estar interesados en nuestras capacidades psicológicas en vez de en nuestros conceptos para tales capacidades ellos deben prestar atención a los detalles de dichos conceptos ayudando así en la búsqueda de la identidad de tales capacidades La analogía está extraída de Frank JACKSON From Metaphysics to Ethics A Defence of Conceptual Analysis 2000 pp 30 y s 70 Si la actividad neuronal ha aportado pruebas criteriales entonces el hecho de tener un estado particular cerebral supondría el ejercicio de una habilidad percibir o tener el atributo creer Véase BENNETTHACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 pp 173 y s Hay gente escéptica y crédula pero no cerebros escépticos y crédulos Todos sabemos lo que supone para una persona creer o no creer en Dios creer en el Partido Conservador o en las hadas creer a una persona o su historia o dudar de su palabra y ser escéptico sobre su historia Pero no sabemos como sería un cerebro religioso agnóstico o ateo A este conjunto de palabras no se les ha dotado de sentido 71 La misma proposición puede servir en un contexto como una medida y en otro como una medición La diferencia depende de si se está utilizando en un rol normativo constitutivo o puramente descriptivo 72 La actividad neuronal tal vez sea necesaria para participar y jugar un rol causal en el comportamiento que constituye la capacidad de pensar o percibir y los neurocientíficos quizá descubran las relaciones examinando las correlaciones entre los estados cerebrales y la actividad neuronal Pero de nuevo esto mostraría sólo que determinada actividad era condición necesaria pero no condición suficiente para capacidades como la percepción o la creencia El comportamiento con el que la actividad estaba correlacionado seguiría siendo lo que proporcionaría la evidencia criterial 73 Un ejemplo adicional en relación con la distinción criterialinductiva basado en las imágenes mentales La evidencia criterial revocable para saber si un sujeto tiene una concreta imagen mental pasa por atender a lo que él nos pueda decir y a cómo visualice esa imagen Las pruebas neuronales que acompañan las imágenes mentales pueden estar inductivamente correlacionadas con esas imágenes pero los sucesos neuronales no son el criterio para tener imágenes Para una discusión de este tema véase BENNETHACKER supra nota 27 en pp 187 a 198 La cuestión de las imágenes mentales pueden tener InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 16 inductiva entre los estados cerebrales particulares y el pensamiento o la percepción tendrían que ser reexaminados 32 La falacia mereológica Si algo une los diversos problemas y proyectos de los neurojuristas es la creencia de que la mente y el cerebro son uno Está creencia se ha expandido mucho más allá de los neurojuristas pues es un característica omnipresente tanto en una gran parte de la literatura actual e investigación neurocientífica como en los escritos de carácter divulgativos74 Pero tiene sentido atribuir al cerebro atributos psicológicos normalmente atribuidos a las personas Podemos decir de forma inteligible que el cerebro piensa percibe sufre dolor y decide Si no podemos Cuáles son las implicaciones para la neurociencia y el Derecho Nuestro argumento de que los neurojuristas incurren en la falacia mereológica parte de la distinción conceptualempírica Como se señaló anteriormente dos clases distintas de preguntas impregnan la discusión acerca de la vida mental Las cuestiones empíricas son el foco de atención de la investigación científica en concreto la investigación de la biología y la psicología del funcionamiento cerebral75 Por el contrario las cuestiones conceptuales abordan cómo los conceptos relevantes están articulados En todo momento el objetivo de la empresa filosófica es evaluar el grado de sentido que cobran las expresiones relativas al cerebro76 La falacia mereológica consiste en atribuir la capacidad o la función a una parte que sólo es atribuible correctamente al conjunto de la que aquélla forma parte77 En este caso parte y todo son elementos de los seres humanos78 Pero Por qué es un error un auténtico error conceptual adscribir atributos psicológicos a una parte del ser humano Considérese una vez más el conocimiento Cuando se afirma que el conocimiento está localizado en el cerebro Se están transgrediendo los límites del sentido de modo que podemos decir que carece de sentido afirmar que el cerebro almacena conocimiento Puede ser almacenado el conocimiento en el cerebro del mismo modo en que la información es almacenada en libros o discos duros En su crítica al trabajo del filósofo Daniel DENNET el neurocientífico Maxwell BENNET y el filósofo Peter HACKER aducen que En el sentido en el que un ser humano posee relevancia jurídica para la identificación por parte de testigos oculares Véase ROSEN supra nota 1 pp 50 y s citando al profesor Owen JONES en relación con la importancia potencial de la neurociencia para el reconocimiento facial 74 Véase supra nota 1 y el Apartado 2 75 Véase nota 52 BENNETHACKER History of Cognitive Neuroscience 2008 pássim 76 Véase nota 56 BENNETHACKER en BENNETTDENNETTHACKERSEARLE Neuroscience and Philosophy Brain Mind and Language 2007 77 Véase Achille VARZI Mereology Stanford Encyclopedia of Philosophy supra nota 24 httpplatostanfordeduentriesmereology véase también MANNVARZI Foreword Journal of Philosophy 12 2006 pp 593596 78 Véase BENNETTHACKER History of Cognitive Neuroscience 2008 pp 133 y s InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 17 información el cerebro no posee nada79 Imagine que el programa de la Filarmónica de Nueva York está codificado en su cerebro Podemos decir de usted que sabe cuando la orquestra interpretará la siguiente Sinfonía de Mahler Si se le pregunta Cuándo será interpretada por la orquestra la siguiente sinfonía de Maler y usted responde una fecha equivocada llegaríamos a la conclusión acertada de que usted no conocía la respuesta a la pregunta Conocer no es estar en un estado particular80 El conocer es una capacidad la capacidad por ejemplo de responder a la pregunta correctamente La medida de veracidad de su respuesta no se encuentra en el estado neuronal de su cerebro Si conoce o no conoce la respuesta a la pregunta se muestra entre otras formas por lo que sinceramente dice en respuesta a la pregunta81El corolario de este y un sinfín de otros ejemplos es que los atributos psicológicos no se encuentran en la concomitante actividad neuronal del cerebro sino que se manifiestan esencialmente en el comportamiento en las reacciones y en las respuestas de los seres humanos vivos en el curso vital Esta es la clave de la falacia mereológica y del colapso de los impulsos reduccionistas de los neurojuristas El comportamiento es algo de lo que sólo participan seres humanos u otros animales Las funciones y actividades cerebrales no son comportamientos y las personas no son sus cerebros En efecto para que un sujeto adopte un comportamiento es preciso que tenga un cerebro82 Pero la reducción de un atributo psicológico a un atributo cortical es un paso falaz del todo a una parte Si el error de adscribir atributos del todo a una de las partes es en efecto un error central en el programa de trabajo de los neurojuristas Qué consecuencias se derivan Según creemos las implicaciones que de aquí se derivan son múltiples La más importante la reducción que hacen los neurojuristas de los atributos psicológicos a los estados cerebrales debe ser rechazada por falaz Por eso la acción voluntaria la intencionalidad el 79 BENNETTHACKER History of Cognitive Neuroscience 2008 p 137 En el sentido en el que un libro contiene información el cerebro no contiene nada En el sentido en el que un ser humano posee información el cerebro no posee nada 80 Como Antohny KENNY nos recuerda Contener información significa estar en un determinado estado mientras que conocer algo es poseer una determinada capacidad Anthony KENNY The legacy of Wittgenstein 1984 p 129 81 O puede ser manifestada en otro comportamiento por ejemplo presentándose a la hora indicada para la sinfonía Aunque el conocimiento se manifiesta típicamente en el comportamiento esto no implica negar que alguien pueda perder la capacidad de manifestar su conocimiento del algún modo concreto pej alguien que sabe como jugar a tenis pero ya no está en condiciones físicas o quizás de todos modos pej alguien con el síndrome de lockedin Sobre esto último véase JeanDominique BAUBY The Diving Bell and the Butterfly 1997 Alva Noë Out of our Heads Why You Are Not Your Brain and Other Lessons from the Biology of Consciousness 2009 pp 14 a 17 82 Mientras que tener un cerebro es por supuesto necesario es un error suponer que teniendo determinados estados particulares cerebrales es suficiente Esta crítica es un ataque genérico al poder explicativo del neuroreduccionismo Raymond TALLIS explica qué subyace en el corazón del impulso y porqué este falla como explicación del comportamiento La apelación a la ciencia del cerebro como una explicación de todo guarda relación con la confusión arraigada en el propio núcleo de esos impulsos en la relación entre condiciones necesarias y condiciones suficientes Las lesiones cerebrales generadas de forma experimental o natural han mostrado como los huecos el cerebro están perfectamente correlacionados con huecos en la mente Todo desde la más mínima pizca de sensación al más elaborado sentido de uno mismo requiere de un cerebro pero de esto no se sigue que la actividad neuronal es condición suficiente para la conciencia humana y menos aún que ésta sea idéntica a aquélla Raymond TALLIS Liscence My Roving Hands Times Literary Suplement 1142008 p 13 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 18 conocimiento y la toma de decisiones no pueden ser atribuidas a cerebros sino sólo a seres humanos A continuación se ilustran dichas implicaciones 4 La falacia mereológica en el Derecho y la neurociencia Los ejemplos que ahora trataremos cubren todo el espectro desde modestas cuestiones doctrinales hasta la misma naturaleza del Derecho Aquí se incluyen tanto las acciones humanas voluntarias como la toma de decisiones legales morales y económicas El punto común y transversal a todos los ejemplos es en primer lugar la identificación de algún tipo de comportamiento humano pej engaño movimientos voluntarios toma de decisiones o facultades o atributos mentales pej conocimiento intenciones creencias con una parte concreta del cerebro83 A lo anterior le sigue ya en segundo lugar la afirmación de que el hecho de que una parte concreta del cerebro se muestra a través de neuroimagen activa implica que las estructuras cerebrales activadas están causando el comportamiento o son la plasmación de la facultad o el atributo a menudo sin la conciencia del sujeto Los presupuestos conceptuales que subyacen a esta imagen son desacertados expuesto esto se quebrantan muchas de las afirmaciones realizas en relación con el Derecho desde el mundo de la neurociencia 41 La detección de mentiras La detección de mentiras basada en la neurociencia supone una de las contribuciones más significativas que puede hacer la neurociencia al Derecho84 Actualmente dos empresas están comercializando los servicios de un detector de mentiras basado en IRMf para la litigación85 Las posibilidades han atraído la atención de la academia86 y en general han captado la atención del mundo de la cultura87 El recuso a la neurociencia para la detección de mentiras también se destaca como un excepcional ejemplo de como los científicos y juristas confunden la importante distinción entre evidencias criteriales e inductivas y adscriben incoherentemente propiedades de un todo una persona a sus partes regiones del cerebro 83 Una expresión popular de esta concepción es la así llamada teoría modular de la mente Véase GAZZANIGA The Biological Roots of Thinking Emotions Sexuality Language and Intelligence 1992 p 124 84 Véase GANNIS et al Cerebral Cortex 2003 KOZEL et al Biological Psychiatry 58 2005 pp 611 a 612 EL MISMO et al Biological Psychiatry 58 2005 pp 611 a 612 EL MISMO et al J Neuropsychiatry Clinical Neurosciences 16 2004 pp 302 a 304 LANGLEBEN et al Neuroimage 15 2002 pp 730 y s LEE et al Hum Brain Mapping 15 2002 pp 161 a 163 SPENCE et al en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 174 a 179 85 Estas empresas son Cephos httpwwwcephoscorpcom última visita 1452010 y No Lie MRI httpwwwnoliemricom última visita 1452010 Existe una tercera técnica de detección de mentiras basada en el cerebro conocida como brain fingerprinting vinculada al test de EEG Al respecto Brain Fingerprinting Laboratories httpwwwbrainwavesciencecom última visita 1452010 86 Véase GREELYILLES American Journal of Law and Medicine 33 2007 pp 378 a 384 MORIARTY CAMPBELL Journal of Behavioral Sciences the Law 29 2008 pp 47 a 49 PARDO American Journal of Criminal Law 33 2006 pp 301 y ss SINNOTTAMSTRONG Episteme A Journal of Social Epistemology 4 2009 pp 280 a 285 87 Véase Scott T GRAFTON et al Brain Scans Go Legal Scientific American Mind Diciembre 2006Enero 2007 2006 p 30 ROSEN New York Times 1132007 6 Revista p 49 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 19 Aunque bajo los distintos estudios y técnicas de detección de mentiras basadas en la neurociencia subyazcan diferencias importantes todas comparten la asunción común de que la mentira implica correlatos neurológicos estables y detectables88 Como los polígrafos tradicionales la investigación de la neurociencia busca una correlación entre el comportamiento mendaz y algo más Con los polígrafos se incrementa el latido del corazón la respiración y la transpiración89 con la neurociencia se incrementa el flujo sanguíneo a ciertas regiones del cerebro90 Las afirmaciones hechas en relación con la detección neurocientífica de mentiras pueden tener carácter conceptual o empírico Las empíricas se refieren a los resultados de varios experimentos diseñados para detectar la actividad cerebral relacionada con la mentira Estos experimentos consisten generalmente en indicarle a los participantes que realicen tareas simples tales como mentir sobre algunos hechos biográficos91 memorizar y ocasionalmente mentir jugando a cartas92 o robar uno o dos objetos en un sala93 con investigadores que buscan las similitudes cuando la gente miente o que intentar detectar cuándo mienten Las afirmaciones empíricas que siguen a los experimentos se refieren a las similitudes entre los sujetos escogidos o al éxito en la detección de cuándo miente cada sujeto94 Aunque actualmente estas aseveraciones se enfrentan a limitaciones empíricas importantes95 limitaciones que deberían impedir actualmente su uso en procesos reales96 no es ésta la cuestión que en este artículo nos ocupa 88 Véase las fuentes citadas supra en nota 84 Si no los experimentos no tendrían sentido 89 Véase National Research Council on the national academies The polygraph and lie detection 2003 1217 90 Véase GANNIS et al Cerebral Cortex 2003 KOZEL et al Biological Psychiatry 58 2005 pp 611 a 612 EL MISMO et al Biological Psychiatry 58 2005 pp 611 a 612 EL MISMO et al J Neuropsychiatry Clinical Neurosciences 16 2004 pp 302 a 304 LANGLEBEN et al Neuroimage 15 2002 pp 730 y s LEE et al Hum Brain Mapping 15 2002 pp 161 a 163 SPENCE et al en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 174 a 179 91 Véase Tatia MC LEE et al Lie Detection by Functional Magnetic Resonance Imaging Hum Brain Mapping 15 2002 pp 161 a 163 92Véase DD LANGLEBEN et al Brain Activity During Simulated Deception An EventRelated Functional Magnetic Resonance Study Neuroimage 15 2002 p 729 93 Véase F Andrew KOZEL et al Detecting Deception Using Functional Magnetic Resonance Imaging Biological Psychiatry 58 2005 p 606 94 Véase GGANNIS et al Neural Correlates of Different Types of Deception An fMRI Investigation Cerebral Cortex 2003 p 830 El IRMf revelaron que las mentiras bien ensayadas que se encuadran en una historia coherente provocan mayor activación de la corteza frontal anterior que las mentiras espontáneas que no encajan en una historia donde el patrón opuesto se produce en la corteza cingulada anterior y en la corteza visual posterior F Andrew KOZEL et al Detecting Deception Using Functional Magnetic Resonance Imaging Biological Psychiatry 58 2005 p 611 Hemos demostrado que el IRMf se puede utilizar para detectar el engaño en un individuo que quiera cooperar DD LANGLEBEN et al Brain Activity During Simulated Deception An EventRelated Functional Magnetic Resonance Study Neuroimage 15 2002 p 727 El aumento de la actividad en la corteza cingulada anterior ACC la circunvolución frontal superior SFG y el promotor izquierdo el motor y la corteza parietal anterior se relacionó específicamente con respuestas engañosas Tatia MC LEE et al Lie Detection by Functional Magnetic Resonance Imaging Human Brain Mapping 15 2002 p 161 Nuestros datos de imagen revelaron cuatro regiones principales con activación cerebral prefrontal y frontal parietal temporal y subcortical Sean A SPENCE et al A cognitive Neurobiological Account of Deception Evidence from Functional Neuroimaging en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 169 un intento de mentira está asociado con la activación de las regiones ejecutivas del cerebro corteza prefrontal y cingulada anterior en particular 95Estas limitaciones incluyen 1 la naturaleza muy limitada y superficial de las situaciones experimentales por lo que las extensiones a las situaciones de litigio en la vida real no están justificadas 2 las diferencias individuales en las áreas cerebrales de los propios experimentos y 3 que muchas de las áreas identificadas en los estudios se han asociado con otras actividades cognitivas distintas a la mentira InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 20 Nuestra preocupación se centra en el carácter equívoco de las afirmaciones conceptuales Si bien es posible que algunas actividades específicas del cerebro puedan ser necesarias para llevar a cabo el engaño del mismo modo que lo son para llevar a cabo un discurso sincero y la neurociencia puede proveer buena prueba inductiva de tal actividad identificar esa actividad neuronal con el engaño es un error conceptual Pese a ello la actividad neuronal se identifica repetidamente con el engaño en la literatura jurídica97 Estas identificaciones se llevan a cabo principalmente de alguna de las dos siguientes formas En ocasiones se dice que algunas zonas del cerebro deciden si y cuándo mentir y que a continuación participan en el proceso para llevar a cabo tal decisión Por ejemplo resumiendo muchos de los estudios neurocientíficos sobre el engaño Charles KECKLER afirma que Todas las investigaciones hasta la fecha están de acuerdo en que 1 existe algún tipo de función ejecutiva que se encarga de lidiar con los conflictos que se presentan normalmente la circunvolución del cíngulo anterior es la región que se encarga de la elección de si y cuándo mentir y 2 ésta con frecuencia actúa también con algún tipo de mecanismo inhibitorio para suprimir la respuesta veraz98 En segundo lugar además de decidir si y cuándo mentir la actividad neuronal se identifica normalmente con la mentira de forma indirecta pues se afirma que las neuroimágenes nos relevan los conocimientos la información o las intenciones que están almacenadas o guardadas en el cerebro de la persona99 Por ejemplo en la discusión sobre la detección de mentiras basada en los sistemas de EEG FARWELL y SMITH afirman que el cerebro de un delincuente está siempre activo grabando los hechos como si de una cámara de video se tratara100 Para una discusión más extensa sobre estas limitaciones véase Henry T GREELYJudy ILLES NeuroscienceBased Lie Detection The Urgent Need for Regulation American Journal of Law and Medicine 33 2007 p 40205 George T MONTELEONE et al Detection of Deception Using fMRI Better than Chance but Well Below Perfection Social Neuroscience 4 2009 p 53637 96 Para ser admisible tendría que demostrarse que la prueba puede aplicarse de forma fiable a los hechos particulares de cada caso Véase la regla 702 de las Federal Rules of Evidence Dadas las diferencias entre el carácter artificial de los parámetros experimentales sencillos y la complicada configuración de los litigios penales y civiles no está claro el nivel de fiabilidad que podría mostrar en el caso particular 97 Véase notas 98100 y el texto que las acompaña 98 Charles NW KECKLER CrossExamining the Brain A Legal Analysis of Neural Imaging for Credibility Impeachment 57 2006 p 535 véase también GANNIS et al Cerebral Cortex 2003 p 830 alegando que la neurociencia puede examinar directamente el órgano que produce la mentira el cerebro Paul ROOT WOLPEKenneth R FOSTERDaniel D LANGLEBEN Emerging Neurotechnologies for LieDetection Promises and Perils The American Journal of Bioethics 2 2005 pp 39 a 40 teniendo en cuenta la posibilidad de que la neuroimagen permitirá a los científicos adentrarse en los procesos de pensamiento de una persona 99 Véase Deborah W DENNO Crime and Consciousness Science and Involuntary Minnesota Law Review Minnesota Law Review 87 2002 p 333 la detección de mentiras EEG se basa en el principio de que el cerebro humano almacena información Charles NW KECKLER CrossExamining the Brain A Legal Analysis of Neural Imaging for Credibility Impeachment 57 2006 p 510 alegando que la neurociencia puede ser utilizada para distinguir con precisión entre la presencia y la ausencia de conocimiento en el cerebro de una persona Véase también JohnDylan HAYNES et al Reading hidden Intentions in the Human Brain 17 Current Biology 323 2007 100 Lawrence A FARWELLSharon S SMITH Using Brain MERMER Testing to Detect Knowledge Despite Efforts to Conceal Journal of Forensic Sciences 46 2000 p135 véase también Andre A MOENSSENS Brain Fingerprinting Can It Be Used to Detect the Innocence of Persons Charged with a Crime 70 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 21 La evidencia criterial de la mentira no obstante es de comportamiento y no neurológica ya sea en la forma en la que el cerebro escoge mentir o en la forma de almacenar conocimiento e intenciones Mentir normalmente requiere la intención de engañar El engaño implica conocer o al menos creer que algo es la verdad y decir o insinuar lo contrario y esto supone juzgar las creencias y los conocimientos de los espectadores101 Como mucho la evidencia neurocientífica puede llegar a proveer una correlación correctamente fundamentada entre este comportamiento y los estados del cerebro102 Siendo ésta una evidencia inductiva de ese comportamiento En otras palabras la evidencia neurocientífica puede proporcionar una medición de la mentira pero no la medida de la misma103 En consecuencia es conceptualmente erróneo concluir que la mentira tiene lugar en el cerebro cuando una zona en particular del cerebro decide mentir que la neurociencia puede revelar las mentiras que se producen en el cerebro o que puede determinar si en el cerebro se localiza cierto conocimiento información o intenciones Si existe alguna discrepancia entre el comportamiento asociado a la mentira y los estados cerebrales previamente identificados la evidencia del comportamiento anulará la evidencia neurocientífica inductiva Para ilustrar esto supongamos que lo contrario es verdad Si algunos estados cerebrales particulares proporcionaran evidencia no sólo inductiva sino también criterial de la mentira entonces hipotéticamente tener cierta actividad neurológica sería condición suficiente para incurrir en la mentira aunque uno no quisiera mentir y pronunciara lo que pensaba que era verdad En tal caso diríamos realmente que la persona miente Por supuesto que no y el ejemplo deja claro en primer lugar que lo que constituye el engaño o la mentira es una cuestión conceptual y no empírica104 y en segundo lugar que los criterios son de comportamiento y no neurológicos Algunos estados cerebrales pueden ser necesarios para engañar pero no son condición suficiente del engaño UMKC L REV 891 903 2002 la detección de mentiras EEG puede como mucho detectar si existe cierto conocimiento en el cerebro del sujeto 101 La relación entre el engaño y la mentira es en sí complicada se puede mentir sin engañar o incluso con la intención de engañar y se puede engañar o tener la intención de engañar sin mentir Sobre esta discusión véase a Don FALLIS What is lying Journal of Philosophy 106 2009 pp 29 a 56 Los puntos conceptuales sobre el engaño que se describen en el texto anterior se reconocen en muchos de los mismos estudios que luego indentifican que la mentira se relaciona con estados cerebrales Véase por ejemplo F Andrew KOZEL et al Detecting Deception Using Functional Magnetic Resonance Imaging Biological Psychiatry 58 2005 p 605 La mentira es un proceso complejo que requiere la supresión de la verdad la comunicación de una falsedad coherente y las modificaciones del comportamiento para convencer al receptor de las propias acciones Tatia MC LEE et al Lie Detection by Functional Magnetic Resonance Imaging Human Brain Mapping 15 2002 p 163 L a esencia de la mentira es reconocer y tratar de manipular los estados mentales de los demás Sean A SPENCE et al A cognitive Neurobiological Account of Deception Evidence from Functional Neuroimaging en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 172 engañar a otro ser humano implica múltiples procesos cognitivos incluyendo la teoría de la mente sobre los pensamientos de la víctima sus creencias en curso 102 Véase George T MONTELEONE et al Detection of Deception Using fMRI Better than Chance but Well Below Perfection Social Neuroscience 4 2009 p 53637 103 El comportamiento proporcionaría ambos 104 Para ilustrar esto imagínese tratar de diseñar un experimento para comprobar si realmente las mentiras son estados del cerebro y no situaciones en que alguien dice algo falso a otro InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 22 La confusión entre las evidencias criteriales y las inductivas en el contexto de la detección de mentiras nos conduce por tanto directamente a confundir propiedades de un todo personas con propiedades de sus partes el cerebro y sus zonas Esto ocurre cada vez que propiedades que deberían atribuirse sólo a la persona como a un todo p ej incurrir en la mentira se atribuyen en su lugar a una de las partes cerebro Además la falacia tiene en este contexto importantes implicaciones prácticas no sólo teóricas porque el valor de la evidencia neurocientífica se ve afectado por el modo en que se concibe Si se cree erróneamente que la mentira el conocimiento y la intención coinciden plenamente con estados cerebrales particulares entonces la prueba de los estados cerebrales sería repito de forma errónea una prueba concluyente de tales estados mentales105 De hecho aquellos que incurren en esta falacia podrían incluso sostener que atribuimos consecuencias legales directamente a las personas cuyos cerebros se encuentran en estados cerebrales particulares prescindiendo de la idea del estándar de mente del hombre medio No obstante se reconoce que aquella evidencia puede tener alguna relación inductiva con y podría incluso ser causalmente necesaria para un determinado comportamiento pero no proporciona una condición suficiente para determinar la existencia de tales categorías por lo que el valor de la evidencia disminuye consecuentemente106 42 El derecho penal Del mismo modo que con la detección de mentiras algunos aspectos doctrinales del Derecho penal han atraído de forma muy significativa la atención de la comunidad del neurolaw Se analizan cuestiones referentes a las conductas voluntarias actus reus estados mentales mens rea capacidad disminuida inimputabilidad teorías de la pena y la pena de muerte107 Nuestra argumentación se centra principalmente en los dos primeros temas la 105 Una reciente condena en la India basada en el uso de pruebas proporcionadas por el escáner del cerebro de detección de mentiras ilustra cómo las asunciones conceptuales erróneas tienen importantes consecuencias prácticas State v Sharma No 50807 Court of Sessions Judge Pune At Pune 12 de junio de 2008 India httpcourtmahnicincourtweborderspunepundcis orders2015010050820071pdf véase Anand GIRIDHARADAS Indias Novel Use of Brain Scans in Courts is Debated New York Times 1592008 en A10 Pero fue sólo en junio en un caso de asesinato en Pune en el estado de Maharashtra cuando un juez aludió de forma explícita el resultado de un escáner como prueba de que el cerebro del sospechoso poseía el conocimiento experimental acerca del crimen que sólo el asesino podía poseer y le condenó a cadena perpetua 106 Esto no quiere decir que no pueda ser probatorio en algunos casos simplemente que no será concluyente Véase Michael S PARDO Neuroscience Evidence Legal Culture and Criminal Procedure American Journal of Criminal Law 33 2006 pp 31518 Jane CAMPBELL MORIARTY Flickering Admissibility Neuroimaging Evidence in the Us Courts Journal of Behavioral Sciences the Law 29 2008 pp 47 a 49 Walter SINNOTTAMSTRONG et al Brain Images as Legal Evidence Episteme A Journal of Social Epistemology 4 2009 pp 36267 El engaño puede ser similar al dolor en el sentido de que ciertos comportamientos proporcionan evidencias criteriales del dolor y una fuerte correlación inductiva entre la actividad cortical y sufrir dolor indica que la actividad cortical puede proveer la evidencia probatoria del dolor Sobre la neurociencia del dolor Adam J KOLBER Pain Detection and the Privacy of Subjective Experience American Journal of Law Medicine Brain Imaging The Law Symposium 33 2007 107 Véase Joshua W BUCKHOLTZ et al The Neural Correlates of ThirdParty Punishment 60 Neuron 2008 pp 93436 sobre el castigo de una tercera parte Deborah W DENNO Crime and Consciousness Science and Involuntary Minnesota Law Review 87 2002 sobre sobre conductas involuntarias Joshua GREENEJonathan COHEN For the Law Neuroscience Changes Nothing and Everything en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 209 a 210 sobre las teorías del castigo Stephen J MORSE Determinism and the Death of Folk Psychology Two Challenges to Responsibility from Neuroscience Minnesota Journal of Law Science Technology 9 2008 pp 1 a 26 sobre el libre alberdrío y la InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 23 acción voluntaria y los estados mentales108 Los académicos han señalado contundentemente las formas en que la neurociencia puede y debe o potencialmente podrá ayudarnos a entender estas cuestiones doctrinales fundamentales109 Estas pretensiones normalmente confunden las propiedades de las personas con las propiedades de los cerebros La responsabilidad penal requiere normalmente una conducta que incluya un acto voluntario por parte del acusado Las moderna legislación penal incluyendo el Model Penal Code excluyen de la categoría de los actos voluntarios movimientos corporales como los actos reflejos las convulsiones el sonambulismo actos realizados bajo hipnosis y otros movimientos que no son producto del esfuerzo o la intención del actor110 La profesora Deborah DENNO cuestiona esta dicotomía entre actos voluntarios e involuntarios argumentando que la nueva investigación neurocientífica de la conciencia111 ha confirmado que no hay ninguna base científica para tal distinción112 La profesora DENNO caracteriza los actos voluntarios a partir de tres elementos 1 un acontecimiento interno o volición 2 una demostración externa física de tal voluntad y 3 una conexión causal entre los elementos internos y externos113 Afirma que los movimientos queridos se encuentran en la base de los actos voluntarios en otras palabras cuándo las personas sienten de forma consciente que han realizado un acto voluntario114 Aunque los movimientos queridos son la base de los actos voluntarios manifiesta que algunas de las investigaciones más notables de la neurociencia sugieren que la inconsciencia puede estar a cargo de cómo los seres humanos toman decisiones sobre sus movimientos queridos115 Esta notable investigación es el trabajo de Benjamin LIBET116 que ella describe como sigue responsabilidad penal Erin Ann OHARA How Neuroscience Might Advance the Law en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 2730 sobre los estados mentales OC SNEAD Neuroimaging and the Complexity of Capital Punishment New York University Law Review 82 2007 sobre la pena de muerte El profesor Morse ha sido un firme y en nuestra opinión con éxito crítico de muchas de las afirmaciones realizadas en nombre de la neurociencia en materia de responsabilidad penal Véase Stephen J MORSE Brain Overclaim Syndrome and Criminal Responsibility A Diagnostic Note The Ohio State Journal of Criminal Law 3 2006 pp 397 y ss Stephen J MORSE New Neuroscience Old Problems en Brent GARLAND 2004 Neuroscience and the law brain mind and the scales of justice 108 Volveremos al tema de las acciones involuntarias en la Parte 5 infra 109 Véase Ann OHARA How Neuroscience Might Advance the Law en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 27a 31 110 Model Penal Code 201 1962 111 Deborah W DENNO Crime and Consciousness Science and Involuntary Minnesota Law Review Minnesota Law Review 87 2002 pp 320 112 Deborah W DENNO Crime and Consciousness Science and Involuntary Minnesota Law Review Minnesota Law Review 87 2002 p 328 113 Deborah W DENNO Crime and Consciousness Science and Involuntary Minnesota Law Review Minnesota Law Review 87 2002 pp 275 a 276 114 Deborah W DENNO Crime and Consciousness Science and Involuntary Minnesota Law Review Minnesota Law Review 87 2002 p 326 115 Deborah W DENNO Crime and Consciousness Science and Involuntary Minnesota Law Review Minnesota Law Review 87 2002 116 Véase Benjamin LIBET Are the Mental Experiences of Will and SelfControl Significant for the Performance of a Voluntary Act Behavioral and Brain Sciences 10 1987 p 783 Benjamin LIBET Unconscious Cerebral Initiative and the Role of Conscious Will in Voluntary Action Behavioral and Brain Sciences 8 1985 p 529 Para una crítica de LIBET véase Stephen J MORSE Determinism and the Death of InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 24 Un experimento típico de LIBET mucho más simplificado para lo que aquí interesa es el siguiente LIBET pide a los sujetos que muevan la mano cuando quieran mientras él mide la actividad eléctrica del cerebro Con los registros de EEG esto se consigue casi con una precisión de milisegundos Así LIBET descubrió que los impulsos cerebrales de los sujetos asociados al movimiento empezaban unos 300 o 350 milisegundos o un tercio de segundo aproximadamente antes de que los sujetos fueran conscientes de su intención de hacer el movimiento En esencia las áreas motoras y de planificación de sus cerebros empiezan a funcionar un tercio de segundo antes de que los sujetos sean conscientes de que desean realizar tal acto De acuerdo con LIBET y otros la decisión del sujeto de mover el dedo o la muñeca se origina inconscientemente y la persona lo percibe como un deseo consciente un tercio de segundo más tarde117 Según DENNO la ahora aceptada visión de la conciencia obtenida a partir de esta investigación es que la conciencia evoluciona gradualmente empezando por la inconsciencia siguiendo un estado preconsciente para convertirse en un estado de conciencia Lo que parecen dos formas de procesar consciente e inconsciente son en realidad la reacción total del cerebro118 La investigación de LIBET pretende confirmar que no hay base científica para la distinción penal entre conductas voluntarias e involuntarias119 Es incoherente adscribir la conducta voluntaria a procesos cerebrales El error conceptual inicial es asociar la conducta voluntaria a un proceso interno o sentimiento de llevar a cabo conscientemente una acción voluntaria120 Tener un sentimiento anterior e interno Folk Psychology Two Challenges to Responsibility from Neuroscience Minnesota journal of law science technology 9 2008 pp 29 a 31 117 Deborah W DENNO Crime and Consciousness Science and Involuntary Minnesota Law Review Minnesota Law Review 87 2002 pp 32627 notas al pie omitidas DENNO también sugiere que los movimientos en los experimentos pueden ser similares a disparar un arma de fuego Deborah W DENNO Crime and Consciousness Science and Involuntary Minnesota Law Review Minnesota Law Review 87 2002 p 326 Pero véase Stephen J MORSE Determinism and the Death of Folk Psychology Two Challenges to Responsibility from Neuroscience Minnesota journal of law science technology 9 2008 pp 3031 La tarea de LIBET implicaba movimientos de los dedos al azar que no suponían ninguna deliberación y sin motivación racional para realizar los movimientos específicos Esto queda muy alejado de los problemas de comportamiento a los que se enfrenta la ley penal o la moralidad que se refieren a una conducta intencional en contextos en lo que siempre hay una buena razón para abstenerse de dañar a otro o para actuar beneficiosamente De hecho en la actualidad resta abierta la cuestión de si el paradigma de LIBET es representativo de las acciones intencionales en general pues utiliza comportamientos muy triviales 118 Deborah W DENNO Crime and Consciousness Science and Involuntary Minnesota Law Review 87 2002 p 328 DENNO se percata de que la mente consciente todavía puede tener una opción de veto en 150 a 200 milisegundos entre el momento en que el actor se da cuenta de la intención y el acto Deborah W DENNO Crime and Consciousness Science and Involuntary Minnesota Law Review Minnesota Law Review 87 2002 p 327 Esto reduciría la acción voluntaria a algo parecido a decidir evitar un estornudo o evitar toser cuando está a punto de ocurrir 119 Deborah W DENNO Crime and Consciousness Science and Involuntary Minnesota Law Review Minnesota Law Review 87 2002 p 328 120 Si así fuera daría lugar a una regresión al infinito uno tendría que haber querido ese sentimiento con un acto previo que tendría su propio sentimiento o proceso interno y así sucesivamente Este tipo de error es también lo que permite que el determinismo tenga un fundamento Véase Joshua GREENEJonathan COHEN For the Law Neuroscience Changes Nothing and Everything en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 21012 Stephen J MORSE Determinism and the Death of Folk Psychology Two Challenges to Responsibility from Neuroscience Minnesota journal of law science technology 92008 p 107 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 25 no es ni necesario ni condición suficiente para las acciones voluntarias121 Uno puede moverse voluntariamente por ejemplo al contestar el teléfono cuando suena o al mecanografiar una frase sin sentir antes una urgencia deseo o intención de actuar Además sentir la necesidad de estornudar o toser justo antes de hacerlo no es suficiente para afirmar que el estornudo o la tos que se producirá a continuación son voluntarios Es un salto inferencial corto pero erróneo asociar hacer algo voluntariamente a un sentimiento interno o proceso para asociarlo con la actividad cerebral no consciente que precede al sentimiento o proceso y por tanto equiparar el movimiento querido con una decisión hecha por una actividad cerebral no consciente El hecho de actuar voluntariamente no se traduce en si hubo o no actividad cerebral que precedió a un sentimiento o proceso interno los actos son voluntarios cuando están bajo el control del agente122 Las pretensiones del neurolaw en relación con los estados mentales son un segundo ejemplo de esta falacia Como con los actos voluntarios actuar con un estado mental particular es normalmente un elemento necesario de la responsabilidad penal El Model Penal Code por ejemplo determina que la responsabilidad penal se fundamenta en uno de los siguientes estados mentales actuar 1 con intención o dolo 2 con conocimiento 3 desconsideración 4 negligentemente123 Erin OHARA sugiere que la evidencia neurocientífica podría permitirnos determinar los primero dos estados dolo y conocimiento y con menor extensión la tercera categoría desconsideración porque todas requieren que el acusado sea consciente de sus acciones yo del daño que va a causar en el momento de actuar124 La profesora DENNO coincide argumentando que la evidencia neurocientífica podría modificar nuestro modo de entender los requisitos del dolointención y del conocimiento125 Otro ejemplo de la falacia mereológica radica en identificar la intención o el conocimiento con la actividad neuronal126 En primer lugar es importante señalar que la doctrina históricamente se ha centrado mayoritariamente en los conceptos más genéricos de intención y conocimiento A la luz del Model Penal Code por ejemplo uno actúa a propósito esto es con intencionalidad cuando es su conciencia la que decide llevar a cabo una conducta o causar un resultado particular y alguien actúa con conocimiento 121 Este es un punto conceptual Para una mayor elaboración véase MRBENNETPMS HACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 pp 228 a 231 122 Para una reflexión más elaborada sobre este punto véase MRBENNETPMS HACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 pp 22528 Además como señala el profesor MORSE no debería resultarnos en absoluto sorprendente que las acciones voluntarias estén precedidas por la actividad celebral Un actividad eléctrica anterior no significa que la intencionalidad no juegue ningún papel causal La actividad eléctrica en el cerebro es precisamente eso la actividad eléctrica en el cerebro y no un estado mental como una decisión o una intención Un potencial de preparación no es una decisión Stephen J MORSE Determinism and the Death of Folk Psychology Two Challenges to Responsibility from Neuroscience Minnesota journal of law science technology 9 2008 p 30 123 Model Penal Code 202 1962 124 Erin Ann OHARA How Neuroscience Might Advance the Law en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 29 125 Deborah W DENNO Crime and Consciousness Science and Involuntary Minnesota Law Review Minnesota Law Review 87 2002 pp 38687 126 Incluso si lo fuera existiría una limitación adicional consistente en que generalmente no podríamos probar el cerebro de los acusados cuando están cometiendo los crímenes Pero esto es algo que se escapa del objeto de nuestro estudio InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 26 cuando es consciente de que su conducta es de una naturaleza determinada o de que existen ciertas circunstancias o que está casi seguro de que su conducta causará un resultado127 Cómo exactamente la neurociencia toma parte en estos problemas no está aún del todo claro Una posibilidad sería preguntar al acusado y ver a través de un detector de mentiras basado en la neurociencia si está mintiendo o no128 Independientemente de los detalles de cómo se supone que la neurociencia nos ilustrará sobre la existencia de intencionalidad o conocimiento en principio los estados cerebrales no nos proporcionan criterios adecuados para descubrir la existencia de ninguno de los dos129 Consideremos primero la intencionalidad o propósito Una persona lleva a cabo una conducta intencionadamente o a propósito cuando sabe que la está llevando a cabo y que está actuando por algún motivo aunque el motivo sólo sea que lo quería hacer130 Una acción voluntaria no tiene que ser intencionada del mismo modo que una acción intencionada puede no ser voluntaria por ejemplo actuar bajo intimidación o coacción131 Visto en primera persona las intenciones pueden o no pueden estar formadas por una deliberación anterior y explícita o por un razonamiento puede ser simplemente que se manifieste en la conducta como cuando yo contesto una llamada de teléfono Desde el punto de vista de un tercero las palabras y otros comportamientos personales proporcionan evidencias criteriales revocables de sus intenciones Esto nos muestra que las intenciones no son procesos internos del cerebro ni sentimientos ni tampoco son la actividad neuronal que precede a los procesos cerebrales o a los sentimientos132 127 Model Penal Code 2022ab 128 OHARA proporciona el ejemplo de la utilización de la neurociencia para separar el engaño y por tanto el fraude del autoengaño y por ende no fraude Erin Ann OHARA How Neuroscience Might Advance the Law en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 2829 véase Eyal AHARONI et al Can Neurological Evidence Help Courts Assess Criminal Responsibility Lessons from Law and Neuroscience Annals of the New York Academy of Sciences 1124 2008 pp151 a 153 discutiendo sobre las posibilidades de medir indirectamente la mens rea con la neurociencia 129 Véase Kenneth W SIMONS Rethinking Mental States Boston University Law Review 72 1992 pp 473 a 475 130 Esta capacidad es conceptualmente distinta a los estados cerebrales de un sujeto a pesar de que tener un cerebro que funcione correctamente es necesario para llevar a cabo esta conducta Las intenciones de uno pueden localizarse encontrando las descripciones adecuadas que explican por qué un sujeto llevó a cabo la conducta Véase GEM ANSCOMBE Intention 1963 Para ilustrar este punto consideremos el famoso ejemplo de ANSCOMBE el mismo acto puede ser descrito como 1 contracción de los músculos 2 un movimiento de brazo de arriba a abajo 3 bombear agua 4 reponer el suministro de agua de casa y 5 envenenar a sus habitantes GEM ANSCOMBE Intention 1963 pp 37 a 45 Las descripciones que tienen significación motivacional para el actor ayudan a localizar a sus intenciones Véase también Michael E BRATMAN Faces of Intention Selected Essays on Intention and Agency 1999 R A DUFF Intention Agency and Criminal Liability 1990 Kimberly KESSLER FERZAN Beyond Intention Cardozo Law Review 1147 29 2008 131 Pero uno no puede actuar al mismo tiempo de forma voluntaria e involuntaria Véase PMS HACKER Human Nature The Categorical Framework 2007 132 Para ilustrar este último punto consideremos la declaración de alguien Tengo la intención de X pero X es imposible No está claro ni siquiera qué quiere decir esa persona Pero supongamos que tener una intención era sólo un estado particular del cerebro o de la actividad neuronal Ahora tenemos que entender lo que la misma persona quiso decir cuando dijo tengo un cerebro en un cierto estado neuronal la intención X pero X es imposible Dado que una declaración tiene sentido y la otra no los estados cerebrales y la intención no deben ser la misma cosa InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 27 Ahora considérese el conocimiento Como se mencionó anteriormente y como sucede con la intención133 los criterios para la adscripción del conocimiento se corresponden con diversos tipos de criterios lingüísticos y de comportamiento no estados cerebrales El conocimiento se manifiesta por ejemplo afirmando proposiciones y evidencias verdaderas identificando y corrigiendo errores y actuando adecuadamente intencionadamente en función de lo que se sabe134 Es por tanto incoherente suponer que el conocimiento está almacenado o localizado en el cerebro135 Igual que sucede con las mentiras y engaños la neurociencia puede proveer evidencia inductiva y posiblemente incluso identificar las condiciones necesarias para el dolo o el conocimiento pero no puede proporcionar condiciones suficientes para ninguno de los dos136 43 Neuroeconomía También han surgido enfoques neurocientíficos en relación con la toma de decisiones económicas137 captando tanto la atención de los académicos del Derecho138 como en 133 Para un análisis similar véase GP BAKERPMS HACKER Language sense and nonsense a critical investigation into modern theories of language 1984 pp 346 a 356 134 Por estas razones saber se caracteriza por ser un verbo de éxito o logro en el sentido de que implica que algún tipo de objetivo o función se ha logrado Véase Alvin I GOLDMAN Knowledge in a Social World 1999 Dennis PATTERSON Fashionable Nonsense Texas Law Review 81 2003 pp 841 890 a 892 Véase también la nota al pie 81 O puede ser manifestada en otro comportamiento por ejemplo presentándose a la hora indicada para la sinfonía Aunque el conocimiento se manifiesta típicamente en el comportamiento esto no implica negar que alguien pueda perder la capacidad de manifestar su conocimiento del algún modo concreto pej alguien que sabe cómo jugar a tenis pero ya no está en condiciones físicas o quizás de todos modos pej alguien con el síndrome de lockedin Sobre esto último véase JeanDominique BAUBY The Diving Bell and the Butterfly 1997 Alva Noë Out of our Heads Why You Are Not Your Brain and Other Lessons from the Biology of Consciousness 2009 pp 14 a 17 135 Véase Deborah W DENNO Crime and Consciousness Science and Involuntary Minnesota Law Review Minnesota Law Review 87 2002 p 333 Cuando se monitoriza al cerebro se parte de la idea de que el cerebro almacena información Lawrence A FARWELLSharon S SMITH Using Brain MERMER Testing to Detect Knowledge Despite Efforts to Conceal Journal of Forensic Sciences 46 2000 p 135 Los últimos avances en neurociencia permiten que los científicos detecten la información almacenada en el cerebro Al igual que con las intenciones a pesar de que es incoherente decir Yo sé X pero X es falso es coherente decir tengo un cerebro que está en un cierto estado neuronal el conocimiento X pero es X falso Por lo tanto el conocimiento y el estado cerebral no deben ser lo mismo Además el concepto de conocimiento existe en una red de conceptos epistémicos junto con las creencias convicciones sospechas suposiciones conjeturas dudas certezas evidencias verdades probabilidades las razones justificaciones y confirmaciones La aclaración de las relaciones conceptuales entre estos conceptos no se puede lograr mediante la información empírica que nos da el cerebro Esta es una tarea de la epistemología conceptual 136 Para ello elimina el aspecto social y normativo de ambos En particular atribuir el conocimiento o intenciones a otro o a sí mismo supone asignar nuevos compromisos y derechos a éstos o a sí mismoVéase Robert BRANDOM Making It Explicit Reasoning Representing And Discursive Commitment 1994 pp 21321 25362 137 Alan G SANFEY et al The Neural Basis of Economic DecisionMaking in the Ultimatum Game Science 300 2003 p 1755 Ariel RUBINSTEIN Comments on Neuroeconomics Economics Philosophy 24 2008 p 485 La neuroeconomía seguirá siendo un tema candente en la economía durante la próxima década probablemente uno de los más calientes Steven G SAPRAPaul J ZAK Neurofinance Bridging Psychology Neurology and Investor Behavior Dec 1 2008 artículo no publicado disponible en httpssrncomabstract 1323051 sobre los descubrimientos empíricos en neuroeconomía 138 Véase Terrence CHORVATKevin MCCABE The Brain and the Law en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 Terrence CHOVARTKevin MCCABE Neuroeconomics and Rationality ChicagoKent Law Review 80 2005 pp 1248 a 1254 Morris B HOFFMAN The Neuroeconomic Path of the Law en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 3 Jedediah PURDY The Promise and Limits of InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 28 general la atención de los medios de comunicación139 El campo de la neuroeconomía proporciona claros ejemplos de adscripción errónea de atributos psicológicos al cerebro En este campo se investiga la actividad neurológica de los agentes mientras toman decisiones económicas La neuroeconomía es similar a la disciplina de los comportamientos económicos que estudia la extensión de los mismos e intenta explicar por qué normalmente a nivel psicológico las personas se desvían de una conducta predicha por los modelos de actores racionales económicos clásicos140 Sin embargo la neuroeconomía más que a nivel psicológico pretende explicar la conducta a nivel de actividad cerebral141 Posteriormente los juristas han hecho uso de tales resultados tratando de derivar de los mismos consecuencias adicionales para el derecho142 De acuerdo con uno de estos académicos la tentadora promesa de la neuroeconomía es hacer literalmente visible la actividad mental de los demás Esto nos permitirá ver la razón el miedo y los principios que están en juego y nos ayudará a calcular si la utilidad se acumula o se disipa143 La investigación actual tiene un objetivo más modesto A través del IRMf los investigadores monitorizan los cerebros de la gente mientras toman simples decisiones económicas Constituye un ejemplo de lo anterior el estudio neurocientífico sobre el así llamado juego del ultimátum144 En este juego se les dice a dos participantes que una suma concreta de dinero tiene que dividirse entre ambos el jugador 1 propone la división y después el jugador 2 la aceptará o la rechazará145 El juego se basa un solo turno de actuación si el jugador 2 rechaza la oferta los dos se van sin nada146 De acuerdo con el modelo del actor racional el jugador 1 debería proponer la menor unidad por encima de cero para el jugador 2 y quedarse el resto para él porque esto maximiza las acciones del jugador 1 y el jugador 2 debería aceptar cualquier suma superior a cero porque cualquier cosa es mejor que cero que es la única opción del jugador 2147 No resulta sorprendente que las personas se desvíen normalmente de este comportamiento Por ejemplo en la Neuroeconomics Alabama Law Review 58 2006 pp 1 13 a 15 39 a 40 Paul J ZAK Neuroeconomics en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 133 y 135 a 136 139 Véase también Sandra BLAKESLEE Brain Experts Now Follow the Money New York Times 2003 140 Véase en general Christine JOLLS Cass R SUNSTEIN Richard THALER A Behavioral Approach to Law and Economics Stanford Law Review 50 1998 pp 1471 y ss 141 Alan G SANFEY et al Neuroeconomics CrossCurrents in Research on DecisionMaking Trends Cognitive Science 10 2006 pp 10809 véase también Terrence CHOVARTKevin MCCABE Neuroeconomics and Rationality ChicagoKent Law Review 80 2005 p 1242 Llevados a su extremo lógico por ejemplo estos modelos podrían revelar que la razón por la que se tomó una decisión en particular fue un cambio en la permeabilidad de la membrana de ciertas células neuronales y gliales 142 Terrence CHORVATKevin MCCABE The Brain and the Law en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 12428 Paul J ZAK Neuroeconomics en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 14950 143 Jedediah PURDY The Promise and Limits of Neuroeconomics Alabama Law Review 58 2006 pp 39 y s 144 Alan G SANFEY et al The Neural Basis of Economic DecisionMaking in the Ultimatum Game Science 300 2003 p 1755 145 Alan G SANFEY et al The Neural Basis of Economic DecisionMaking in the Ultimatum Game Science 300 2003 146 Alan G SANFEY et al The Neural Basis of Economic DecisionMaking in the Ultimatum Game Science 300 2003 147 Alan G SANFEY et al The Neural Basis of Economic DecisionMaking in the Ultimatum Game Science 300 2003 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 29 mayoría de los estudios alrededor de la mitad de los jugadores 2 que recibieron una oferta así de injusta la rechazaron148 La neurociencia pretende decirnos el porqué Los investigadores usaron el IRMf para examinar los cerebros de los jugadores a los que se les habían presentado las ofertas injustas y apreciaron un incremento de la actividad cerebral en varias regiones149 Tres áreas en particular la ínsula anterior bilateral que se ha asociado con los estados emocionales negativos la corteza prefrontal dorsolateral vinculada a los procesos cognitivos tales como el mantenimiento de objetivos y el control ejecutivo y la corteza cingulada anterior que se relaciona tanto con la detección del conflicto cognitivo como con las motivaciones cognitivas y emocionales150 Aquellos que sufrieron los incrementos más notorios en la parte emocional tendieron a rechazar las ofertas injustas mientras que los que tenía un incremento en la parte cognitiva racional tendieron a aceptarlas151 Qué ilustra exactamente lo anterior Y qué implicaciones tiene para el Derecho Según Terrence CHORVAT y Kevin MCCABE estas evidencias respaldan una concepción particular de la toma de decisiones económicas y más en general humanas como producto de diferentes procesos cerebrales en competición los unos con los otros152 Las cuestiones clave que hay que abordar son por un lado cómo decide el cerebro los problemas que va a afrontar Y por otro qué mecanismos neuronales se utilizan para resolver un problema153 En relación con el juego del ultimátum diferentes regiones del cerebro emocionales y cognitivas parece que desarrollan distintos procesos pensados154 Además tanto en los que aceptaron como en los que rechazaron las ofertas injustas la corteza cingulada anterior que está claramente involucrada en la resolución de conflictos cognitivos155 era significativamente activa156 En el juego del ultimátum por 148 Alan G SANFEY et al The Neural Basis of Economic DecisionMaking in the Ultimatum Game Science 300 2003 149 Alan G SANFEY et al The Neural Basis of Economic DecisionMaking in the Ultimatum Game Science 300 2003 p 1756 150 Alan G SANFEY et al The Neural Basis of Economic DecisionMaking in the Ultimatum Game Science 300 2003 pp 1756 y s 151 Alan G SANFEY et al The Neural Basis of Economic DecisionMaking in the Ultimatum Game Science 300 2003 pp 1757 y s 152 Terrence CHOVARTKevin MCCABE Neuroeconomics and Rationality ChicagoKent Law Review 80 2005 p 1242 La literatura neuroeconómica muestra un interesante ejemplo de cómo el vocabulario de una disciplina se adapta a otra por ejemplo hablar de competencia entre las zonas del cerebro Véase también la nota al pie 169 y el texto que la acompaña haciendo una analogía del cerebro con una empresa 153 Terrence CHOVARTKevin MCCABE Neuroeconomics and Rationality ChicagoKent Law Review 80 2005 p 1248 154 Terrence CHOVARTKevin MCCABE Neuroeconomics and Rationality ChicagoKent Law Review 80 2005 p 1253 155 Terrence CHOVARTKevin MCCABE Neuroeconomics and Rationality ChicagoKent Law Review 80 2005 p 1249 156 Terrence CHOVARTKevin MCCABE Neuroeconomics and Rationality ChicagoKent Law Review 80 2005 p 1253 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 30 lo tanto la corteza cingulada anterior parece actuar de moderador entre las diferentes regiones157 En resumen la interpretación neuroeconómica a partir de lo que le sucede a cada sujeto funciona del siguiente modo El sujeto se enfrenta con una oferta injusta El cerebro del sujeto tiene que decidir qué hacer El cerebro del sujeto tiene que decidir qué proceso seguirá para decidir la cuestión Dos procesos cerebrales comienzan a analizar el problema el emocional158 y el cognitivo Puede que lleguen a soluciones contradictorias Si eso ocurre una tercera parte se encarga de resolver entre ambos decidiendo si seguir una solución o la otra Cuán en serio debemos considerar dichas caracterizaciones no está claro pero el anterior resumen no es exagerado De hecho los propios investigadores centran el objeto de las futuras investigaciones preguntándose bajo qué circunstancias cooperan o participan estos diversos sistemas en el cerebro Y cuando concurren cómo y dónde se arbitran soluciones159 El juego del ultimátum es sólo uno de los muchos ejemplos en la literatura neuroeconómica sobre toma de decisiones160 En cada uno de estos se interpretan diferentes patrones de actividad cerebral durante el proceso de toma de decisión en el sentido de que varios procesos cerebrales están funcionando a veces conjuntamente y otras veces compitiendo de modo tal que quizá alguna de las otras partes del cerebro resuelve entre ambas decidiendo lo que el cerebro es decir la persona hará161 Dado el estado inicial de la investigación las implicaciones legales de estos resultados son en el mejor de los casos imprecisas162 CHORVAT y MCCABE sugieren que estos descubrimientos pueden ayudar a construir preceptos legales que aseguren un mejor cumplimiento por parte de los ciudadanos suponemos porque éstos tendrán menos posibilidades de desencadenar sus emociones y rechazar la respuesta y una mejor presión social para conformarse con las normas jurídicas por las respuestas emocionales163 157 Terrence CHOVARTKevin MCCABE Neuroeconomics and Rationality ChicagoKent Law Review 80 2005 158La emoción también se explica en términos muy reduccionistas p ej diseñado para castigar o premiar un comportamiento Véase Terrence CHOVARTKevin MCCABE Neuroeconomics and Rationality ChicagoKent Law Review 80 2005 p 1249 159 Alan G SANFEY et al Neuroeconomics CrossCurrents in Research on DecisionMaking Trends Cognitive Science 10 2006 p 114 160 Para ver la argumentación de otros autores y las posibles implicaciones de ésta para el derecho véase Jedediah PURDY The Promise and Limits of Neuroeconomics Alabama Law Review 58 2006 pp El profesor PURDY cabe señalar parece ser uno de los pocos que escribe sobre neurolaw y que rechaza el materialismo duroconcepción física de la mente pero no queda del todo claro al menos a nosotros cuál es su concepción de la mente Por ejemplo escribe que ver un cerebro no es lo mismo que ver una mente pero posteriormente llega a la conclusión de que la observación de los patrones de las correlaciones entre las actividades neuronales puede salvar algunas de las distancias entre el observador y lo observado disminuyendo la importancia del problema de las otras mentes EL MISMO The Promise and Limits of Neuroeconomics Alabama Law Review 58 2006 pp 24 39 161 Véase Jedediah PURDY The Promise and Limits of Neuroeconomics Alabama Law Review 58 2006 pp 515 162 Véase Ariel RUBINSTEIN Comments on Neuroeconomics Economics Philosophy 24 2008 p 493cuestionando la relevancia de estos estudios para la economía 163 Terrence CHORVATKevin MCCABE The Brain and the Law en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 127 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 31 Las pruebas no apoyan sus interpretaciones En primer lugar decir que el cerebro decide razona o adjudica algo no tiene ningún sentido164 En segundo lugar todo lo que la evidencia neurocientífica muestra en relación con el juego del ultimátum es lo que el cerebro de los sujetos hacía mientras ellos los sujetos decidían si aceptaban o rechazaban la oferta Considérese la siguiente analogía Supongamos que alguien se pone rojo cada vez que está enfadado Ahora supongamos que cuando se le presenta una oferta injusta en el juego del ultimátum se pone rojo antes de rechazar la oferta De ningún modo diríamos que la cara de la persona rechazó la oferta por qué entonces concluimos que la corteza insular lo hizo porque durante el experimento se mostró en la máquina IRMf de diversos colores165 Las reacciones emocionales tienen objetos y causas166 Además la gente reacciona emocionalmente frente aquello que percibe como justo o injusto adecuado o inadecuado Y seguro que estas reacciones se ven afectadas por las creencias de fondo de la persona y por el conocimiento sobre lo que es justo o injusto sobre cómo la gente tiene que tratar a los demás y sobre cómo debería ser tratada Si es así entonces las personas rechazarían sus ofertas por sus reacciones emocionales Y estas reacciones estarían causadas por las ofertas injustas en sí mismas167 Tener un cerebro que funciona correctamente incluyendo la corteza insular puede hacer posible que una persona tenga estas reacciones emocionales pero es la persona la que siente la emoción y la persona no su cerebro quien decide rechazar la oferta El enfoque de la neuroeconomía para explicar la toma de decisiones adscribe de modo incorrecto atributos psicológicos al cerebro p ej decidir razonar resolver que sólo tienen sentido si se atribuyen a toda la persona Pero en algunos casos aun se va más allá El profesor SANFEY junto algunos colegas dan un paso más y comparan el cerebro con organizaciones empresariales168 Excúsennos por el largo pero ilustrativo párrafo 164 BENNETT y HACKER explican No es que los cerebros de hecho no piensen hagan hipótesis y decidan vean y escuchen pregunten y respondan preguntas sino que no tiene sentido atribuir tales predicados o sus negaciones al cerebro El cerebro no ve ni es ciegoal igual que los palos y piedras no están despiertos pero no es que estén dormidos El cerebro no oye no es sordo al igual que los árboles no son sordos El cerebro no toma ninguna decisión pero tampoco es indeciso Sólo lo que puede decidir puede ser indeciso El cerebro no es un sujeto lógicamente apropiado para predicados psicológicos MRBENNETPMS HACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 p 72 165 En este aspecto las interpretaciones neuroeconómicas son similares a las de detección de mentiras El hecho de que una parte del cerebro se ilumine en una prueba de IRMf durante el comportamiento no significa necesariamente que esta parte esté provocando el problema Del mismo modo si un aumento del ritmo cardíaco se produce cuando alguien está mintiendo no diríamos que su corazón es el causante de la mentira 166 Estas pueden pero no es necesario ser la misma cosa Por ejemplo un ruido fuerte puede ser la causa de mi miedo pero la razón objetivo podría ser que hay un ladrón en esa casa Véase MRBENNETPMS HACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 p 206 Lo que provoca los celos no es lo mismo que de lo que se está celoso ante una riña indignante puedo sentir vergüenza pero de lo que me avergüenzo es de mi mala conducta un cambio en la suerte de la guerra puede hacer que me sienta esperanzado pero lo que uno espera es la victoria final 167MRBENNETPMS HACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 p 216 Si uno está indignado porque percibe una injusticia lo que indica que el objeto de su ira es un mal no es que uno esté enfadado Por el contrario uno se indigna porque la acción de A es injusta no porque uno se enfade cuando oye hablar del tema Y uno sabe que es injusta porque pisotea los derechos de alguien no porque uno se enfade 168 Alan G SANFEY et al Neuroeconomics CrossCurrents in Research on DecisionMaking Trends Cognitive Science 10 2006 p 109 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 32 Hay paralelismos muy llamativos entre el cerebro y una empresa moderna Los dos son vistos como sistemas complejos de transformación de inputs en outputs Los dos implican la interacción de múltiples y muy similares agentes las neuronas se parecen unas a otras igual que las personas que no obstante están especializadas para desarrollar funciones específicas Por eso en la empresa las unidades suelen revestir la forma de departamentos que realizan funciones como investigación márquetin etc De modo similar el cerebro tiene sistemas especializados para diferentes funciones Como en una empresa estas funciones pueden estar más o menos separadas espacialmente en el cerebro dependiendo de los requisitos del proceso de las funciones específicas y de sus interacciones Además hay una estructura hierática tanto en el cerebro como en las empresas Ambas yacen sobre sistemas ejecutivos que juzgan la relativa importancia de las tareas a realizar y deciden cómo movilizar las capacidades especializadas para llevar a cabo estas tareas169 Es un error adscribir atributos humanos al cerebro o a sus partes por los mismos motivos por los que lo es adscribir cualidades de grupos de personas al cerebro y a sus partes La analogía del cerebro con la empresa moderna es más confusa que clarificadora 44 La toma de decisiones morales En una serie de estudios muy discutidos Joshua GREENE y algunos colegas suyos han estado explorando los procesos que se esconden tras la toma de decisiones morales170 Los estudios presentan personas con hipotéticos dilemas morales y examinan su cerebro mediante IRMf mientras deciden lo que supone la elección moral para ellos171 Al igual que sucedía con el juego del ultimátum los profesores CHORVAT y MCCABE extraen consecuencias para el Derecho172 En el estudio principal se presentan a un grupo de personas dos variantes del dilema del tranvía173 En el primer escenario se les indica a los agentes que un tren que viaja por una vía va a matar a cinco personas a menos que ellos accionen un interruptor que desvía el tren hacia otra vía pero que al accionar el interruptor matarían a una persona que se 169 Alan G SANFEY et al Neuroeconomics CrossCurrents in Research on DecisionMaking Trends Cognitive Science 10 2006 170 CHORVATMCCABE en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 118 a 120 Joshua GREENE From Neural Is to Moral Ought What Are the Moral Implications of Neuroscientific Moral Psychology Nature Reviews Neuroscience 4 2003 pp 846 a 850 Joshua GREENEJonathan HAIDT How and Where Does Moral Judgment Work Trends Cognitive Science 6 2002 p 517 Joshua GREENE et al An fMRI Investigation of Emotional Engagement in Moral Judgment Science 293 2001 p 2105 Joshua GREENE et al The neural Bases of Cognitive Conflict and Control in Moral Judgment Neuron 44 2004 p 389 171 CHORVATMCCABE en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 118 a 120 Joshua GREENE From Neural Is to Moral Ought What Are the Moral Implications of Neuroscientific Moral Psychology Nature Reviews Neuroscience 4 2003 pp 846 a 850 Joshua GREENEJonathan HAIDT How and Where Does Moral Judgment Work Trends Cognitive Science 6 2002 p 517 Joshua GREENE et al An fMRI Investigation of Emotional Engagement in Moral Judgment Science 293 2001 p 2105 Joshua GREENE et al The neural Bases of Cognitive Conflict and Control in Moral Judgment Neuron 44 2004 p 389 172Terrence CHORVATKevin MCCABE The Brain and the Law en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp119 y s 173 Joshua GREENE et al An fMRI Investigation of Emotional Engagement in Moral Judgment Science 293 2001 pp 2105 y s InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 33 encuentra en la segunda vía174 La mayoría decide accionar el interruptor175 En el segundo escenario se sitúa hipotéticamente a los propios sujetos que deben responder en una pasarela encima de la vía dirigiéndose nuevamente el tren contra cinco personas176 Una persona corpulenta se encuentra a su lado si empujan a esta persona el cuerpo de la persona detendrá el tren pero la persona empujada morirá177 La mayoría de la gente opta por no empujar178 Junto con las diferencias generales en las conclusiones se constataron diferencias entre los sujetos a nivel neuronal En el escenario de la pasarela las áreas del cerebro asociadas con las emociones estaban significativamente más activas que en el primer escenario179 La toma de decisiones en el primer escenario por el contrario supuso una mayor activación en las zonas del cerebro asociadas al proceso cognitivo180 De este y otros estudios posteriores GREENE y sus colegas dedujeron que los dilemas morales personales p ej la decisión de empujar implican reacciones más emocionales que los impersonales por ejemplo la decisión de accionar el interruptor181 Llegan todavía más lejos Dado que las decisiones impersonales menos emocionales se corresponden generalmente con resultados utilitaristas y las personales más emocionales son en general consistentes con los resultados deontológicos postulan que las diferentes áreas cerebrales emocional y cognitiva pueden controlar los distintos tipos de razonamiento moral utilitarista y deontológico182 Consecuentemente GREENE y sus colegas concluyen que no hay ninguna parte moral en el cerebro sino que el concepto ordinario del juicio moral se refiere a una variedad de procesos de lo más refinados y dispares183 174 Joshua GREENE et al An fMRI Investigation of Emotional Engagement in Moral Judgment Science 293 2001 p 2105 175 Joshua GREENE et al An fMRI Investigation of Emotional Engagement in Moral Judgment Science 293 2001 176 Joshua GREENE et al An fMRI Investigation of Emotional Engagement in Moral Judgment Science 293 2001 177Joshua GREENE et al An fMRI Investigation of Emotional Engagement in Moral Judgment Science 293 2001 178 Joshua GREENE et al An fMRI Investigation of Emotional Engagement in Moral Judgment Science 293 2001 179 Joshua GREENE et al An fMRI Investigation of Emotional Engagement in Moral Judgment Science 293 2001 p 2107 Estas áreas incluyen la circunvolución frontal medial el giro cingular posterior y la circunvolución angular 180 Joshua GREENE et al An fMRI Investigation of Emotional Engagement in Moral Judgment Science 293 2001 Estas áreas incluyen la circunvolución frontal media y el lóbulo parietal 181 CHORVATMCCABE en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 118 a 120 Joshua GREENE From Neural Is to Moral Ought What Are the Moral Implications of Neuroscientific Moral Psychology Nature Reviews Neuroscience 4 2003 pp 846 a 850 Joshua GREENEJonathan HAIDT How and Where Does Moral Judgment Work Trends Cognitive Science 6 2002 p 517 Joshua GREENE et al An fMRI Investigation of Emotional Engagement in Moral Judgment Science 293 2001 p 2105 Joshua GREENE et al The neural Bases of Cognitive Conflict and Control in Moral Judgment Neuron 44 2004 p 389 182 Joshua GREENE et al The neural Bases of Cognitive Conflict and Control in Moral Judgment Neuron 44 2004 p 398 183 Joshua GREENEJonathan HAIDT How and Where Does Moral Judgment Work Trends Cognitive Science 6 2002 p 523 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 34 Aunque GREENE es cauteloso sobre las implicaciones normativas de estos hallazgos184 CHORVAT y MCCABE siguen avanzando Argumentan que los resultados tienden a indicar que cuanto más impersonal es la decisión más racional será el proceso de toma de decisión y por lo tanto mejor para la producción de elecciones socialmente óptimas185 Por ejemplo sugieren que los miembros del jurado tomarán mejor es decir de modo socialmente más óptimo las decisiones si se pueden mostrar los sujetos objeto de la decisión impersonales a distancia y por lo tanto que la ley debería tener un interés en ayudar a los jurados a tomar decisiones impersonales no emocionales y racionales186 Al igual que con la toma de decisiones económicas las descripciones de esta investigación topan con problemas conceptuales Asignar la toma de decisiones morales a las partes del cerebro es erróneo Que los sujetos tienen reacciones emocionales ante hipotéticas situaciones personales no supone ninguna sorpresa Tampoco es de extrañar que las situaciones que producen fuertes convicciones deontológicas o normas más categóricas con respecto a lo bueno y lo malo sean ante las que los sujetos reaccionan emocionalmente187 Al igual que con el juego del ultimátum se da por sentado el postulado de que los procesos del cerebro activados durante un decisión aquellos asociados con la emoción causan la decisión en vez de considerar que tanto los procesos del cerebro como la propia decisión son reacciones ante tal situación En cuanto a que la decisión sea moral justa y racional o óptima socialmente también se plantea el problema de suponer como CHORVAT y MCCABE hacen que la cuestión puede resolverse viendo qué parte del cerebro se activa durante la toma de decisiones188 En qué medida las consideraciones utilitaristas o deontológicas proporcionan mejores criterios para los juicios morales es sin duda una cuestión de amplísima controversia filosófica189 Afortunadamente no tenemos que resolver aquí este conflicto porque sencillamente el criterio no se corresponde con la parte del cerebro del sujeto que toma la decisión más activa E incluso si cierta actividad cerebral se correlaciona correctamente de forma inductiva tanto con la emoción como con los juicios deontológicos por un lado y por otro un segundo patrón de actividad cerebral está adecuadamente correlacionado de forma inductiva con juicios utilitaristas de nuevo se plantea la cuestión 184 Joshua GREENE From Neural Is to Moral Ought What Are the Moral Implications of Neuroscientific Moral Psychology Nature Reviews Neuroscience 4 2003 p 849 185 Terrence CHORVATKevin MCCABE The Brain and the Law en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 119 y s En cuanto a los experimentos afirman Para aquellos sujetos que decidieron empujar a la persona que se encontraba a su lado se podría argumentar que la lógica o los procesos cognitivos prevalecieron sobre la emoción Terrence CHORVATKevin MCCABE The Brain and the Law en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 11920 187 MRBENNETPMS HACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 p 216 Si uno está indignado porque percibe una injusticia lo que indica que el objeto de su ira es un mal no es que uno esté enfadado Por el contrario uno se indigna porque la acción de A es injusta no porque uno se enfade cuando oye hablar del tema Y uno sabe que es injusta porque pisotea los derechos de alguien no porque uno se enfade 188 Terrence CHORVATKevin MCCABE The Brain and the Law en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 119 189 Joshua GREENE et al The neural Bases of Cognitive Conflict and Control in Moral Judgment Neuron 44 2004 p 398 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 35 de si la ley debe fomentar la última o la primera190 Al igual que con las cuestiones controvertidas en relación con el utilitarismo frente al deontologismo las preguntas difíciles sobre el papel de la ley vis a vis con la toma de decisiones morales no se pueden resolver apelando a los estados físicos del cerebro Estos no son los criterios adecuados para resolver tales asuntos191 45 La Ciencia del Derecho Junto con algunas cuestiones jurídicas específicas y enfoques teóricos el movimiento del neurolaw también incluye dentro de su ámbito de estudio las teorías generales de la ciencia del Derecho Oliver GOODENOUGH en particular confía plenamente en el poder de la neurociencia para renovar nuestro punto de vista del Derecho En un artículo premiado192 GOODENOUGH afirma que la neurociencia disipará nuestras presuposiciones cartesianas sobre la naturaleza del Derecho y centrará nuestra atención en el papel de la mente en el razonamiento jurídico193 Según creemos las afirmaciones de GOODENOUGH y los argumentos que usa ilustran bien los presupuestos exagerados y tendenciosos de los neurojuristas Los argumentos de GOODENOUGH se desarrollan frente a los antecedentes históricos del pensamiento de la teoría jurídica En el siglo XIX LANGDELL aspiraba a una ciencia del Derecho a una explicación de arriba abajo de la doctrina jurídica que en esencia mostraba una forma sistemática de análisis del texto194 Este énfasis cedió el paso a la era 190 Supongamos por ejemplo que no es obvio que la ley deba promover el asesinato de una persona sana e inocente con el fin de extraer sus órganos para salvar a seis personas que necesitan trasplantes En términos más generales la neurociencia no juega ningún papel en los debates entre las teorías morales utilitarista y deontológica Véase Selim BERKER The Normative Insignificance of Neuroscience Philosophy Public Affairs 37 2009 pp 293 294 Cualquiera de los intentos de derivar implicaciones normativas de estos resultados se basan en una inferencia neurocientífica incorrecta o apelando a intuiciones normativas sustantivas por lo general sobre qué tipo de características son o no son moralmente relevantes que hacen que los resultados neurocientíficos resulten irrelevantes para el argumento general Para una discusión sobre las complicaciones adicionales de los intentos de derivar conclusiones normativas a partir de datos neurocientíficos véase FM KAMM Neuroscience and Moral Reasoning A Note on Recent Research Philosophy Public Affairs 37 2009 pp 330 341 a 45 191 Aunque diferente en varios aspectos respecto a la obra de GREENE y sus colegas la obra reciente de John MIKHAIL sobre la gramática moral universal también supone equivocadamente a nuestro juicio que el conocimiento moral está contenido o codificado en el cerebro Véase John MIKHAIL Moral Grammar and Intuitive Jurisprudence A Formal Model of Unconscious Moral and Legal Knowledge en Daniel M BARTELS et al The Psychology of learning and motivation moral judgment and decision making 2009 pp 27 29 John MIKHAIL Universal Moral Grammar Theory Evidence and the Future 11 Trends Cognitive Science 2007 pp 143 14344 Para una discusión más detallada sobre este aspecto del trabajo de Mikhail véase Dennis PATTERSON On the Conceptual and the Empirical A Critique of John Mikhails Cognitivism Brook Law Review 73 2008 pp 611 y ss 192 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 El artículo recibió el Premio de Investigación Jurimetrics de propuestas para la investigación sobre el estudio científico del Derecho Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 p 429 193 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 pp 431a 433 194 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 p 430 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 36 del Realismo Jurídico desplazándose la atención de la doctrina hacia la sociología195 El énfasis del realismo en el estudio de las ciencias sociales está a punto de dar un gran salto hacia adelante con el advenimiento de la investigación neurocientífica sobre cómo funciona en realidad el Derecho en las cabezas humanas196 El derecho nos dice GOODENOUGH es una actividad mental humana197 Como es una actividad mental vamos a saber más acerca del derecho penetrando en nuestras cabezas para ver cómo funciona el cerebro humano198 Es la teoría de la mente o la mente como el cerebro la que debe introducirse en el Derecho aunque sólo sea para suplir el punto de vista dominante que es el cartesiano dualismo entre los aspectos físicos del cerebro y un mundo nofísico mental y de conciencia y sentimientos199 La neurociencia moderna afirma GOODENOUGH ofrece mejores herramientas para entender el pensamiento humano200 Para hacer un progreso real en nuestra comprensión del pensamiento humano GOODENOUGH argumenta que no es necesario buscar más allá de la teoría modular del cerebro201 que Michael GAZZANIGA describe así 195 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 p 431 196 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 197 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 198 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 pp 431 y s 199 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 GOODENOUGH cita a Descartes como el autor representativo de la actual actitud mental de los académicos del Derecho Debo comenzar por observar la gran diferencia entre la mente y el cuerpo El cuerpo es siempre de naturaleza doble Cuando pienso en la mente es decir yo mismo en la medida en que no soy más que un ser consciente no puedo distinguir ninguna parte de mí me comprendo a mí mismo como una cosa única y completa A pesar de que toda la mente parece estar unida a todo el cuerpo sin embargo cuando me cortan un pie o un brazo o cualquier otra parte del cuerpo soy consciente en cambio no soy consciente de que me hayan sustraído algo de la mente Tampoco puede llamarse a las facultades de la voluntad el sentimiento la comprensión y así sucesivamente sus partes porque es una y la misma mente la que quiere siente y entiende Este enfoque subyace en la mayoría de la doctrina Una inteligencia unificada guía tanto al comportamiento día a día como la capacidad de juzgar el comportamiento de los demás El trabajo de la ley es proporcionar a esta inteligencia reglas claras a partir de una política basada en la palabra Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 citando a Rene DESCARTES citando a Richard M RESTAK The Modular Brain How New Discoveries in Neuroscience Are Answering AgeOld Questions 1994 Para más argumentos considerando el Cartesianismo la doctrina jurídica actual véase Susan EASTON The Case for the Right to Silence 1998 argumentando que limitar el privilegio contra la autoincriminación a la prueba testimonial y no extenderlo a las pruebas físicas refleja un compromiso con el dualismo Dov FOX The Right to Silence as Protecting Mental Control Akron Law Review 42 2009 pp 763 79394 planteando asimismo que la distinción entre prueba testimonial y física de la Quinta Enmienda pende del dualismo Cartesiano mentecuerpo Para una crítica a la idea de que el requisito testimonial está vinculado al Cartesianismo véase Michael S PARDO SelfIncrimination and the Epistemology of Testimony Cardozo Law Review 30 2009 pp 1023 104045 véase también Keren SHAPIRAETTINGER The Conundrum of Mental States Substantive Rules and Evidence Combined Cardozo Law Review 28 2007 pp 2577 258083 argumentando que la doctrina penal sobre los estados mentales se basa en las premisas del dualismo Cartesiano 200 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 p 433 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 37 La organización modular del cerebro humano está actualmente bastante bien aceptada Los módulos de funcionamiento tienen algunas instancias físicas pero las ciencias del cerebro todavía no son capaces de precisar la naturaleza de las redes neuronales reales involucradas en la mayoría de éstas Está claro que operan en gran medida fuera del ámbito de la conciencia y comunican sus productos de cómputo a diversos sistemas ejecutivos que producen el comportamiento o los estados cognitivos202 Al igual que con la neuroeconomía y los ejemplos sobre juicios morales GOODENOUGH apela a lugares diferentes del cerebro para explicar los diferentes tipos de toma de decisiones La idea central de la teoría modular de la mente es que los procesos mentales se producen en diferentes partes del cerebro De hecho existe una separación en el cerebro203 de tal manera que las diferentes áreas corticales del cerebro realizan funciones distintas Si aceptamos la tesis de la modularidad de la mente Cómo podría verse favorecida la Ciencia del Derecho GOODENOUGH cree que localizar las funciones que tienen que ver con el Derecho y el razonamiento moral será la clave para un mayor conocimiento de la ley y de nuestro pensamiento en Derecho204 Cita una gran variedad de autores para sugerir que nuestro pensamiento acerca de la justicia tiene lugar en un área cortical y nuestra aplicación del Derecho a partir de reglas en otra205 En consecuencia GOODENOUGH concluye que la ciencia ha desarrollado herramientas que pueden utilizarse para comprobar la teoría de que el pensamiento basado en la justicia tiene lugar independientemente del razonamiento basado en reglas206Cómo funciona lo anterior Al pensar en la justicia nos ayudamos de un algoritmo no verbal que está programado por una mezcla de huellas genéticas la herencia cultural y la experiencia personal207 Por el contrario los sistemas de pensamiento basados en la palabra tales como el Derecho accionan un modulo interpretativo208 En actividades jurídicas tales como la redacción de contratos leyes o reglamentos el módulo de interpretación sirve para procesar los materiales legales a través de una fórmula basada en la palabra empleando la lógica 201 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 Como se mencionó anteriormente los defensores de la neuroeconomía también hacen uso de una teoría modular de la mente Véase supra 202 GAZZANIGA The Biological Roots of Thinking Emotions Sexuality Language and Intelligence 1992 p 124 203 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 p 436 204 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 p 441 Del mismo modo los defensores de la neuroeconomía sostienen que la comprensión de cómo las diferentes regiones del cerebro toman decisiones nos ayudará a comprender el razonamiento económico y la toma de decisiones Alan G SANFEY et al Neuroeconomics CrossCurrents in Research on DecisionMaking Trends Cognitive Science 10 2006 205 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 pp 439 a 41 206 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 p 439 207 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 208 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 p 436 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 38 implícita estructural del sistema desarticulado en el que la norma legal se genera209 Incluso si aceptamos las conclusiones de GOODENOUGH relativas a la separación cortical entre la justicia y la toma de decisiones basadas en normas qué se deriva de ello Supongamos que pudiéramos localizar las zonas precisas en el cerebro en las que se producen estas dos funciones qué podríamos deducir de tal descubrimiento Como ya hemos argumentado no se puede negar que hay que tener un cerebro para pensar al igual que hay que tener un cerebro para caminar pero del mismo modo en que no es el cerebro el que camina tampoco es el cerebro el que piensa La pregunta importante es si el pensar jurídico es reducible a una función cerebral Al ni tan siquiera considerar esta cuestión GOODENOUGH esquiva el problema Recordemos la comparación que hace GOODENOUGH entre la ciencia jurídica de LANGDELL y la crítica Realista posterior210 GOODENOUGH afirma que la neurociencia puede decirnos mucho más sobre el Derecho que cualquiera de estas dos teorías211 Y sin embargo su enfoque neurológico no nos dice nada sobre el elemento central de la división formalistarealista la naturaleza del Derecho El formalismo de LANGDELL postula un espacio conceptual de la ley que la razón podía llegar a alcanzar a través de la reflexión sobre las condiciones necesarias para una determinada institución doctrinal del Derecho212 La crítica Realista niega el principio central formalista de la estructura lógica del derecho213 En esencia la crítica Realista consistía en afirmar que la persona que toma una decisión judicial es tan importante como la norma en cuestión El enfoque del Derecho GOODENOUGH no aporta nada a este debate Incluso si asumimos una concreta definiciónconcepción del Derecho simplemente localizar dónde se produce el pensamiento jurídico no representa contribución alguna a la ciencia del Derecho214 Al defender la idea de que el pensamiento moral y legal son producto de algoritmos integrados GOODENOUGH afirma que esta hipótesis puede comprobarse empíricamente215 Esto es imposible porque la propia hipótesis es una petición de principio En primer lugar si el razonamiento jurídico se basa o se ejecuta por un algoritmo complejo cómo se explica el desacuerdo legal216 En segundo lugar la existencia de un algoritmo no se puede 209 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 p 436 210Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 pp 430 y s 211Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 p 433 212Para una discusión sobre el proyecto de LANGDELL en el contexto de un enfoque científico de la ley véase Dennis PATTERSON Langdells Legacy New York University Law Review 90 1995 p196 213Véase Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 p 431 214GOODENOUGH dice lo contrario Los avances en neurociencias y otras ramas de la biología del comportamiento proporcionan nuevas herramientas y la oportunidad de volver a las preguntas clásicas en la base del pensamiento jurídico Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 p 430 215 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 p 440 216Este dilema invade también el enfoque realista metafísico de la ley Véase Dennis M PATTERSON Dworkin on the Semantics of Legal and Political Concepts Oxford Journal of Legal Studies 26 2006 pp 545 553 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 39 confirmar mediante ningún experimento porque sus características no son detectables mediante experimentos científicos217 Estas limitaciones son inconsecuentes porque todas las pretensiones que GOODENOUGH atribuye a la neurociencia son que la ciencia del cerebro hará avanzar nuestra comprensión del Derecho y del razonamiento jurídico pero su propuesta no resuelve cuestiones doctrinales trascendentales ni proporciona pruebas empíricas falsables Al tratar de resolver los problemas del Derecho con la ciencia las propuestas formuladas no responden a ninguno de ellos 5 La Teoría de la psicología popular Al igual que los neuroreduccionistas en general los neurojuristas pretenden reducir la explicación de todo comportamiento humano al nivel de la causalidad Asumiendo que la mente es el cerebro los neurojuristas han intentado explicar las capacidades mentales habilidades y procesos únicamente en el nivel de la función cortical218 Como explicación de la naturaleza de la acción humana este reduccionismo aspira nada menos que a la sustitución de nuestro hablar de creencias deseos e intenciones por el lenguaje de la neurociencia Dado que todo movimiento es causado no puede tenerse en cuenta ninguna explicación no causal de la acción humana De hecho las aspiraciones de algunos reduccionistas son si cabe todavía mayores Según los llamados eliminativistas o materialistas eliminativos toda nuestra conversación ordinaria sobre la vida mental no es más que otra teoría que compite con las teorías científicas en un esfuerzo por captar con precisión y caracterizar la vida de la mente219 Los eliminativistas por ejemplo ven nuestras descripciones verbales del dolor la ira la memoria y el reconocimiento como teorías y de las desatinadas de estos aspectos del comportamiento humano220 En honor a su nombre el materialismo eliminativo pretende eliminar el lenguaje cotidiano para explicar la vida mental el lenguaje de la psicología popular221 La razón por la que la psicología popular debe ser eliminada sostienen es que es una mala explicación teórica222 Antes de que pueda ser abordada la cuestión de la eliminación debemos tener en cuenta si la psicología popular constituye una teoría científica o no Por qué los eliminativistas podrían tener la tentación de pensar así Las teorías implican la aplicación 217Teniendo en cuenta los múltiples recursos a la ciencia de los neurolegalistas resulta irónico que muchas de sus pretensiones centrales simplemente no sean susceptibles de verificación científica La idea de que estamos programados o tenemos un código moral interiorizado es un concepto familiar para los argumentos de GOODENOUGH MIKHAIL y de muchos otros neurojuristas Pero como Richard RORTY reconoce esta afirmación central no es demostrable Véase Richard RORTY Born to Be Good New York Times2782006 p 26 véase también Richard RORTY The Brain as Hardware Culture as Software Inquiry 47 2004 p 222 218 Véase las notas al pie 3940 y el texto que las acompaña 219 Véase Paul M CHURCHLAND Eliminative Materialism and the Propositional Attitudes The Journal of Philosophy 78 1981 pp 6872 William RAMSEY Eliminative Materialism Stanford Encyclopedia of Philosophy nota 24 httpplatostanfordeduentriesmaterialismeliminative 220 Véase William RAMSEY Eliminative Materialism Stanford Encyclopedia of Philosophy nota 24 httpplatostanfordeduentriesmaterialismeliminative 221 Véase Paul M CHURCHLAND Eliminative Materialism and the Propositional Attitudes The Journal of Philosophy 78 1981 p 76 222 Véase Paul M CHURCHLAND Eliminative Materialism and the Propositional Attitudes The Journal of Philosophy 78 1981 pp 7376 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 40 de conceptos Y la psicología popular contiene conceptos tales como intención creencia y deseo que las personas aplican a sí mismas y a otros Así pues cabría afirmar que la psicología popular es una teoría Es difícil evitar llegar a la conclusión de que este principio de la crítica eliminativista de la psicología popular es decir que es un mala teoría es tremendamente inverosímil Nuestros conceptos cotidianos de intención causa y responsabilidad no son teorías pues una teoría científica tiene que ser susceptible de verificación o falsación Una red de conceptos no es necesariamente una hipótesis especulativa o teoría223 El vocabulario con el que damos sentido a nuestra vida mental y social es sólo eso un vocabulario Y el uso de este vocabulario no es un ejercicio teórico Es un comportamiento Cuando me engancho el dedo del pie y digo Ouch no estoy haciendo una afirmación teórica sobre lo que está pasando en mi cerebro Vemos la alegría de otro en su rostro la ira cuando alguien golpea la mesa con el puño y el miedo mientras se encoge de horror El error fundamental del eliminativismo es el intento de reducir un comportamiento a teoría y luego argumentar que la teoría es defectuosa porque no puede explicar el funcionamiento interno de la persona El vocabulario de nuestra vida cotidiana no fue diseñado para funcionar como una teoría no funciona como tal y por tanto no puede probarse como tal Sin embargo de acuerdo con el materialismo eliminativo la creencia de que controlamos nuestras acciones a través de nuestras intenciones desaparecerá en gran parte de la historia de la misma manera en que lo hizo nuestra convicción de que la tierra estaba en el centro del sistema solar o que la tierra era plana224 El comportamiento no se rige por las intenciones los deseos ni las creencias sino más bien el comportamiento es el producto de fuerzas causales sobre las cuales no tenemos control La promesa de la neurociencia es revelar en última instancia los procesos mecánicos que causan el comportamiento225 Cómo afectan estos problemas teóricos a un problema tangible Volvemos nuevamente ahora a la concepción de GREENE y COHEN acerca de la conducta voluntaria y el problema del libre albedrío Según GREENE y COHEN la autoatribución que nos hacemos del libre albedrío es simplemente otro ejemplo del autoengaño continuado sobre nuestros poderes volitivos226 La promesa de la neurociencia es deshacernos de nuestras ilusiones de auto 223 Véase MRBENNETPMS HACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 p 368 224 Véase PMS HACKER Eliminative Materialism en Severin SCHROEDER edt Wittgenstein and the contemporary philosophy of mind 2001 pp 60 83 y s El materialismo eliminativo no es una opción seria ya que no admite una posibilidad seria de estudio de la naturaleza humana y se deshace de los conceptos que definen su objeto y cuya utilización en el discurso es parte constitutiva de sus sujetos Los estudiantes de la naturaleza humana no sólo no pueden abandonar estos conceptos y continuar estudiando psicología sino que si así lo hicieran ello demostraría que el objeto de estudio en cuestión no es una persona ni siquiera un ser humano 225 Joshua GREENEJonathan COHEN For the Law Neuroscience Changes Nothing and Everything en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 217 226 Joshua GREENEJonathan COHEN For the Law Neuroscience Changes Nothing and Everything en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 221 y s InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 41 control227 Echando un vistazo a la obra de Daniel WEGNER GREENE y COHEN advertiremos que explican el problema del libre albedrío del siguiente modo Sentimos que somos causantes sin causa y por tanto que tenemos un grado de independencia respecto de la corriente determinista del universo porque no somos conscientes de los procesos deterministas que operan en nuestras propias cabezas Nuestras acciones parecen ser causadas por nuestros estados mentales pero no por los estados físicos de nuestro cerebro por lo que nos imaginamos que somos metafísicamente especiales que somos causas no físicas de hechos físicos228 El no ser metafísicamente especiales Por qué y de qué manera es trascendente Si no somos los causantes sin causa de nuestro comportamiento y la elección es una ilusión entonces no puede existir tal cosa como la responsabilidad No somos más responsables de nuestras acciones que la manzana que cae del árbol Tanto la manzana como nosotros somos simplemente objetos materiales comprometidos con las leyes físicas del universo No somos especiales Nuestras mentes no animan los objetos físicos es decir nuestros cuerpos Al igual que otros conceptos psicológicos populares la mente es una ilusión La idea central de esta crítica reduccionista de la psicología popular es la causa Al explicar la acción humana todos los reduccionistas incluyendo los materialistas eliminativos afirman que la acción humana puede explicarse en términos estrictamente físicos229 Cuando decimos que una cosa causó otra por lo general significa que una acción o evento provocó otra Por ejemplo cuando una bola golpea los bolos decimos que los bolos caen porque han sido alcanzados por la bola La razón de que los bolos hayan caído es que la bola les ha tocado Un suceso los bolos que se caen ha sido causado por otro la bola al golpearles La explicación de la acción de cómo caen los bolos de es totalmente física y causal Todos los sucesos pueden explicarse así Consideremos un acontecimiento tan simple como una persona que detiene su coche en un semáforo rojo230 Dos sucesos en conjunto constituyen el evento parar en un semáforo rojo la iluminación de la luz roja y la presión del pie en el pedal del freno Las ondas de luz del semáforo causan presión sobre el pedal del freno Seguramente no en la forma en que la bola hace que los bolos caigan Es cierto que el semáforo nos causa a que paremos el coche Pero la causa de detener el coche no se puede explicar únicamente por un proceso físico Por sí sola la luz roja no causa que nos detengamos es decir no es en virtud del poder de las ondas de luz que emanan de ella sino que nos detenemos a causa del significado de la luz a tenor de una convención social es decir la luz roja es una razón para parar La luz funciona como una señal porque nosotros le hemos atribuido este 227 Para un argumento en el sentido de que el problema del libre albedrío no es un problema de la ley véase Stephen J MORSE The NonProblem of Free Will in Forensic Psychiatry and Psychology Behavioral Sciences the Law 25 2007 p 203 228 Joshua GREENEJonathan COHEN For the Law Neuroscience Changes Nothing and Everything en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 218 y s 229 La forma técnica de explicar el asunto es decir que el comportamiento el explanandum puede explicarse en términos estrictamente físicos el explanans 230 La discusión que sigue se ha beneficiado de Jeff COULTER Wes SHARROCK Brain Mind And Human Behavior In Contemporary Cognitive Science 2007 pp 6881 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 42 estatus Aparte de este estatus el semáforo no es otra cosa que una bombilla dentro de una caja nótese que la condición física de objetos no establece que la lámpara sea un semáforo El reduccionista quiere eliminar el elemento intencional es decir la razón de la acción en la explicación de la conducta En otras palabras el reduccionista quiere que todas las explicaciones se hagan en términos de causas y no de normas Cuando nos hacemos la pregunta Por qué detenerse en el semáforo en rojo la respuesta apelará a una norma del tráfico Aunque la regla explique la detención es decir la regla es el motivo de la detención una explicación causal del hecho no puede sin más explicar lo que ha sucedido Las razones del actuar no son causas en el mismo sentido que la bola es causa de la caída de los bolos231 La razón por la que detenemos nuestro coche en un semáforo en rojo no se puede explicar del mismo modo en que se explica como una bola impacta un conjunto de bolos Este último hecho es exclusivamente una cuestión de causalidad física mientras que la primera obedece a una explicación normativa A diferencia de los bolos nosotros elegimos si queremos detenernos o no ante la luz roja Si no somos capaces de parar corremos el riesgo de ser sancionados Los bolos en una bolera no tienen otra opción se ven obligados a caer por la fuerza del impacto de la bola No somos ni bolas ni bolos Tenemos elección Es esta elección el fundamento de la responsabilidad que no puede explicarse en términos eliminativistas232 6 Las concepciones de la mente y el rol de la neurociencia en Derecho Lo que la neurociencia puede decirnos acerca de la mente y sobre la relación entre mente y Derecho dependerá de la propia concepción de la mente Dicho de manera más simple antes de que la neurociencia pueda decirnos algo debemos tener alguna idea sobre qué es exactamente lo que la neurociencia está destinada a analizar de lo contrario cómo podemos saber qué buscar Esperamos que en lo que sigue quede establecido este punto fundamental Cuáles son las opciones Aquí se sugiere que existen tres concepciones La primera concepción es el dualismo cartesiano clásico Bajo esta noción la mente es vista como un tipo de entidad no material es decir no física o como algo que forma parte de la persona y que está de alguna manera en interacción causal con el cuerpo de la persona233 Es la fuente y la ubicación de la vida mental de la persona sus pensamientos creencias sensaciones y experiencias conscientes Los primeros neurocientíficos fueron dualistas cartesianos confesos que entendían que su tarea pasaba por encontrar la manera en la que esta entidad 231 En rigor los motivos no pueden ser causas eficientes es decir mecánicas 232 Anthony KENNY también ha argumentado que el determinismo no disminuye las nociones de responsabilidad penal Véase Anthony KENNY Freewill and Responsibility 1978 p 34 233 Véase la nota al pie 24 Para una visión en conjunto de esta postura véase Howard ROBINSON Dualism en Stanford Encyclopedia of Philosophy 2009 httpplatostanfordeduentriesdualism y el texto que la acompaña InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 43 no física conocida como la mente interactuaba causalmente con el cerebro físico y el cuerpo de una persona234 Esta primera concepción fue rechazada posteriormente por neurólogos y generalmente es desconocida por los neurojuristas235 La segunda concepción de la mente pasa por entender que ésta es idéntica al cerebro Esta es la concepción de GREENE COHEN GOODENOUGH y otros neurojuristas De acuerdo con esta noción la mente es una parte material es decir física del ser humano el cerebro que es diferente pero que mantiene una interacción causal con el resto del organismo El cerebro es el sujeto de las propiedades de la persona el cerebro piensa siente pretende y sabe y es el lugar de experiencias conscientes de la persona Como hemos argumentado esta concepción resulta profundamente problemática No reconoce los criterios adecuados para la atribución de muchas de nuestras capacidades psicológicas e implica una adscripción incoherente de atributos psicológicos al cerebro Esta segunda concepción aun repudiando la primera mantiene intacta la misma lógica la estructura formal de la mente como una especie de entidad que interactúa con el cuerpo sustituyendo un agente interno por otro el cerebro en vez del alma cartesiana236 La estructura problemática surge paradójicamente porque el panorama de la mentecomo cerebro todavía opera en la sombra de la concepción cartesiana Si esto es así qué hay de la mente Les proponemos una tercera concepción La mente no es en absoluta una entidad o sustancia ni física ni no física Tener una mente implica poseer una serie de ciertos poderes racionales que se manifiestan con el pensamiento con los sentimientos y las acciones237 Las raíces de esta concepción se remontan a Aristóteles238 Bajo la concepción aristotélica la mente no es una parte de la persona que interactúa causalmente con su cuerpo239 Son sólo las competencias mentales habilidades y 234 Para una discusión sobre el cartesianismo explícito de los primeros neurocientíficos véase MRBENNETPMS HACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 pp 2367 235 Véase la nota al pie 23 De acuerdo con el destacado neurocientífico Michael GAZZANIGA el 98 o 99 por ciento de los neurocientíficos cognitivos en sus intentos por explicar el fenómeno mental suscriben la reducción de la mente al cerebro SNEAD New York University Law Review 82 2007 p 1279 citando a Michael GAZZANIGA en Richard MONASTERSKY Religion on the Brain The Chronicle of Higher Education 2006 en A15 236 Para una mayor discusión sobre el cartesianismo implícito en este punto de vista véase MRBENNETPMS HACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 pp 231 a 35 véase también PMS HACKER Human Nature The Categorical Framework 2007 237 Véase la nota al pie 29 y el texto que la acompaña 238 MRBENNETPMS HACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 pp12 a 23 Maxwell BENNETPeter HACKER The Conceptual Presuppositions of Cognitive Neuroscience A Reply to Critics en BENNETTDENNETTHACKERSEARLE Neuroscience and Philosophy Brain Mind and Language 2007 130 33 PMS HACKER Human Nature The Categorical Framework 2007 p 254 Esta tercera concepción de la mente es la compartida en la mayoría de aspectos cruciales por muchos de los filósofos influyentes del siglo XX incluyendo WITTGENSTEIN SELLARS QUINE DAVIDSON RORTY y BRANDOM Una concepción reciente similar también se puede encontrar en Vincent DESCOMBESThe Minds Provisions A Critique of Cognitivism 2001 Véase también Dennis PATTERSON Fashionable Nonsense Texas Law Review 81 2003 p 879 Tim VAN GELDER también ha sugerido que las teorías computacionales de la cognición en general se insertan en un marco filosófico cartesiano y que el rechazo del marco cartesiano también puede poner en duda las concepciones de cómputo de la cognición Tim VAN GELDER What Might Cognition Be if Not Computation The Journal of Philosophy 92 1995 pp 345 379 a 81 239 Véase MRBENNETPMS HACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 pp 14 a 15 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 44 capacidades que poseen los humanos240 Del mismo modo la capacidad de ver no es una parte del ojo que interactúa con otras partes del ojo físico241 Bajo esta concepción la cuestión de la ubicación de la mente en el cuerpo no tiene sentido del mismo modo que la ubicación de la vista dentro de la ojo tampoco lo tiene242 Como en la segunda concepción esta noción aristotélica es también materialistafisicalista en un importante sentido si se eliminaran o cambiaran las estructuras físicas en el cerebro la mente desaparecería o cambiaría Bajo esta concepción para tener una mente es necesario un funcionamiento cerebral adecuado pero la mente no es idéntica al cerebro Los criterios para la atribución de cualidades mentales a los seres humanos están constituidos por sus comportamientos múltiples es la gente la que piensa siente pretende y sabe no las partes de su cerebro Qué supone aceptar esta tercera concepción para el Derecho En primer lugar no implica en modo alguno que la neurociencia no pueda hacer valiosas contribuciones al Derecho Dado que ciertas estructuras son necesarias para el ejercicio de diversas capacidades o para participar en determinados comportamientos la neurociencia puede contribuir en gran medida mediante la identificación de estas condiciones necesarias así como mostrando que debido a una lesión o deformidad una persona carece de éstas243 La neurociencia también puede proporcionar una buena evidencia inductiva de varias capacidades mentales Por ejemplo si pudiera demostrarse que ciertos eventos neurológicos están adecuadamente correlacionados de manera empírica con el engaño en situaciones similares a las de vida la real y que dan lugar a litigios tal vez la neurociencia esté en disposición de proveer evidencias que incrementen o reduzcan significativamente la probabilidad de que alguien ha incurrido en una mentira Es importante destacar sin embargo que esta tercera concepción implica limitaciones importantes en lo que a la aportación de la neurociencia al Derecho se refiere Hemos tratado de delinear estas limitaciones conceptuales a fin de mantener las críticas realizadas desde neurociencia dentro de los límites del sentido Igualmente hemos presentado varios ejemplos de las pretensiones que transgreden esta frontera Para clarificar nuestros conceptos mentales las pretensiones hechas en nombre de la neurociencia sobre el Derecho deben respetar los criterios para la aplicación de tales conceptos Por otra parte la neurociencia no nos puede decir que el cerebro piensa cree sabe tiene la intención o toma decisiones Las personas en su conjunto son los objetos de aplicación de tales conceptos el sujeto de estos predicados Es más la presencia de la actividad neurológica no se puede entender como suficiente para la atribución de tales conceptos a las personas 240 MRBENNETPMS HACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 241 La potencia del motor de un coche no es una parte del motor y la capacidad de volar no es parte de un avión y así sucesivamente 242 MRBENNETPMS HACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 p 46 la cuestión de cómo la mente puede interactuar con el cuerpo no es una pregunta que puede formularse a partir del pensamiento de ARISTÓTELES En el marco su pensamiento la cuestión es tan absurda como la pregunta Cómo puede la forma de la mesa interactuar con la madera de la mesa énfasis omitido 243 Véase Raymond TALLIS Liscence My Roving Hands Times Literary Suplement 1142008 p 13 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 45 Entender las cuestiones conceptuales que hemos planteado en este artículo permite una mayor claridad y comprensión de los descubrimientos empíricos de la neurociencia contemporánea Estas cuestiones conceptuales fundamentales son de vital importancia ya que forman la base de todas las preguntas trascendentales y del debate sobre los usos que el Derecho puede y no puede debe y no debe dar a dichos descubrimientos 7 Bibliografía Eyal AHARONIChadd FUNKWalter SINNOTARMSTRONGMichael GAZZANIGA 2008 Can Neurological Evidence Help Courts Assess Criminal Responsibility Lessons from Law and Neuroscience Annals of the New York Academy of Sciences 1124 pp 145 a 160 Gertrude Elisabeth Margaret ANSCOMBE 1963 Intention Blackwell Oxford Gordon P BAKER Peter Michael Stephan HACKER 1984 Language sense and nonsense a critical investigation into modern theories of language B Blackwell Oxford JeanDominique BAUBY 1997 The Diving Bell and the Butterfly First Vintage Interantional 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Admissibility Neuroimaging Evidence in the US Courts Journal of Behavioral Sciences the Law 29 pp 29 a 49 O CARTER SNEAD 2007 Neuroimaging and the Complexity of Capital Punishment New York University Law Review 82 pp 1265 a 1339 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 46 David J CHALMERSFrank JACKSON 2001 Conceptual Analysis and Reductive Explanation The Philosophical Review 110 pp 315 a 361 Terrence CHORVATKevin MCCABE 2006 The Brain and the Law en S ZEKIO GOODENOUGH edts Law the Brain Oxford University New York LOS MISMOS 2005 Neuroeconomics and Rationality ChicagoKent Law Review 80 pp 1248 a 1254 Paul M CHURCHLAND 1981 Eliminative Materialism and the Propositional Attitudes The Journal of Philosophy 78 pp 67 a 90 Jeff COULTER Wes SHARROCK 2007 Brain Mind And Human Behavior In Contemporary Cognitive Science pp 6881 Donald DAVIDSON 1991 Three Varieties of Knowledge en A Phillips Griffiths edit AJ Ayer Memorial Essays Royal Institute of Philosophy Supplements EL MISMO 2001 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Fundamentos filosóficos del Derecho y la neurociencia Michael S Pardo University of Alabama School of Law Dennis Patterson European University Institute BARCELONA ABRIL DE 2011 InDret REVISTA PARA EL WWW INDRETCOM ANÁLISIS DEL DERECHO InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 1 Abstract Según una amplia variedad de académicos científicos y responsables políticos la neurociencia acabará por transformar el Derecho Muchos neurojuristas valedores del poder de la neurociencia sobre el Derecho proceden a partir de premisas problemáticas acerca de la relación existente entre mente y cerebro En este artículo los Profesores Pardo y Patterson sostienen que las explicaciones neurolegalistas de la naturaleza de la mente no son plausibles y que sus conclusiones han sido artificiosamente infladas Por ende las pretensiones neurolegalistas acerca del poder de la neurociencia sobre el Derecho no pueden ser sostenidas Los autores tratan una amplia selección de ejemplos entre los que se incluyen la detección de mentiras los fundamentos del Derecho penal la toma de decisiones económicas la toma de decisiones morales y las teorías generales de la Ciencia del Derecho According to a wide variety of scholars scientists and policymakers neuroscience promises to transform law Many neurolegalists those championing the power of neuroscience for law proceed from problematic premises regarding the relationship of mind to brain In this Article Professors Pardo and Patterson make the case that neurolegalists accounts of the nature of mind are implausible and that their conclusions are overblown Thus neurolegalists claims of the power of neuroscience for law cannot be sustained The authors discuss a wide array of examples including lie detection criminal law doctrine economic decision making moral decision making and jurisprudence Nach einer Vielzahl von Wissenschaftlern und Politikern die Neurowissenschaft verspricht das Recht zu transformieren Viele Neurojuristen Anhänger der Macht von der Neurowissenschaft über das Recht verfahren aus problematischen Annahmen über die Beziehung zwischen Verstand und Gehirn In diesem Aufsatz argumentieren Professoren Pardo und Patterson dass neurojuristische Erklärungen über die Natur des Verstandes nicht plausibel sind und dass die Schlussfolgerungen künstlich aufgebauscht worden sind Daher kann neurojuristischen Behauptungen über die Macht der Neurowissenschaften auf das Recht nicht aufrechterhalten werden Die Autoren diskutieren eine Vielzahl von Beispielen unter denen gehören die Erkennung von Lügen die Grundlagen des Strafrechts die wirtschaftliche Entscheidungsprozesse die moralische Entscheidungen und die allgemeine Theorien der Rechtswissenschaft Title Philosophical Foundations of Law and Neuroscience Titel Philosophische Grundlagen des Rechts und der Neurowissenschaften Keywords Neuroscience fMRI Mind Brain Mereological Fallacy Lie Detection Deception Voluntariness Intent Knowledge Economic DecisionMaking Moral DecisionMaking Jurisprudence Legal Decision Making Título original Philosophical Foundations of Law and Neuroscience publicado en University of Illinois Law Review 2010 U of Alabama Public Law Research Paper No 1338763 Traducción a cargo de Ivó Coca Vila y Marta García Bel Universitat Pompeu Fabra InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 2 Palabras clave Neurociencia IRMf Mente Cerebro Falacia Mereológica Detección de mentiras Engaño Voluntariedad Intención Conocimiento Toma de decisiones económicas Toma de decisiones morales Ciencia del Derecho Toma de decisiones legales Sitchwörter Neurowissenchaft fMRT Verstand Gehirn Mereologischen Fallacy Lügendetektor Täuschung Freiwilligkeit Vorsatz Wissen wirtschaftliche Entscheidungsprozessen moralische Entscheidungsprozessen Rechtswissenschaft rechtlich Entscheidungsprozessen Sumario 1 Introducción 2 La mente como cerebro 3 Lo conceptual y lo empírico 31 Evidencias criteriales e inductivas 32 La falacia mereológica 4 La falacia mereológica en el Derecho y la neurociencia 41 La detección de mentiras 42 El Derecho penal 43 Neuroeconomía 44 La toma de decisiones morales 45 La Ciencia del Derecho 5 La Teoría de la psicología popular 6 Las concepciones de la mente y el rol de la neurociencia en Derecho 7 Bibliografía 1 Introducción Juristas científicos y periodistas proclaman por igual la gran esperanza que para el Derecho supone la neurociencia1 Según las predicciones de algunos la investigación sobre el funcionamiento neuronal del cerebro humano con la ayuda de sofisticadas técnicas de imagen cerebral como la imagen por resonancia magnética funcional IRMf2 1 La forma más sencilla de medir la creciente influencia de los intereses del Derecho en la neurociencia es la financiera Un grupo de científicos filósofos y abogados financiados por la MacArthur Foundation han estado reuniéndose para estudiar las implicaciones de la neurociencia sobre el Derecho Para una descripción del proyecto véase Michael S GAZZANIGA The Law and Neuroscience Neuron 60 2008 Para una visión general de las cuestiones legales actuales y futuras en relación con la neurociencia véase Jeffrey ROSEN The Brain on the Stand New York Times 1132007 6 Revista p 49 con citas a numerosos científicos y juristas véase también Robert LEE HOTZ The Brain your Honor Will Take the Witness Stand The Wall Street Journal 1512009 en A7 acerca del Derecho y la neurociencia 2 Las imágenes del cerebro generadas a través del IRMf se elaboran a partir de la medición de las diferencias entre las propiedades magnéticas en sangre cuando ésta fluye por las distintas regiones cerebrales Véase William G GIBSONLes FARNELLMax R BENNET A computational Model Relating Changes in Cerebral Blood Volume to Synaptic Activiy in Neurons Neurocomputing 70 2007 Por lo tanto estas pruebas no miden la actividad neuronal directamente sino que más bien se utiliza el flujo sanguíneo como una medida indirecta de dicha actividad Véase también Adina L ROSKIES Neuroimaging and Inferential Distance Neuroethics 19 2008 pp 23 a 29 acerca de los problemas epistémicos que se presentan cuando las imágenes del IRMf son analogizadas erróneamente por las InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 3 probablemente cambie por completo casi todas las ramas del Derecho3 Algunos creen que con el tiempo la neurociencia acabará por dominar todo el sistema legal4 Tales afirmaciones dada su profundidad y amplitud no tienen precedentes5 Las propuestas actuales sobre la confluencia del Derecho y la neurociencia se han centrado extensamente en asuntos que van desde cuestiones y áreas6 doctrinales específicas hasta cuestiones generales de prueba7 pasando por cuestiones filosóficas vinculadas con ideas como la justicia la moralidad la libertad la racionalidad y la Ciencia del Derecho8 En efecto resulta difícil pensar en una sola cuestión jurídica que no esté potencialmente afectada por las afirmaciones formuladas desde el mundo de la neurociencia En el nivel de mayor abstracción el Derecho regula el comportamiento humano La acción humana tout court es sólo uno de los muchos temas tratados por la literatura del neurolaw9 Además las decisiones judiciales son tomadas por humanos con capacidad decisoria quienes actúan y deciden basándose en razones que es a su vez otro comportamiento humano más susceptible de ser encuadrado dentro del ámbito de estudio del neurolaw10 Teniendo en cuenta las enérgicas reivindicaciones que se realizan en nombre de la fotografías La imagen por resonancia magnética funcional es la última y más sofisticada técnica para examinar el funcionamiento cerebral Existen otras técnicas como son la electronecefalografía EEG la tomografía por emisión de positrones PET o la tomografía computarizada por emisión de fotones individuales SPECT Para una visión general accesible del IRMf y estas otras técnicas véase Henry T GREELYJudy ILLES NeuroscienceBased Lie Detection The Urgent Need for Regulation American Journal of Law and Medicine 33 2007 pp 378 a 384 3 Terrence CHORVATKevin MCCABE The Brain and the Law en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 128 Téngase en cuenta que Law the Brain fue publicado originalmente como un número de la Philosophical Transcations of the Royal Society B Biological Sciences 359 pero ha sido modificado materialmente y actualizado Véase S ZEKIO GOODENOUGH Law The Brain 2006 pássim 4 Michael S GAZZANIGA The Ethical Brain 2005 pássim 5 Tal vez las afirmaciones más altilocuentes en nombre del Derecho y la economía estén por llegar 6 Véase a título de ejemplo Eyal AHARONI et al Can Neurological Evidence Help Courts Assess Criminal Responsibility Lessons from Law and Neuroscience Annals of the New York Academy of Sciences 1124 2008 pp 145 a 160 acerca de la inimputabilidad y la disminución de la capacidad en Derecho penal Joshua W BUCKHOLTZ et al The Neural Correlates of ThirdParty Punishment 60 Neuron 2008 pp 930 y ss en relación con la valoración de la responsabilidad por terceros y la determinación del castigo apropiado Deborah W DENNO Crime and Consciousness Science and Involuntary Minnesota Law Review Minnesota Law Review 87 2002 pp 269 y ss examinando el requisito del hecho típico en el Derecho penal Erin Ann OHARA How Neuroscience Might Advance the Law en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 27 a 30 examinando el requisito de la culpabilidad en Derecho penal Jeffrey Evans STAKE The Property Instinct en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 185 valorando la predisposición genética para adquirir y retener la propiedad 7 Véase como ejemplo Jonathan A FUGELSANGKevin N DUNBAR A Cognitive Neuroscience Framework for Understanding Causal Reasoning and the Law en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 157 Charles NW KECKLER CrossExamining the Brain A Legal Analysis of Neural Imaging for Credibility Impeachment 57 2006 pp 537 a 553 Adam J KOLBER Pain Detection and the Privacy of Subjective Experience American Journal of Law Medicine Brain Imaging The Law Symposium 33 2007 pp 441 a 449 F Andrew KOZEL ET AL Detecting Deception Using Functional Magnetic Resonance Imaging Biological Psychiatry 58 2005 pp 611 a 612 8 Veáse entre otros Terrence CHOVARTKevin MCCABE Neuroeconomics and Rationality ChicagoKent Law Review 80 2005 pp 1248 a 1254 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 pp 439 a 442 Oliver R GOODENOUGHKristin PREHN A Neuroscientific Approach to Normative Judgment in Law and Justice en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 77 Joshua GREENEJonathan COHEN For the Law Neuroscience Changes Nothing and Everything en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 207 Robert A HINDE Law and the Sources of Morality S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 37 9 Véase GREENECOHEN en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 208 10 Véase GOODENOUGH Jurimetrics 41 2001 pp 437 a 440 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 4 neurociencia junto con el creciente entusiasmo por esta empresa11 el estudio detenido al respecto está garantizado En este momento la atención académica se dirige directamente hacia un conjunto diverso de cuestiones jurídicas que surgen a partir de las implicaciones que de la neurociencia se van derivando para el Derecho12 De todas estas hay un grupo de cuestiones que guarda relación con la investigación en sí misma el conocimiento que genera y sus limitaciones empíricas Un segundo grupo gira en torno a la pregunta de cómo cohonestar el conocimiento neurocientífico del momento con los problemas jurídicos y la doctrina existentes Y un tercero se centra en las implicaciones éticas asociadas al uso jurídico de la neurociencia en las formas previstas en el segundo grupo El ejemplo de la detección de mentiras basada en la neurociencia tal vez nos ayude a ilustrar estas tres categorías Hay quien ha analizado los estudios que tienen por objeto detectar la mentira a través de la resonancia magnética funcional señalando las limitaciones empíricas y su falta de encaje en las situaciones de litigación del mundo real13 Otros han tratado a nivel doctrinal las diversas cuestiones probatorias y procedimentales vinculadas al uso de la neurociencia como prueba en el marco de un proceso judicial14 Finalmente hay quien ha 11 El entusiasmo del Derecho por la neurociencia se enmarca en la expansión del interés general por el campo de la neurociencia En un artículo publicado en el año 2007 OC SNEAD señala que durante los últimos cinco años han sido publicados cada mes un promedio de mil artículos académicos preereviewed sobre la neuroimagen O C SNEAD Neuroimaging and the Complexity of Capital Punishment New York University Law Review 82 2007 pp 1265 y ss Sin embargo parte del entusiasmo dentro del ámbito del derecho puede tener más que ver con la simplicidad o las explicaciones reductivas que ayuda a generar que con el apoyo epistémico que la neurociencia provee véase Deena SKOLNIK WEISBERGFrank C KEILJoshua GOODSTEINElizabeth RAWSONJeremy R GRAY The Seductive Allure of Neuroscience Explanations Journal of Cognitive Neuroscience 3 2008 pp 472 a 477 describiendo un estudio en el que información neurocientífica irrelevante aparece como el mecanismo a través del cual se dota de credibilidad a lo que de otra forma no serían más que explicaciones inconsistentes especialmente cuando se acompaña de imágenes cerebrales en color véase David P MCCABEAlan D CASTEL Seeing Is Believing The Effect of Brain Images on Judgments of Scientific Reasoning Cognition 343 2008 pp 349 y ss describiendo un estudio en el que la información que acompaña a las imágenes cerebrales fue considerada como más persuasiva que la misma información presentada sin imágenes véase también Jessica R GURLEYDavid K MARCUS The Effects of Neuroimaging and Brain Injury on Insanity Defenses Behavioral Sciences and the Law 26 2008 pp 85 a 97 describiendo un estudio en el que la presencia de pruebas de imagen cerebral aumenta significativamente el porcentaje de estimaciones de eximentes por demencia por parte de los jurados 12 La MacArthur Foundation Law Neuroscience Project véase nota 1 mantiene una página web en la que se ofrece una útil perspectiva general de dicha investigación Law Neuroscience Project httpwwwlawneuroorg última visita 14 de mayo de 2010 véase también William R UTTAL Neuroscience in the Courtroom What every lawyer should know about the mind an the brain 2009 13 Véase a título de ejemplo Henry T GREELYJudy ILLES American Journal of Law and Medicine 33 2007 pp 402 a 405 George T MONTELEONE et al Detection of Deception Using fMRI Better than Chance but Well Below Perfection Social Neuroscience 4 2009 pp 533 y ss Walter SINNOTTAMSTRONG et al Brain Images as Legal Evidence Episteme A Journal of Social Epistemology 4 2009 pp 280 a 285 Acerca de las limitaciones empíricas de modo más general véase Edward VUL et al Puzzlingly High Correlations in fMRI Studies of Emotion Personality and Social Cognition Perspectives on Psychological Science 4 2009 pp 280 a 285 Artículo anteriormente titulado como Voodoo Correlations in Social Neuroscience véase VUL ET AL supra 274 n1 14 A título de ejemplo véase Jane CAMPBELL MORIARTY Flickering Admissibility Neuroimaging Evidence in the US Courts Journal of Behavioral Sciences the Law 29 2008 pp 47 a 49 Michael S PARDO Neuroscience Evidence Legal Culture and Criminal Procedure American Journal of Criminal Law 33 2006 pp 301 y ss InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 5 explorado la ética del potencial uso jurídico de dichas pruebas considerando las cuestiones de privacidad dignidad y autonomía15 A pesar de las amplias y variadas sugestiones formuladas sobre la relación entre el Derecho y la neurociencia hay un aspecto particular de la discusión que ha sido preterido siendo éste un aspecto cuyo examen consideramos de vital importancia De hecho es fundamental Nos referimos a la asunción conceptual subyacente a las múltiples pretensiones sostenidas desde el mundo del neurolaw El examen de estas asunciones es de importancia capital porque afectan prácticamente a todas las inferencias que se trazan desde la investigación neurocientífica y a todas las conclusiones en relación con las implicaciones de dicha investigación para el Derecho En este artículo se examinan estas asunciones Según creemos muchas de las afirmaciones formuladas por la literatura del neurolaw en términos generales presuponen una concepción de la mente poco convincente y en particular de la relación entre la mente y el cerebro16 Por otra parte la consistencia de estas afirmaciones realizadas desde el ámbito de la neurociencia depende necesariamente de esas concepciones difícilmente atendibles Una vez expuesta la naturaleza problemática de tales concepciones la plausibilidad de las afirmaciones que descansan sobre aquéllas aminora rápidamente Nuestros argumentos se postulan con carácter general si bien para su elucidación nos centraremos con detalle en distintos problemas específicos En aras de la brevedad hemos escogido cinco ejemplos de entre los diferentes ámbitos que mejor representan las pretensiones generales del neurolaw ejemplos que según creemos simbolizan las expresiones más enérgicas y claras de las atrevidas afirmaciones realizadas en la literatura neurocientífica en relación con el Derecho17 Estos ámbitos son 1 la detección de mentiras18 2 la acción voluntaria y los estados mentales en el Derecho penal 19 3 la toma de decisiones económicas20 4 la toma 15 Véase por ejemplo Paul ROOT WOLPEKenneth R FOSTERDaniel D LANGLEBEN Emerging Neurotechnologies for LieDetection Promises and Perils The American Journal of Bioethics 2 2005 pp 39 a 49 16 Véase el apartado 5 Por supuesto que nuestra crítica no se dirige directamente contra todo aquél que escribe acerca del neurolaw Reconocemos la gran diversidad y los matices entre los diversos argumentos presentados y los distintos posicionamientos doctrinales en el ámbito del neurolaw incluyendo las otras muchas voces críticas El objeto de nuestra crítica se focaliza en las atrevidas afirmaciones que se realizan acerca del poder de la neurociencia para solucionar o transformar el Derecho las cuestiones legales o la teoría jurídica confiando al mismo tiempo para sostener tales afirmaciones en presupuestos conceptuales problemáticos 17 A lo largo del artículo también se apuntan otros varios ejemplos 18 Véase Lawrence A FARWELLSharon S SMITH Using Brain MERMER Testing to Detect Knowledge Despite Efforts to Conceal Journal of Forensic Sciences 46 2000 pp 141 a 143 G GANNIS et al Neural Correlates of Different Types of Deception An fMRI Investigation Cerebral Cortex 2003 KECKLER Hastings Law Journal 57 2006 pp 537 a 553 Andrew KOZEL ET AL Biological Psychiatry 58 2005 pp 611 a 612 EL MISMO ET AL A Pilot Study of Functional Magnetic Resonance Imaging Brain Correlates of Deception in Healthy Young Men J Neuropsychiatry Clinical Neurosciences 16 2004 pp 302 a 304 DD LANGLEBEN et al Brain Activity During Simulated Deception An EventRelated Functional Magnetic Resonance Study Neuroimage 15 2002 pp 730 y s Tatia MC LEE et al Lie Detection by Functional Magnetic Resonance Imaging Hum Brain Mapping 15 2002 pp 161 a 163 Sean A SPENCE et al A cognitive Neurobiological Account of Deception Evidence from Functional Neuroimaging en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 174 a 179 19 DENNO Minnesota Law Review 87 2002 pp 320 a 327 OHARA Law The Brain 21 2006 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 6 de decisiones morales21 y 5 cuestiones vinculadas con la Ciencia del Derecho su naturaleza y el razonamiento legal22 Antes de desplegar nuestros argumentos queremos sin embargo disipar desde el principio una dable confusión Cuando nos referimos a concepciones de la mente poco convincentes o problemáticas tal vez le pueda sugerir al lector que aludimos a la clásica discusión entre dualismo versus materialismo confinando a los partidarios de la neurociencia del lado del materialismo23 Nada más lejos de la realidad De hecho como veremos esta supuesta dicotomía es una de las principales fuentes del problema El dualismo Cartesiano y su imagen de la mente como una misteriosa substancia inmaterial independiente pero a la vez unida en relación causal con el cuerpo24 es un punto típico en la agenda de la discusión neurocientífica A título de ejemplo en la introducción de la revista Neuroethics Neil LEVY escribe que El dualismo sustancia Cartesiano ya no es tomado en serio la relación entre el cerebro y la mente es demasiado íntima como para que la distinción pueda considerarse plausible Los descubrimientos neurocientíficos prometen revelar la estructura y el funcionamiento de nuestra mente y por lo tanto de nuestras almas25 Del mismo modo en la discusión concerniente a las repercusiones de la neurociencia sobre la Ciencia del Derecho Oliver GOODENOUGH entiende que El modelo Cartesiano supone una separación entre la mente y el cerebro mientras que los modelos de la mente para un nodualista como yo pasan por conocer qué hace el cerebro para ganarse la vida26 La dicotomía entre dualismo y la mente como cerebro es falsa Por otra parte como aquí se razonará los materialistas como GOODENOUGH son también Cartesianos él como muchos otros neurocientíficos y neurojuristas académicos han conservado inconsecuentemente la estructura problemática Cartesiana en vez de 20 CHORVATMCCABE en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 120 a 124 LOS MISMOS ChicagoKent Law Review 80 2005 pp 1248 a 1254 Alan G SANFEY et al The Neural Basis of Economic DecisionMaking in the Ultimatum Game Science 300 2003 EL MISMO et al Neuroeconomics Cross Currents in Research on DecisionMaking Trends Cognitive Science 10 2006 véase también Morris B HOFFMAN The Neuroeconomic Path of the Law en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 3 Jedediah PURDY The Promise and Limits of Neuroeconomics Alabama Law Review 58 2006 pp 1 13 15 3940 Paul J ZAK Neuroeconomics en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 133 y 135 a 136 21 CHORVATMCCABE en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 118 a 120 Joshua GREENE From Neural Is to Moral Ought What Are the Moral Implications of Neuroscientific Moral Psychology Nature Reviews Neuroscience 4 2003 pp 846 a 850 Joshua GREENEJonathan HAIDT How and Where Does Moral Judgment Work Trends Cognitive Science 6 2002 p 517 Joshua GREENE et al An fMRI Investigation of Emotional Engagement in Moral Judgment Science 293 2001 p 2105 Joshua GREENE et al The neural Bases of Cognitive Conflict and Control in Moral Judgment Neuron 44 2004 p 389 22 GOODENOUGH Jurimetrics 41 2001 pp 339 a 341 23 De acuerdo con el destacado neurocientífico Michael GAZZANIGA el 98 o 99 por ciento de los neurocientíficos cognitivos en sus intentos por explicar el fenómeno mental suscriben la reducción de la mente al cerebro SNEAD New York University Law Review 82 2007 p 1279 citando a Michael GAZZANIGA en Richard MONASTERSKY Religion on the Brain The Chronicle of Higher Education 2006 en A15 24 Para una visión en conjunto de esta postura véase Howard ROBINSON Dualism en Stanford Encyclopedia of Philosophy 2009 httpplatostanfordeduentriesdualism 25 Neil LEVY Introducing Neuroethics Neuroethics 1 2008 p2 énfasis omitido 26 GOODENOUGH Jurimetrics 41 2001 pp 431 y s InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 7 reemplazar simplemente el alma Cartesiana por el cerebro27 Aquí se ofrece una alternativa más plausible En vez de discutir sobre dónde se encuentra localizada la mente pej en el cerebro o en otro lado debemos dar un paso atrás y valorar si es esta la pregunta adecuada que debemos formularnos En primer lugar adviértase que la cuestión de la ubicación de la mente presupone que ésta es una especie de cosa o sustancia que se encuentra en algún lugar pej en el cuerpo Por qué debería ser esto así Nuestra respuesta es que no tiene porqué y que de hecho no lo es Una concepción alternativa de la mente la que aquí se sostiene es más atendible pasa por entender ésta como un conjunto diverso de habilidades ejercidas por una persona28 Estas habilidades implican una amplia gama de categorías psicológicas incluyendo las sensaciones percepciones la cognición p ej conocimiento memoria la cogitación p ej creencias pensamientos imaginación imaginería mental y la volición p ej intenciones acciones voluntarias29 Quede claro que nosotros no negamos que una actividad cerebral adecuada es necesaria para que una persona participe en la amplia gama de habilidades que en su conjunto identificamos con la vida mental De nuevo nada más lejos de la realidad Si bien una cierta actividad neuronal es necesaria para que un humano ejercite estas habilidades la actividad neuronal por sí sola no es suficiente Los criterios para el ejercicio exitoso de una habilidad no tienen que ver con lo que hay o deja de haber en la mente o en el cerebro Estos criterios que son de naturaleza normativa son las bases para nuestra atribución de estados mentales de unos a otros30 Para resumir brevemente uno de los ejemplos que a continuación examinaremos considérese qué significa tener conocimiento Entendemos que conocer no es sólo tener un cerebro en un estado físico concreto Más bien que un sujeto tiene la capacidad de realizar ciertas cosas pej responder preguntas corregir errores actuar correctamente 27 Véase MRBENNETPMS HACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 pp 233 a 235 exponiendo la explícita estructura Cartesiana de la mente en la temprana neurociencia a través de su transformación en una estructura implícita Cartesiana en torno a finales de los siglos XIX y XX 28 Véase id en 62 a 63 La mente como ya hemos insinuado no es ningún tipo de sustancia Decimos que una criatura principalmente de un ser humano posee una mente si muestra una variedad cierta de capacidades intelectuales activas y pasivas y voluntad en particular facultades conceptuales propias de quien usa un lenguaje que hace posible el autoconocimiento y la autoreflexión 29 No queremos decir que todas las categorías que se enumeran deban entenderse por parejas o clasificarse bajo un único esquema Por ejemplo lo distintivo de las capacidades de los seres que poseen mente es que pueden actuar y hacerlo por motivos Así pues las habilidades de entendimiento y voluntad se distinguen de las de sensación y percepción Cada categoría requiere un análisis propio detallado En este artículo ofrecemos una relación detallada de algunas de éstas en aras de aumentar la complejidad de la vida mental frente a los impulsos reduccionistas de los devotos del neurolaw 30 Véase Donald DAVIDSON Three Varieties of Knowledge en A PHILLIPS GRIFFITHS edit AJ Ayer Memorial Essays 1991 reimpreso en EL MISMO Subjective Intersubjective Objective 2001 Sin duda es cierto también el comportamiento que se evidencia es parte del concepto de estado mental o del evento Para evitar cualquier posible confusión adviértase que nosotros tampoco somos conductistas Mientras las capacidades psicológicas se manifiestan en el comportamiento y por tanto el comportamiento proporciona evidencias de su existencia no estamos sugiriendo como haría un conductista que las capacidades son idénticas o que pueden ser reducidas al comportamiento A diferencia de los conductistas reconocemos que los eventos psicológicos pueden darse en ocasiones en ausencia de comportamiento y que este comportamiento puede tener lugar en ausencia de eventos psicológicos InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 8 sobre la base de la información y así sucesivamente Por lo tanto si el comportamiento y no lo los estados cerebrales constituye el criterio de conocimiento entonces no tiene sentido31 alguno afirmar que el conocimiento está situado en el cerebro Ocurre lo mismo con otros predicados psicológicos y para la propia mente Por lo tanto según creemos ante la pregunta de dónde está situada la mente en el alma Cartesiana o en el cerebro la mejor respuesta es ni en un sitio ni en el otro La pregunta acerca de la localización de la mente no tiene sentido alguno Los seres humanos tienen mente pero las mentes no se hallan en ellos32 Cabe reconocer que tal vez nuestras reivindicaciones puedan colisionar inicialmente contra aquellas que se formulan en el marco de la dicotomía dualismo versus mentecomo cerebro o con aquellas que descansan sobre nociones de la mente basadas en el sentido común y que sean consideradas por los defensores de unas y otras como afirmaciones descabelladas en el mejor de los casos Por eso para socavar las asunciones arraigadas pero problemáticas relacionadas con las reclamaciones propias del neurolaw procederemos de forma pausada y escrupulosa Tras presentar un ejemplo de la concepción problemática de la mente en la literatura del neurolaw33 empezaremos nuestra argumentación introduciendo una importante distinción metodológica entre cuestiones conceptuales y empíricas En el marco de la investigación neurocientífica son afirmaciones empíricas aquellas susceptibles de confirmación o falsación a partir de la experimentación y de la información34 Por el contrario las cuestiones conceptuales conciernen a las relaciones lógicas entre conceptos35 Aquí se explicará por qué razón la cuestión acerca de qué es la mente y cuáles de las varías categorías psicológicas están en discusión entre otras conocimiento intención racionalidad no son cuestiones empíricas sino conceptuales Dado que se trata de cuestiones conceptuales pasaremos a discutir dos de éstas que guardan relación entre sí y que son cruciales para evaluar los argumentos y las afirmaciones que se realizan desde el neurolaw la distinción entre pruebas criteriales e inductivas y la falacia mereológica falacia relativa a la relación lógica entre las partes y el todo36 La primera de éstas se refiere a las deducciones que pueden extraerse desde el conjunto de evidencias extraídas de la investigación neurocientífica en relación con las capacidades y el ejercicio de éstas la segunda considera si tiene sentido adscribir predicados psicológicos al cerebro en vez de a la persona como si de un todo se tratara37 Situadas estas importantes cuestiones metodológicas y sustantivas en el lugar que les corresponde será momento entonces de remover algunas de las varias cuestiones objeto de estudio por parte de la literatura del neurolaw Trataremos de ilustrar como las asunciones problemáticas llevada a cabo por dicha literatura confusiones relacionadas con la pugna 31 Se trata con más detalle el sentido de estas afirmaciones en el punto 2 Véase infra notas 5457 y el texto que acompaña 32 A no ser que queramos hablar en sentido metafórico como cuando preguntamos si él tiene lo tiene todo para ganar el partido 33 Véase infra Punto 1 véase también GREENECOHEN en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 207 34 Véase infra Punto 3 35 Véase infra Punto 3 36 Véase infra Punto 31 y 32 37 Estos incluyen la amplia gama de capacidades que se han señalado en relación con la sensación percepción cognición cogitación afectación y voluntad InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 9 entre pruebas criteriales e inductivas y casos de falacias mereológicas filtran y en última instancia hacen inverosímiles muchas de las afirmaciones realizadas desde la neurociencia en relación con el Derecho Será entonces cuando podremos afrontar un reto todavía más importante también planteado en el marco de la discusión sobre el neurolaw el desafío eliminativomaterialista de la así llamada psicología popular38 Este desafío implica poner en entredicho la afirmación de que como si de una cuestión empírica se tratara nuestras categorías psicológicas ordinarias creencias deseos intenciones lo que se ha venido a llamar el modelo o la teoría de la psicología popular son causalmente ineficaces y por lo tanto ilusorias Dado que el ejercicio de estas capacidades psicológicas no opera de forma causal el argumento es válido por lo que debemos dejar de usar el lenguaje psicológico ordinario y adoptar las asunciones puramente materialistas que afirman la absoluta identificación entre mente y cerebro Como aquí se plantea este desafío eliminativo materialista fracasa en su intento Para concluir volveremos al concepto de mente ofreciendo una alternativa y el consecuente rol que en el Derecho debe desempeñar la neurociencia 2 La mente como cerebro La concepción típica de la mente en la literatura neurocientífica es aquella que asume sin más que la mente es el cerebro39 El fenómeno que nosotros asociamos a la vida mental pensar creer saber se equipara con el funcionamiento del cerebro o el funcionamiento de estructuras cerebrales particulares Por esta razón la mente se reduce al cerebro en el sentido de que las operaciones llevadas a cabo por la mente pueden ser completamente explicadas como operaciones del cerebro40 Una vez llevada a cabo esta reducción ya no queda nada al margen por explicar o entender acerca de la mente Pese a que son muchos los que abogan por la reducción de la mente al cerebro han sido Joshua GREENE y Jonathan COHEN quienes han expuesto la más clara y sofisticada argumentación en favor del reduccionismo y sus implicaciones para el Derecho41 De acuerdo con GREENE y COHEN el impacto más enérgico de la neurociencia sobre el Derecho 38 Véase GREENECOHEN en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 218 a 221 39 Véase ROSEN New York Times 1132007 6 Revista p 52 citando a Joshua GREEN Para un neurocientífico tú eres tu cerebro 40 La reducción es una estrategia filosófica general en la teorización científica Para una visión general véase Ingo BRINGANDTAlan LOVE Reductionism in Biology Stanford Encyclopedia of Philosophy 2008 nota 24 httpplatostanfordeduentriesreductionbiology véase también David J CHALMERSFrank JACKSON Conceptual Analysis and Reductive Explanation The Philosophical Review 110 2001 pp 350 a 356 Un modo más radical de reduccionismo respecto a conceptos filosóficos materialismo eliminativo que pretende no solo explicarlos a partir del cerebro sino demostrar que no existen Véase Paul M CHURCHLAND Eliminative Materialism and the Propositional Attitudes The Journal of Philosophy 78 1981 pp 67 a 90 William RAMSEY Eliminative Materialism Stanford Encyclopedia of Philosophy nota 24 httpplatostanfordeduentriesmaterialismeliminative en el punto 4 del trabajo analizaremos esta posición más extrema 41 Véase GREENECOHEN en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 supra nota 8 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 10 se producirá en un futuro42 Lo que hoy en día está emergiendo y se verá reafirmado en un futuro es nuestra comprensión de la mente como cerebro43 Según creen la razón por la cual esta nueva comprensión de la mente es tan relevante es que va a transformar nuestro entendimiento de las relaciones entre la mente y el cerebro44 A través de la identificación de las bases neuronales del comportamiento la neurociencia transformará nuestra actual comprensión ellos lo llaman psicología popular45 del libre albedrío de la responsabilidad y de la acción humana GREENE y COHEN recurren al topos de la responsabilidad penal para ilustrar su afirmación de que la neurociencia alterará nuestras intuiciones acerca de qué significa ser responsable por un hecho o un delito46 En el contexto particular de la capacidad disminuida lo que mucha gente verdaderamente quiere conocer es fue realmente él47 En otras palabras puede la conducta imputada ser atribuida a las circunstancias del sujeto p ej a su educación o a su genética o fue realmente él Y quien es él La respuesta a esta pregunta revela la concepción de la mente sostenida por GREENE y COHEN Textualmente Era él o eran sus circunstancias Era él o fue su cerebro Pero lo que la mayoría de gente no comprende pese a que los filósofos naturalistas y científicos han estado diciéndolo durante siglos es que no existe un él independiente de estas otras cosas O para ser un poco más flexible con las inclinaciones sobrenaturales no existe un él independiente de aquellas cosas que muestre signo alguno de afectar en algo el mundo físico incluido su comportamiento48 Para GREENE y COHEN únicamente caben dos concepciones de la mente la dualista y la materialista Para la mayoría de la gente y sus intuiciones el dualismo la visión de que la mente y el cerebro son identidades separadas que interactúan49 tiene sentido Nosotros somos responsables por nuestras acciones y responsables por nuestros delitos porque hemos escogido hacer lo que hemos hecho Por el contrario una explicación materialista del comportamiento entiende el rol de la mente como una mera pieza física de la narración explicativacausal50 Cuando un materialista se pregunta Fue él o fue su cerebro la respuesta es son uno y el mismo Para los materialistas tú eres tu cerebro51 42 Véase GREENECOHEN en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 207 y s 43 Véase GREENECOHEN en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 207 44 Véase GREENECOHEN en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 213 La propia legitimación del Derecho depende del adecuado reflejo que éste haga de las intuiciones morales y los compromisos sociales 45 Véase GREENECOHEN en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 220 y s Volveremos a la discusión sobre la psicología popular en el apartado 5 46 Véase GREENECOHEN en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 213 a 217 47 Véase GREENECOHEN en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 213 48 Véase GREENECOHEN en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 213 y s 49 Véase GREENECOHEN en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 214 50 GREENE y COHEN afirman que con un escáner de suficiente resolución es posible incluso ver tus neuronas en el cerebro decidir si vas a tomar sopa o ensalada para almorzar GREENECOHEN en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 218 El punto de inflexión se encuentra en el momento en que en las neuronas azules de la corteza prefrontal vencen a las neuronas rojas que asumen el control de la corteza premotora y hacen que uno diga voy a tomar la ensalada por favor Id 51 GREENE y COHEN explican su punto de vista con otro claro ejemplo Cuando un compositor concibe una sinfonía la única manera de que él o ella pueda presentarla al público es a través de una orquestra Si la actuación es pobre la culpa puede recaer en la obra del compositor en la orquestra o en ambos La voluntad se expresa a través del cerebro La violencia puede ser únicamente el resultado de una volición InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 11 Son el dualismo y el materialismo las dos únicas nociones atendibles de la mente Creemos que no Pero antes de explicar la alternativa a esta falsa disyuntiva necesitamos explicar en qué falla la concepción materialista de la mente Para entender qué hay de erróneo en las asunciones conceptuales materialistas de la mente debemos primero analizar la importante distinción entre cuestiones conceptuales y cuestiones empíricas 3 Lo conceptual y lo empírico Desafortunadamente el importante topos de la relación entre cuestiones conceptuales y empíricas ha recibido una escasa atención directa en el debate actual sobre el papel presente y futuro de la neurociencia en el Derecho Las reivindicaciones empíricas de la neurociencia y las inferencias e implicaciones que de ahí se derivan para el Derecho dependen de presuposiciones conceptuales sobre la mente Como hemos visto muchos de los que abogan por un aumento del rol de la neurociencia en el Derecho apoyan su argumentación en una controvertida y en última instancia insostenible concepción de la naturaleza de la mente Aunque reconocemos la necesidad de hacer un mayor hincapié en el cuestionamiento de las reclamaciones empíricas vinculadas con las aplicaciones de la neurociencia en el Derecho creemos que las cuestiones conceptuales fundamentales acerca de la mente son de igual sino mayor importancia Devotos como son de la comprensión de la psicología del cerebro los neurocientíficos están interesados principalmente en procesos físicos52 Las cuestiones de mayor interés para los neurocientíficos son aquéllas que afectan a la estructura neuronal el funcionamiento del cerebro y las bases fisiológicas de una amplia variedad de habilidades humanas incluida la conciencia la memoria la visión y la emoción Las explicaciones científicas incluidas las de la neurociencia se enmarcan en un lenguaje explicativo más fácilmente identificable como empírico Basado en teorías e hipótesis las afirmaciones científicas se ponen a prueba mediante experimentación La confirmación experimental o el rechazo de hipótesis conforman la base del método científico Las cuestiones conceptuales y empíricas están diferenciadas Nos gustaría ir tan lejos como para poder afirmar que están lógicamente diferenciadas53 Además de sus propios caracteres en un cierto sentido lo conceptual se pero si el cerebro está dañado el fallo cerebral debe ser al menos parcialmente imputable Para nuestras poco instruidas intuiciones se trata de una analogía perfectamente razonable pero está en último término fundada en una especie de dualismo científicamente insostenible Tú eres tu cerebro y tu cerebro es el compositor y la orquesta realizas ambas funciones conjuntamente No existe ningún hombre pequeño ningún homúnculo en el cerebro que es el verdadero yo detrás de la masa de la instrumentación neuroanal Los filósofos científicos de la mente vienen repitiendo lo anterior hasta la saciedad GREENECOHEN en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 214 alteración en el original citación omitida énfasis omitido citando a Jonathat H PINCUS Base Instincts What Makes Killers Kill 2001 52 Veáse MR BENNETPMS HACKER History of Cognitive Neuroscience 2008 La neurociencia se ocupa de la comprensión de la actividad del sistema nervioso 53 Por distinción lógica nos referimos a que una no es reducible a la otra o explicable en sus términos La relación entre las demandas empíricas y conceptuales es por sí sola una cuestión objeto de controversia filosófica La última tendencia filosófica filosofía experimental combina los métodos empíricos y las investigaciones conceptuales Puede encontrarse una colección representativa de artículos al respecto en Joshua KNOBEShaun NICHOLS edits Experimental Philosophy 2008 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 12 refiere a lo empírico el éxito de las indagaciones empíricas está supeditado a una correcta fundamentación de las afirmaciones conceptuales Un experimento fundado en afirmaciones conceptuales dudosas no puede probar nada en absoluto54 Las preguntas conceptuales se refieren a la relación lógica entre conceptos Conceptos como mente conciencia conocimiento y memoria son ejemplos paradigmáticos del tipo de conceptos implicados en las discusiones sobre neurociencia Para estar correctamente fundadas y por lo tanto fundamentar con éxito afirmaciones empíricas Deben las afirmaciones de carácter conceptual tener sentido55 Y Qué significa afirmar que las enunciaciones conceptuales deben tener sentido56 El concepto de sentido está ligado a las formas de expresión para el uso de las palabras en el lenguaje Por eso afirmar que un determinado postulado carece de sentido literalmente sinsentido no quiere decir que éste sea improbable falso o estúpido sino que deja de expresar algo significativo Es frecuente que errores en el uso puedan generar postulados absurdos por ejemplo Qué se pretende decir cuando se afirma no metafóricamente que una obligación moral pesa lo mismo que un elefante A veces los errores en el uso adoptan la forma de simples errores gramaticales compárese él casi ha acabado su desayuno con todavía no ha acabado su desayuno Sin embargo más importante es el hecho de que en ocasiones se ramifican a su vez en más problemas y direcciones significantes En uno de estos errores es en lo que se incurre cuando pensamos en propiedades como la mente como si de un tipo de sustancia se tratara como el cerebro57 54 Por ejemplo imagínese un experimento que pretenda probar que las obligaciones morales pesan más que los elefantes No pretendemos sugerir que experimentos basados en presupuestos conceptuales imperfectos no puedan en ocasiones producir resultados fructíferos que no dependan precisamente de dichos presupuestos conceptuales incorrectos 55 Véase BENNETHACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 p 148 Un prerrequisito para una investigación empírica fructífera y reveladora acerca de las bases neuronales de nuestras capacidades psicológicas es la claridad en relación con los conceptos involucrados 56 BENNET y HACKER explican la relación de sentido para la verdad del siguiente modo La neurociencia cognitiva es una investigación experimental que tiene como objetivo descubrir las verdades empíricas sobre las bases neuronales de las facultades humanas y los procesos neuronales que acompañan a su ejercicio Una precondición de la verdad es el sentido Si un conjunto de palabras no tiene sentido entonces no se expresa una verdad Si no se expresa una verdad entonces no se puede explicar nada La investigación filosófica de las bases conceptuales de la neurociencia tiene como objetivo divulgar y aclarar verdades conceptuales que se presuponen y que son las condiciones de sentido de descripciones convincentes de los descubrimientos y de las teorías de la neurociencia cognitiva Si se realiza correctamente ésta nos clarificará tanto los experimentos neurocientíficos y sus descripciones como las inferencias que desde aquéllos pueden realizarse En Philosophical Foundations of Neuroscience delineamos la red conceptual conformada por familias de conceptos psicológicos Estos conceptos son presupuestos por la investigación neurocientífica cognitiva en la base neuronal de facultades cognoscitivas humanas cogitativas afectivas y volitivas Si las relaciones lógicas de implicación exclusión compatibilidad y presuposición que caracterizan el uso de estos conceptos no son respetados es probable que se formulen inferencias incorrectas que se pasen por alto inferencias válidas y que se tomen en consideración combinaciones de palabras que carecen de sentido Maxwell BENNETPeter HACKER The Conceptual Presuppositions of Cognitive Neuroscience A Reply to Critics en BENNETTDENNETTHACKERSEARLE Neuroscience and Philosophy Brain Mind and Language 2007 p 128 notas a pie omitidas 57 BENNETHACKER trazan la genealogía de este error en BENNETHACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 pp 324 a 328 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 13 Este error subyace a los principales argumentos del movimiento reduccionista en lo que a la relación entre neurociencia y Derecho se refiere 58Como se señaló anteriormente la reducción es la reducción de la mente al cerebro Al dar este paso los que defienden que la neurociencia debe tener un mayor papel sientan las bases de su iniciativa consistente en explicar el comportamiento humano en términos causales mecánicos o no volitivos59 Como mostraremos el impulso reduccionista está condicionado por una explicación conceptualmente problemática de la relación entre la mente y el cerebro Una vez que se ha minado esta concepción muchas de las aspiraciones de los neurojuristas disminuyen significativamente si es que no lo hacen de forma absoluta Como se ha mencionado aquí se exponen los fundamentos problemáticos de estas concepciones centrándonos en dos cuestiones conceptuales relacionadas la distinción entre pruebas criteriales e inductivas y la falacia mereológica En primer lugar explicaremos las cuestiones conceptuales y a continuación pasaremos a ver varios ejemplos en el Derecho mostrando al detalle los problemas conceptuales que subyacen a los múltiples argumentos presentados en el nombre de la neurociencia y las inferencias que se han extraído de la investigación en ese campo para el Derecho 31 Evidencias criteriales e inductivas Supongamos que se nos ha requerido para que indaguemos en busca de pruebas de diversos tipos de facultades psicológicas o atributos como la percepción y la creencia Algunas pruebas ofrecerían un apoyo criterial esto es proporcionarían evidencias constitutivas de la facultad o el atributo60 Otra clase de evidencias proveerían apoyo inductivo esto es aunque no constitutivo de la facultad o del atributo podrían estar empíricamente bien correlacionadas con la facultad o el atributo de modo que podríamos decir con cierto grado de certeza que la presencia de dicha evidencia aumenta o disminuye la probabilidad del fenómeno con el que están correlacionadas61 Las evidencias criteriales para la adscripción de predicados psicológicos tales como percibir o creer consisten en varios tipos de comportamiento62 Comportarse de un 58 Como se señaló anteriormente un prominente neurocientífico afirma que el 98 o 99 porciento de los neurocientíficos cognitivos en sus intentos por explicar el fenómeno mental suscriben la reducción de la mente al cerebro Véase nota 23 59 Véase OC SNEAD New York University Law Review 82 2007 pp 1273 y s véase también las notas 6 a 8 y los textos que las acompañan 60 Sobre la discusión acerca del concepto de Criteria véase Ludwig WITTGENSTEIN The Blue and Brown Books 1958 pp 24 y s Para una explicación más detallada del concepto de Criteria en WITTGENSTEIN véase Joachim SCHULTE Wittgenstein An Introduction 1992 pp 130 a 132 61 Véase BENNETHACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 pp 68 a 70 véase también James HAWTHORNE Inductive Logic Stanford Encyclopedia of Philosophy supra nota 24 httpplatostanfordeduentrieslogicinductive 62 Como se señaló anteriormente si bien participamos de la opinión de que el comportamiento juega un papel central en la formación de criterios no nos adscribimos a la concepción conductista de la acción humana Véase supra nota 30 En términos generales los conductistas en la explicación de la acción humana reducen los estados psicológicos al comportamiento Nosotros creemos que la mejor explicación al respecto pasa por evidenciar cómo el comportamiento está unido junto con el lenguaje de lo mental en la formación del criterio para la adscripción de estados psicológicos como las creencias deseos o intenciones En este sentido seguimos el enfoque filosófico de Gilber RYLE y Ludwig WITTGENSTEIN Ambos pusieron en entredicho la imagen Cartesiana de la mente combatiendo las asunciones InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 14 modo determinado es lógicamente una buena prueba y por eso parte constitutiva de estos conceptos Para la percepción visual esto incluye por ejemplo que uno de los ojos siga el fenómeno que se percibe que uno reporte ajustadamente lo que se observa y así respectivamente63 El creer incluye por ejemplo que uno asevere o refrende lo que uno cree que uno actúe en direcciones consistentes con lo que cree que uno no crea proposiciones directamente contradictorias y así sucesivamente64 Este comportamiento no es sólo un mecanismo para determinar si alguien percibe o cree algo en particular El comportamiento también ayuda a determinar en parte constituye lo que significa participar en estas actividades En otras palabras ayuda a proveer la medida de si alguien de facto participa en esta actividad no sólo una medición en un caso particular65 Si estas formas de comportamiento no fueran posibles para una criatura entonces no tendría sentido atribuir predicados de verdad o falsedad66 Nótese sin embargo que esta evidencia criterial es revocable la gente puede hacer valer proposiciones en las que no creen o decir que perciben cosas que no perciben y la gente puede percibir o creer sin describir nada de lo que percibe o afirmando o actuando sobre la base de lo que creen El punto principal es que el comportamiento no sólo aporta pruebas de que alguien en una ocasión dada está percibiendo o tiene una creencia sino que también determina parcialmente lo que significa percibir o creer67 Por el contrario algunas pruebas únicamente proporcionan apoyo inductivo acerca de si alguien está percibiendo o creyendo Este sería el caso si existiera como cuestión empírica fundamentales que subyacen ésta esto es la concepción de la mente como un teatro interior que es el objeto propiamente de investigación La dicotomía interiorexterior se sitúa en el corazón del Cartesianismo y sus múltiples confusiones Para un análisis del Cartesianismo y el conductismo véase Wes SHARROCKJeff COULTER ToM A Critical Commentary Theory Psychology 14 2004 pp 582 a 587 63 Por supuesto en ocasiones se pueden equivocar en casos particulares o incluso equivocarse sistemáticamente pej el daltónico Pero si lo que trasmite no parece tener relación alguna con lo que está sucediendo alrededor de la persona no diríamos que esa persona está percibiendo algo Véase BENNET HACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 p 127 Las formas de comportamiento que manifiestan la posesión de una determinada facultad de percepción consisten en la eficiencia relativa en la discriminación reconocimiento discernimiento persecución de objetivos y exploración del entorno y en el caso de los seres humanos en sus correspondientes expresiones Estos tipos de comportamiento en relación con las cosas físicas visibilia por ejemplo son criterios lógicos para las cosas que ven las criaturas 64 Nuevamente casos particulares pueden generar excepciones pero los fallos al por mayor nos hacen cuestionarnos si la persona poseía efectivamente las creencias supuestamente se le atribuían Este es también el motivo por el que afirmaciones como P pero yo no creo en P La paradoja de Moore generalmente son consideradas contradictorias Véase Roy SORENSEN Epistemic Paradoxes 53 Stanford Encyclopedia of Philosophy supa nota 24 httpplatostanfordeduentriesepistemicparadoxesMooPro 65 Véase BENNETHACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 supra nota 56 p 130 Caracterizar una frase como expresión de una verdad conceptual no es tanto destacar su función distintiva como una declaración de medición como su función distintiva como una declaración de una medida énfasis omitido 66 O alternativamente estos usos quizá traten de cambiar el significado de percibir o creer Deberíamos tener en cuenta que no hay problema alguno en el hecho de que científicos filósofos profesionales del derecho o cualquier otra persona acuñen nuevos términos o recurran a términos ya existentes con nuevos propósitos Los problemas conceptuales que estamos tratando en relación con las reclamaciones de la neurociencia y el neurolaw surgen al intentar decirnos aquéllas como son nuestras facultades y atributos psicológicos ordinarios existentes tales como el creer percibir y conocer no tanto por el hecho de que esos autores acuñen nuevos términos o extiendas los ya existentes 67 Richard RORTY The Brain as Hardware Culture as Software Inquiry 47 2004 p 231 Las creencias no pueden ser individualizadas de moto tal que se correlacionen con estados neuronales InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 15 una correlación entre algunas evidencias y el hecho de percibir o creer La actividad neuronal como ha demostrado la investigación neurocientífica quizá desempeñe este papel la búsqueda de estas correlaciones es precisamente el objetivo de la investigación más actual68 Pero adviértase que esta correlación inductiva únicamente funciona una vez sabemos qué correlacionar con la actividad neuronal69 Los estados físicos del cerebro no son evidencias criteriales para porque ellos no son parte constitutiva de las facultades psicológicas y atributos como la percepción o la creencia70 Volviendo a la metáfora del párrafo anterior la actividad neuronal quizá ayude a proveer una medición pero no la medida de si alguien ha percibido o creído algo en una concreta ocasión71 Para saber si un estado cerebral está correlacionado con una facultad psicológica particular o un atributo debemos primero tener criterios para identificar esa facultad o ese atributo Los estados físicos del cerebro no pueden llevar a cabo este rol Para ilustrar esto considérese la afirmación de que un determinado estado cerebral o un patrón de actividad neuronal constituye la percepción de X o el pensamiento de que P es verdadero pero que la persona cuyo cerebro se encontraba en alguno de esos estados no se comporta del modo que nos permitiría asociar su comportamiento con el hecho de pensar o percibir72 Supongamos que interrogamos a la persona y con sinceridad niega que haya percibido o pensado algo En este ejemplo la afirmación de que los estados cerebrales particulares constituyen el pensamiento o la percepción sería falsa basada parcialmente en evidencias constitutivas de lo contrario su sincera negación73 Cualquier pretendida correlación 68 Véase por ejemplo Maxwell BENNETTDaniel DENNETT Neuroscience and Philosophy Brain Mind and Language 2007 p 163 acerca de la neurociencia de la percepción 69 Aquí quizá resulte útil una analogía Un cazador de recompensas persiguiendo a un fugitivo esta sin duda interesado en capturar al fugitivo y no en la fotografía del fugitivo que aparece en un póster Pero el cazador de recompensas para identificar al fugitivo debe prestar atención a los detalles del póster para saber a quien busca Del mismo modo a pesar de que los neurocientíficos y los académicos del Derecho podrían estar interesados en nuestras capacidades psicológicas en vez de en nuestros conceptos para tales capacidades ellos deben prestar atención a los detalles de dichos conceptos ayudando así en la búsqueda de la identidad de tales capacidades La analogía está extraída de Frank JACKSON From Metaphysics to Ethics A Defence of Conceptual Analysis 2000 pp 30 y s 70 Si la actividad neuronal ha aportado pruebas criteriales entonces el hecho de tener un estado particular cerebral supondría el ejercicio de una habilidad percibir o tener el atributo creer Véase BENNETTHACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 pp 173 y s Hay gente escéptica y crédula pero no cerebros escépticos y crédulos Todos sabemos lo que supone para una persona creer o no creer en Dios creer en el Partido Conservador o en las hadas creer a una persona o su historia o dudar de su palabra y ser escéptico sobre su historia Pero no sabemos como sería un cerebro religioso agnóstico o ateo A este conjunto de palabras no se les ha dotado de sentido 71 La misma proposición puede servir en un contexto como una medida y en otro como una medición La diferencia depende de si se está utilizando en un rol normativo constitutivo o puramente descriptivo 72 La actividad neuronal tal vez sea necesaria para participar y jugar un rol causal en el comportamiento que constituye la capacidad de pensar o percibir y los neurocientíficos quizá descubran las relaciones examinando las correlaciones entre los estados cerebrales y la actividad neuronal Pero de nuevo esto mostraría sólo que determinada actividad era condición necesaria pero no condición suficiente para capacidades como la percepción o la creencia El comportamiento con el que la actividad estaba correlacionado seguiría siendo lo que proporcionaría la evidencia criterial 73 Un ejemplo adicional en relación con la distinción criterialinductiva basado en las imágenes mentales La evidencia criterial revocable para saber si un sujeto tiene una concreta imagen mental pasa por atender a lo que él nos pueda decir y a cómo visualice esa imagen Las pruebas neuronales que acompañan las imágenes mentales pueden estar inductivamente correlacionadas con esas imágenes pero los sucesos neuronales no son el criterio para tener imágenes Para una discusión de este tema véase BENNETHACKER supra nota 27 en pp 187 a 198 La cuestión de las imágenes mentales pueden tener InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 16 inductiva entre los estados cerebrales particulares y el pensamiento o la percepción tendrían que ser reexaminados 32 La falacia mereológica Si algo une los diversos problemas y proyectos de los neurojuristas es la creencia de que la mente y el cerebro son uno Está creencia se ha expandido mucho más allá de los neurojuristas pues es un característica omnipresente tanto en una gran parte de la literatura actual e investigación neurocientífica como en los escritos de carácter divulgativos74 Pero tiene sentido atribuir al cerebro atributos psicológicos normalmente atribuidos a las personas Podemos decir de forma inteligible que el cerebro piensa percibe sufre dolor y decide Si no podemos Cuáles son las implicaciones para la neurociencia y el Derecho Nuestro argumento de que los neurojuristas incurren en la falacia mereológica parte de la distinción conceptualempírica Como se señaló anteriormente dos clases distintas de preguntas impregnan la discusión acerca de la vida mental Las cuestiones empíricas son el foco de atención de la investigación científica en concreto la investigación de la biología y la psicología del funcionamiento cerebral75 Por el contrario las cuestiones conceptuales abordan cómo los conceptos relevantes están articulados En todo momento el objetivo de la empresa filosófica es evaluar el grado de sentido que cobran las expresiones relativas al cerebro76 La falacia mereológica consiste en atribuir la capacidad o la función a una parte que sólo es atribuible correctamente al conjunto de la que aquélla forma parte77 En este caso parte y todo son elementos de los seres humanos78 Pero Por qué es un error un auténtico error conceptual adscribir atributos psicológicos a una parte del ser humano Considérese una vez más el conocimiento Cuando se afirma que el conocimiento está localizado en el cerebro Se están transgrediendo los límites del sentido de modo que podemos decir que carece de sentido afirmar que el cerebro almacena conocimiento Puede ser almacenado el conocimiento en el cerebro del mismo modo en que la información es almacenada en libros o discos duros En su crítica al trabajo del filósofo Daniel DENNET el neurocientífico Maxwell BENNET y el filósofo Peter HACKER aducen que En el sentido en el que un ser humano posee relevancia jurídica para la identificación por parte de testigos oculares Véase ROSEN supra nota 1 pp 50 y s citando al profesor Owen JONES en relación con la importancia potencial de la neurociencia para el reconocimiento facial 74 Véase supra nota 1 y el Apartado 2 75 Véase nota 52 BENNETHACKER History of Cognitive Neuroscience 2008 pássim 76 Véase nota 56 BENNETHACKER en BENNETTDENNETTHACKERSEARLE Neuroscience and Philosophy Brain Mind and Language 2007 77 Véase Achille VARZI Mereology Stanford Encyclopedia of Philosophy supra nota 24 httpplatostanfordeduentriesmereology véase también MANNVARZI Foreword Journal of Philosophy 12 2006 pp 593596 78 Véase BENNETTHACKER History of Cognitive Neuroscience 2008 pp 133 y s InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 17 información el cerebro no posee nada79 Imagine que el programa de la Filarmónica de Nueva York está codificado en su cerebro Podemos decir de usted que sabe cuando la orquestra interpretará la siguiente Sinfonía de Mahler Si se le pregunta Cuándo será interpretada por la orquestra la siguiente sinfonía de Maler y usted responde una fecha equivocada llegaríamos a la conclusión acertada de que usted no conocía la respuesta a la pregunta Conocer no es estar en un estado particular80 El conocer es una capacidad la capacidad por ejemplo de responder a la pregunta correctamente La medida de veracidad de su respuesta no se encuentra en el estado neuronal de su cerebro Si conoce o no conoce la respuesta a la pregunta se muestra entre otras formas por lo que sinceramente dice en respuesta a la pregunta81El corolario de este y un sinfín de otros ejemplos es que los atributos psicológicos no se encuentran en la concomitante actividad neuronal del cerebro sino que se manifiestan esencialmente en el comportamiento en las reacciones y en las respuestas de los seres humanos vivos en el curso vital Esta es la clave de la falacia mereológica y del colapso de los impulsos reduccionistas de los neurojuristas El comportamiento es algo de lo que sólo participan seres humanos u otros animales Las funciones y actividades cerebrales no son comportamientos y las personas no son sus cerebros En efecto para que un sujeto adopte un comportamiento es preciso que tenga un cerebro82 Pero la reducción de un atributo psicológico a un atributo cortical es un paso falaz del todo a una parte Si el error de adscribir atributos del todo a una de las partes es en efecto un error central en el programa de trabajo de los neurojuristas Qué consecuencias se derivan Según creemos las implicaciones que de aquí se derivan son múltiples La más importante la reducción que hacen los neurojuristas de los atributos psicológicos a los estados cerebrales debe ser rechazada por falaz Por eso la acción voluntaria la intencionalidad el 79 BENNETTHACKER History of Cognitive Neuroscience 2008 p 137 En el sentido en el que un libro contiene información el cerebro no contiene nada En el sentido en el que un ser humano posee información el cerebro no posee nada 80 Como Antohny KENNY nos recuerda Contener información significa estar en un determinado estado mientras que conocer algo es poseer una determinada capacidad Anthony KENNY The legacy of Wittgenstein 1984 p 129 81 O puede ser manifestada en otro comportamiento por ejemplo presentándose a la hora indicada para la sinfonía Aunque el conocimiento se manifiesta típicamente en el comportamiento esto no implica negar que alguien pueda perder la capacidad de manifestar su conocimiento del algún modo concreto pej alguien que sabe como jugar a tenis pero ya no está en condiciones físicas o quizás de todos modos pej alguien con el síndrome de lockedin Sobre esto último véase JeanDominique BAUBY The Diving Bell and the Butterfly 1997 Alva Noë Out of our Heads Why You Are Not Your Brain and Other Lessons from the Biology of Consciousness 2009 pp 14 a 17 82 Mientras que tener un cerebro es por supuesto necesario es un error suponer que teniendo determinados estados particulares cerebrales es suficiente Esta crítica es un ataque genérico al poder explicativo del neuroreduccionismo Raymond TALLIS explica qué subyace en el corazón del impulso y porqué este falla como explicación del comportamiento La apelación a la ciencia del cerebro como una explicación de todo guarda relación con la confusión arraigada en el propio núcleo de esos impulsos en la relación entre condiciones necesarias y condiciones suficientes Las lesiones cerebrales generadas de forma experimental o natural han mostrado como los huecos el cerebro están perfectamente correlacionados con huecos en la mente Todo desde la más mínima pizca de sensación al más elaborado sentido de uno mismo requiere de un cerebro pero de esto no se sigue que la actividad neuronal es condición suficiente para la conciencia humana y menos aún que ésta sea idéntica a aquélla Raymond TALLIS Liscence My Roving Hands Times Literary Suplement 1142008 p 13 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 18 conocimiento y la toma de decisiones no pueden ser atribuidas a cerebros sino sólo a seres humanos A continuación se ilustran dichas implicaciones 4 La falacia mereológica en el Derecho y la neurociencia Los ejemplos que ahora trataremos cubren todo el espectro desde modestas cuestiones doctrinales hasta la misma naturaleza del Derecho Aquí se incluyen tanto las acciones humanas voluntarias como la toma de decisiones legales morales y económicas El punto común y transversal a todos los ejemplos es en primer lugar la identificación de algún tipo de comportamiento humano pej engaño movimientos voluntarios toma de decisiones o facultades o atributos mentales pej conocimiento intenciones creencias con una parte concreta del cerebro83 A lo anterior le sigue ya en segundo lugar la afirmación de que el hecho de que una parte concreta del cerebro se muestra a través de neuroimagen activa implica que las estructuras cerebrales activadas están causando el comportamiento o son la plasmación de la facultad o el atributo a menudo sin la conciencia del sujeto Los presupuestos conceptuales que subyacen a esta imagen son desacertados expuesto esto se quebrantan muchas de las afirmaciones realizas en relación con el Derecho desde el mundo de la neurociencia 41 La detección de mentiras La detección de mentiras basada en la neurociencia supone una de las contribuciones más significativas que puede hacer la neurociencia al Derecho84 Actualmente dos empresas están comercializando los servicios de un detector de mentiras basado en IRMf para la litigación85 Las posibilidades han atraído la atención de la academia86 y en general han captado la atención del mundo de la cultura87 El recuso a la neurociencia para la detección de mentiras también se destaca como un excepcional ejemplo de como los científicos y juristas confunden la importante distinción entre evidencias criteriales e inductivas y adscriben incoherentemente propiedades de un todo una persona a sus partes regiones del cerebro 83 Una expresión popular de esta concepción es la así llamada teoría modular de la mente Véase GAZZANIGA The Biological Roots of Thinking Emotions Sexuality Language and Intelligence 1992 p 124 84 Véase GANNIS et al Cerebral Cortex 2003 KOZEL et al Biological Psychiatry 58 2005 pp 611 a 612 EL MISMO et al Biological Psychiatry 58 2005 pp 611 a 612 EL MISMO et al J Neuropsychiatry Clinical Neurosciences 16 2004 pp 302 a 304 LANGLEBEN et al Neuroimage 15 2002 pp 730 y s LEE et al Hum Brain Mapping 15 2002 pp 161 a 163 SPENCE et al en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 174 a 179 85 Estas empresas son Cephos httpwwwcephoscorpcom última visita 1452010 y No Lie MRI httpwwwnoliemricom última visita 1452010 Existe una tercera técnica de detección de mentiras basada en el cerebro conocida como brain fingerprinting vinculada al test de EEG Al respecto Brain Fingerprinting Laboratories httpwwwbrainwavesciencecom última visita 1452010 86 Véase GREELYILLES American Journal of Law and Medicine 33 2007 pp 378 a 384 MORIARTY CAMPBELL Journal of Behavioral Sciences the Law 29 2008 pp 47 a 49 PARDO American Journal of Criminal Law 33 2006 pp 301 y ss SINNOTTAMSTRONG Episteme A Journal of Social Epistemology 4 2009 pp 280 a 285 87 Véase Scott T GRAFTON et al Brain Scans Go Legal Scientific American Mind Diciembre 2006Enero 2007 2006 p 30 ROSEN New York Times 1132007 6 Revista p 49 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 19 Aunque bajo los distintos estudios y técnicas de detección de mentiras basadas en la neurociencia subyazcan diferencias importantes todas comparten la asunción común de que la mentira implica correlatos neurológicos estables y detectables88 Como los polígrafos tradicionales la investigación de la neurociencia busca una correlación entre el comportamiento mendaz y algo más Con los polígrafos se incrementa el latido del corazón la respiración y la transpiración89 con la neurociencia se incrementa el flujo sanguíneo a ciertas regiones del cerebro90 Las afirmaciones hechas en relación con la detección neurocientífica de mentiras pueden tener carácter conceptual o empírico Las empíricas se refieren a los resultados de varios experimentos diseñados para detectar la actividad cerebral relacionada con la mentira Estos experimentos consisten generalmente en indicarle a los participantes que realicen tareas simples tales como mentir sobre algunos hechos biográficos91 memorizar y ocasionalmente mentir jugando a cartas92 o robar uno o dos objetos en un sala93 con investigadores que buscan las similitudes cuando la gente miente o que intentar detectar cuándo mienten Las afirmaciones empíricas que siguen a los experimentos se refieren a las similitudes entre los sujetos escogidos o al éxito en la detección de cuándo miente cada sujeto94 Aunque actualmente estas aseveraciones se enfrentan a limitaciones empíricas importantes95 limitaciones que deberían impedir actualmente su uso en procesos reales96 no es ésta la cuestión que en este artículo nos ocupa 88 Véase las fuentes citadas supra en nota 84 Si no los experimentos no tendrían sentido 89 Véase National Research Council on the national academies The polygraph and lie detection 2003 1217 90 Véase GANNIS et al Cerebral Cortex 2003 KOZEL et al Biological Psychiatry 58 2005 pp 611 a 612 EL MISMO et al Biological Psychiatry 58 2005 pp 611 a 612 EL MISMO et al J Neuropsychiatry Clinical Neurosciences 16 2004 pp 302 a 304 LANGLEBEN et al Neuroimage 15 2002 pp 730 y s LEE et al Hum Brain Mapping 15 2002 pp 161 a 163 SPENCE et al en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 174 a 179 91 Véase Tatia MC LEE et al Lie Detection by Functional Magnetic Resonance Imaging Hum Brain Mapping 15 2002 pp 161 a 163 92Véase DD LANGLEBEN et al Brain Activity During Simulated Deception An EventRelated Functional Magnetic Resonance Study Neuroimage 15 2002 p 729 93 Véase F Andrew KOZEL et al Detecting Deception Using Functional Magnetic Resonance Imaging Biological Psychiatry 58 2005 p 606 94 Véase GGANNIS et al Neural Correlates of Different Types of Deception An fMRI Investigation Cerebral Cortex 2003 p 830 El IRMf revelaron que las mentiras bien ensayadas que se encuadran en una historia coherente provocan mayor activación de la corteza frontal anterior que las mentiras espontáneas que no encajan en una historia donde el patrón opuesto se produce en la corteza cingulada anterior y en la corteza visual posterior F Andrew KOZEL et al Detecting Deception Using Functional Magnetic Resonance Imaging Biological Psychiatry 58 2005 p 611 Hemos demostrado que el IRMf se puede utilizar para detectar el engaño en un individuo que quiera cooperar DD LANGLEBEN et al Brain Activity During Simulated Deception An EventRelated Functional Magnetic Resonance Study Neuroimage 15 2002 p 727 El aumento de la actividad en la corteza cingulada anterior ACC la circunvolución frontal superior SFG y el promotor izquierdo el motor y la corteza parietal anterior se relacionó específicamente con respuestas engañosas Tatia MC LEE et al Lie Detection by Functional Magnetic Resonance Imaging Human Brain Mapping 15 2002 p 161 Nuestros datos de imagen revelaron cuatro regiones principales con activación cerebral prefrontal y frontal parietal temporal y subcortical Sean A SPENCE et al A cognitive Neurobiological Account of Deception Evidence from Functional Neuroimaging en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 169 un intento de mentira está asociado con la activación de las regiones ejecutivas del cerebro corteza prefrontal y cingulada anterior en particular 95Estas limitaciones incluyen 1 la naturaleza muy limitada y superficial de las situaciones experimentales por lo que las extensiones a las situaciones de litigio en la vida real no están justificadas 2 las diferencias individuales en las áreas cerebrales de los propios experimentos y 3 que muchas de las áreas identificadas en los estudios se han asociado con otras actividades cognitivas distintas a la mentira InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 20 Nuestra preocupación se centra en el carácter equívoco de las afirmaciones conceptuales Si bien es posible que algunas actividades específicas del cerebro puedan ser necesarias para llevar a cabo el engaño del mismo modo que lo son para llevar a cabo un discurso sincero y la neurociencia puede proveer buena prueba inductiva de tal actividad identificar esa actividad neuronal con el engaño es un error conceptual Pese a ello la actividad neuronal se identifica repetidamente con el engaño en la literatura jurídica97 Estas identificaciones se llevan a cabo principalmente de alguna de las dos siguientes formas En ocasiones se dice que algunas zonas del cerebro deciden si y cuándo mentir y que a continuación participan en el proceso para llevar a cabo tal decisión Por ejemplo resumiendo muchos de los estudios neurocientíficos sobre el engaño Charles KECKLER afirma que Todas las investigaciones hasta la fecha están de acuerdo en que 1 existe algún tipo de función ejecutiva que se encarga de lidiar con los conflictos que se presentan normalmente la circunvolución del cíngulo anterior es la región que se encarga de la elección de si y cuándo mentir y 2 ésta con frecuencia actúa también con algún tipo de mecanismo inhibitorio para suprimir la respuesta veraz98 En segundo lugar además de decidir si y cuándo mentir la actividad neuronal se identifica normalmente con la mentira de forma indirecta pues se afirma que las neuroimágenes nos relevan los conocimientos la información o las intenciones que están almacenadas o guardadas en el cerebro de la persona99 Por ejemplo en la discusión sobre la detección de mentiras basada en los sistemas de EEG FARWELL y SMITH afirman que el cerebro de un delincuente está siempre activo grabando los hechos como si de una cámara de video se tratara100 Para una discusión más extensa sobre estas limitaciones véase Henry T GREELYJudy ILLES NeuroscienceBased Lie Detection The Urgent Need for Regulation American Journal of Law and Medicine 33 2007 p 40205 George T MONTELEONE et al Detection of Deception Using fMRI Better than Chance but Well Below Perfection Social Neuroscience 4 2009 p 53637 96 Para ser admisible tendría que demostrarse que la prueba puede aplicarse de forma fiable a los hechos particulares de cada caso Véase la regla 702 de las Federal Rules of Evidence Dadas las diferencias entre el carácter artificial de los parámetros experimentales sencillos y la complicada configuración de los litigios penales y civiles no está claro el nivel de fiabilidad que podría mostrar en el caso particular 97 Véase notas 98100 y el texto que las acompaña 98 Charles NW KECKLER CrossExamining the Brain A Legal Analysis of Neural Imaging for Credibility Impeachment 57 2006 p 535 véase también GANNIS et al Cerebral Cortex 2003 p 830 alegando que la neurociencia puede examinar directamente el órgano que produce la mentira el cerebro Paul ROOT WOLPEKenneth R FOSTERDaniel D LANGLEBEN Emerging Neurotechnologies for LieDetection Promises and Perils The American Journal of Bioethics 2 2005 pp 39 a 40 teniendo en cuenta la posibilidad de que la neuroimagen permitirá a los científicos adentrarse en los procesos de pensamiento de una persona 99 Véase Deborah W DENNO Crime and Consciousness Science and Involuntary Minnesota Law Review Minnesota Law Review 87 2002 p 333 la detección de mentiras EEG se basa en el principio de que el cerebro humano almacena información Charles NW KECKLER CrossExamining the Brain A Legal Analysis of Neural Imaging for Credibility Impeachment 57 2006 p 510 alegando que la neurociencia puede ser utilizada para distinguir con precisión entre la presencia y la ausencia de conocimiento en el cerebro de una persona Véase también JohnDylan HAYNES et al Reading hidden Intentions in the Human Brain 17 Current Biology 323 2007 100 Lawrence A FARWELLSharon S SMITH Using Brain MERMER Testing to Detect Knowledge Despite Efforts to Conceal Journal of Forensic Sciences 46 2000 p135 véase también Andre A MOENSSENS Brain Fingerprinting Can It Be Used to Detect the Innocence of Persons Charged with a Crime 70 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 21 La evidencia criterial de la mentira no obstante es de comportamiento y no neurológica ya sea en la forma en la que el cerebro escoge mentir o en la forma de almacenar conocimiento e intenciones Mentir normalmente requiere la intención de engañar El engaño implica conocer o al menos creer que algo es la verdad y decir o insinuar lo contrario y esto supone juzgar las creencias y los conocimientos de los espectadores101 Como mucho la evidencia neurocientífica puede llegar a proveer una correlación correctamente fundamentada entre este comportamiento y los estados del cerebro102 Siendo ésta una evidencia inductiva de ese comportamiento En otras palabras la evidencia neurocientífica puede proporcionar una medición de la mentira pero no la medida de la misma103 En consecuencia es conceptualmente erróneo concluir que la mentira tiene lugar en el cerebro cuando una zona en particular del cerebro decide mentir que la neurociencia puede revelar las mentiras que se producen en el cerebro o que puede determinar si en el cerebro se localiza cierto conocimiento información o intenciones Si existe alguna discrepancia entre el comportamiento asociado a la mentira y los estados cerebrales previamente identificados la evidencia del comportamiento anulará la evidencia neurocientífica inductiva Para ilustrar esto supongamos que lo contrario es verdad Si algunos estados cerebrales particulares proporcionaran evidencia no sólo inductiva sino también criterial de la mentira entonces hipotéticamente tener cierta actividad neurológica sería condición suficiente para incurrir en la mentira aunque uno no quisiera mentir y pronunciara lo que pensaba que era verdad En tal caso diríamos realmente que la persona miente Por supuesto que no y el ejemplo deja claro en primer lugar que lo que constituye el engaño o la mentira es una cuestión conceptual y no empírica104 y en segundo lugar que los criterios son de comportamiento y no neurológicos Algunos estados cerebrales pueden ser necesarios para engañar pero no son condición suficiente del engaño UMKC L REV 891 903 2002 la detección de mentiras EEG puede como mucho detectar si existe cierto conocimiento en el cerebro del sujeto 101 La relación entre el engaño y la mentira es en sí complicada se puede mentir sin engañar o incluso con la intención de engañar y se puede engañar o tener la intención de engañar sin mentir Sobre esta discusión véase a Don FALLIS What is lying Journal of Philosophy 106 2009 pp 29 a 56 Los puntos conceptuales sobre el engaño que se describen en el texto anterior se reconocen en muchos de los mismos estudios que luego indentifican que la mentira se relaciona con estados cerebrales Véase por ejemplo F Andrew KOZEL et al Detecting Deception Using Functional Magnetic Resonance Imaging Biological Psychiatry 58 2005 p 605 La mentira es un proceso complejo que requiere la supresión de la verdad la comunicación de una falsedad coherente y las modificaciones del comportamiento para convencer al receptor de las propias acciones Tatia MC LEE et al Lie Detection by Functional Magnetic Resonance Imaging Human Brain Mapping 15 2002 p 163 L a esencia de la mentira es reconocer y tratar de manipular los estados mentales de los demás Sean A SPENCE et al A cognitive Neurobiological Account of Deception Evidence from Functional Neuroimaging en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 172 engañar a otro ser humano implica múltiples procesos cognitivos incluyendo la teoría de la mente sobre los pensamientos de la víctima sus creencias en curso 102 Véase George T MONTELEONE et al Detection of Deception Using fMRI Better than Chance but Well Below Perfection Social Neuroscience 4 2009 p 53637 103 El comportamiento proporcionaría ambos 104 Para ilustrar esto imagínese tratar de diseñar un experimento para comprobar si realmente las mentiras son estados del cerebro y no situaciones en que alguien dice algo falso a otro InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 22 La confusión entre las evidencias criteriales y las inductivas en el contexto de la detección de mentiras nos conduce por tanto directamente a confundir propiedades de un todo personas con propiedades de sus partes el cerebro y sus zonas Esto ocurre cada vez que propiedades que deberían atribuirse sólo a la persona como a un todo p ej incurrir en la mentira se atribuyen en su lugar a una de las partes cerebro Además la falacia tiene en este contexto importantes implicaciones prácticas no sólo teóricas porque el valor de la evidencia neurocientífica se ve afectado por el modo en que se concibe Si se cree erróneamente que la mentira el conocimiento y la intención coinciden plenamente con estados cerebrales particulares entonces la prueba de los estados cerebrales sería repito de forma errónea una prueba concluyente de tales estados mentales105 De hecho aquellos que incurren en esta falacia podrían incluso sostener que atribuimos consecuencias legales directamente a las personas cuyos cerebros se encuentran en estados cerebrales particulares prescindiendo de la idea del estándar de mente del hombre medio No obstante se reconoce que aquella evidencia puede tener alguna relación inductiva con y podría incluso ser causalmente necesaria para un determinado comportamiento pero no proporciona una condición suficiente para determinar la existencia de tales categorías por lo que el valor de la evidencia disminuye consecuentemente106 42 El derecho penal Del mismo modo que con la detección de mentiras algunos aspectos doctrinales del Derecho penal han atraído de forma muy significativa la atención de la comunidad del neurolaw Se analizan cuestiones referentes a las conductas voluntarias actus reus estados mentales mens rea capacidad disminuida inimputabilidad teorías de la pena y la pena de muerte107 Nuestra argumentación se centra principalmente en los dos primeros temas la 105 Una reciente condena en la India basada en el uso de pruebas proporcionadas por el escáner del cerebro de detección de mentiras ilustra cómo las asunciones conceptuales erróneas tienen importantes consecuencias prácticas State v Sharma No 50807 Court of Sessions Judge Pune At Pune 12 de junio de 2008 India httpcourtmahnicincourtweborderspunepundcis orders2015010050820071pdf véase Anand GIRIDHARADAS Indias Novel Use of Brain Scans in Courts is Debated New York Times 1592008 en A10 Pero fue sólo en junio en un caso de asesinato en Pune en el estado de Maharashtra cuando un juez aludió de forma explícita el resultado de un escáner como prueba de que el cerebro del sospechoso poseía el conocimiento experimental acerca del crimen que sólo el asesino podía poseer y le condenó a cadena perpetua 106 Esto no quiere decir que no pueda ser probatorio en algunos casos simplemente que no será concluyente Véase Michael S PARDO Neuroscience Evidence Legal Culture and Criminal Procedure American Journal of Criminal Law 33 2006 pp 31518 Jane CAMPBELL MORIARTY Flickering Admissibility Neuroimaging Evidence in the Us Courts Journal of Behavioral Sciences the Law 29 2008 pp 47 a 49 Walter SINNOTTAMSTRONG et al Brain Images as Legal Evidence Episteme A Journal of Social Epistemology 4 2009 pp 36267 El engaño puede ser similar al dolor en el sentido de que ciertos comportamientos proporcionan evidencias criteriales del dolor y una fuerte correlación inductiva entre la actividad cortical y sufrir dolor indica que la actividad cortical puede proveer la evidencia probatoria del dolor Sobre la neurociencia del dolor Adam J KOLBER Pain Detection and the Privacy of Subjective Experience American Journal of Law Medicine Brain Imaging The Law Symposium 33 2007 107 Véase Joshua W BUCKHOLTZ et al The Neural Correlates of ThirdParty Punishment 60 Neuron 2008 pp 93436 sobre el castigo de una tercera parte Deborah W DENNO Crime and Consciousness Science and Involuntary Minnesota Law Review 87 2002 sobre sobre conductas involuntarias Joshua GREENEJonathan COHEN For the Law Neuroscience Changes Nothing and Everything en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 209 a 210 sobre las teorías del castigo Stephen J MORSE Determinism and the Death of Folk Psychology Two Challenges to Responsibility from Neuroscience Minnesota Journal of Law Science Technology 9 2008 pp 1 a 26 sobre el libre alberdrío y la InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 23 acción voluntaria y los estados mentales108 Los académicos han señalado contundentemente las formas en que la neurociencia puede y debe o potencialmente podrá ayudarnos a entender estas cuestiones doctrinales fundamentales109 Estas pretensiones normalmente confunden las propiedades de las personas con las propiedades de los cerebros La responsabilidad penal requiere normalmente una conducta que incluya un acto voluntario por parte del acusado Las moderna legislación penal incluyendo el Model Penal Code excluyen de la categoría de los actos voluntarios movimientos corporales como los actos reflejos las convulsiones el sonambulismo actos realizados bajo hipnosis y otros movimientos que no son producto del esfuerzo o la intención del actor110 La profesora Deborah DENNO cuestiona esta dicotomía entre actos voluntarios e involuntarios argumentando que la nueva investigación neurocientífica de la conciencia111 ha confirmado que no hay ninguna base científica para tal distinción112 La profesora DENNO caracteriza los actos voluntarios a partir de tres elementos 1 un acontecimiento interno o volición 2 una demostración externa física de tal voluntad y 3 una conexión causal entre los elementos internos y externos113 Afirma que los movimientos queridos se encuentran en la base de los actos voluntarios en otras palabras cuándo las personas sienten de forma consciente que han realizado un acto voluntario114 Aunque los movimientos queridos son la base de los actos voluntarios manifiesta que algunas de las investigaciones más notables de la neurociencia sugieren que la inconsciencia puede estar a cargo de cómo los seres humanos toman decisiones sobre sus movimientos queridos115 Esta notable investigación es el trabajo de Benjamin LIBET116 que ella describe como sigue responsabilidad penal Erin Ann OHARA How Neuroscience Might Advance the Law en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 2730 sobre los estados mentales OC SNEAD Neuroimaging and the Complexity of Capital Punishment New York University Law Review 82 2007 sobre la pena de muerte El profesor Morse ha sido un firme y en nuestra opinión con éxito crítico de muchas de las afirmaciones realizadas en nombre de la neurociencia en materia de responsabilidad penal Véase Stephen J MORSE Brain Overclaim Syndrome and Criminal Responsibility A Diagnostic Note The Ohio State Journal of Criminal Law 3 2006 pp 397 y ss Stephen J MORSE New Neuroscience Old Problems en Brent GARLAND 2004 Neuroscience and the law brain mind and the scales of justice 108 Volveremos al tema de las acciones involuntarias en la Parte 5 infra 109 Véase Ann OHARA How Neuroscience Might Advance the Law en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 27a 31 110 Model Penal Code 201 1962 111 Deborah W DENNO Crime and Consciousness Science and Involuntary Minnesota Law Review Minnesota Law Review 87 2002 pp 320 112 Deborah W DENNO Crime and Consciousness Science and Involuntary Minnesota Law Review Minnesota Law Review 87 2002 p 328 113 Deborah W DENNO Crime and Consciousness Science and Involuntary Minnesota Law Review Minnesota Law Review 87 2002 pp 275 a 276 114 Deborah W DENNO Crime and Consciousness Science and Involuntary Minnesota Law Review Minnesota Law Review 87 2002 p 326 115 Deborah W DENNO Crime and Consciousness Science and Involuntary Minnesota Law Review Minnesota Law Review 87 2002 116 Véase Benjamin LIBET Are the Mental Experiences of Will and SelfControl Significant for the Performance of a Voluntary Act Behavioral and Brain Sciences 10 1987 p 783 Benjamin LIBET Unconscious Cerebral Initiative and the Role of Conscious Will in Voluntary Action Behavioral and Brain Sciences 8 1985 p 529 Para una crítica de LIBET véase Stephen J MORSE Determinism and the Death of InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 24 Un experimento típico de LIBET mucho más simplificado para lo que aquí interesa es el siguiente LIBET pide a los sujetos que muevan la mano cuando quieran mientras él mide la actividad eléctrica del cerebro Con los registros de EEG esto se consigue casi con una precisión de milisegundos Así LIBET descubrió que los impulsos cerebrales de los sujetos asociados al movimiento empezaban unos 300 o 350 milisegundos o un tercio de segundo aproximadamente antes de que los sujetos fueran conscientes de su intención de hacer el movimiento En esencia las áreas motoras y de planificación de sus cerebros empiezan a funcionar un tercio de segundo antes de que los sujetos sean conscientes de que desean realizar tal acto De acuerdo con LIBET y otros la decisión del sujeto de mover el dedo o la muñeca se origina inconscientemente y la persona lo percibe como un deseo consciente un tercio de segundo más tarde117 Según DENNO la ahora aceptada visión de la conciencia obtenida a partir de esta investigación es que la conciencia evoluciona gradualmente empezando por la inconsciencia siguiendo un estado preconsciente para convertirse en un estado de conciencia Lo que parecen dos formas de procesar consciente e inconsciente son en realidad la reacción total del cerebro118 La investigación de LIBET pretende confirmar que no hay base científica para la distinción penal entre conductas voluntarias e involuntarias119 Es incoherente adscribir la conducta voluntaria a procesos cerebrales El error conceptual inicial es asociar la conducta voluntaria a un proceso interno o sentimiento de llevar a cabo conscientemente una acción voluntaria120 Tener un sentimiento anterior e interno Folk Psychology Two Challenges to Responsibility from Neuroscience Minnesota journal of law science technology 9 2008 pp 29 a 31 117 Deborah W DENNO Crime and Consciousness Science and Involuntary Minnesota Law Review Minnesota Law Review 87 2002 pp 32627 notas al pie omitidas DENNO también sugiere que los movimientos en los experimentos pueden ser similares a disparar un arma de fuego Deborah W DENNO Crime and Consciousness Science and Involuntary Minnesota Law Review Minnesota Law Review 87 2002 p 326 Pero véase Stephen J MORSE Determinism and the Death of Folk Psychology Two Challenges to Responsibility from Neuroscience Minnesota journal of law science technology 9 2008 pp 3031 La tarea de LIBET implicaba movimientos de los dedos al azar que no suponían ninguna deliberación y sin motivación racional para realizar los movimientos específicos Esto queda muy alejado de los problemas de comportamiento a los que se enfrenta la ley penal o la moralidad que se refieren a una conducta intencional en contextos en lo que siempre hay una buena razón para abstenerse de dañar a otro o para actuar beneficiosamente De hecho en la actualidad resta abierta la cuestión de si el paradigma de LIBET es representativo de las acciones intencionales en general pues utiliza comportamientos muy triviales 118 Deborah W DENNO Crime and Consciousness Science and Involuntary Minnesota Law Review 87 2002 p 328 DENNO se percata de que la mente consciente todavía puede tener una opción de veto en 150 a 200 milisegundos entre el momento en que el actor se da cuenta de la intención y el acto Deborah W DENNO Crime and Consciousness Science and Involuntary Minnesota Law Review Minnesota Law Review 87 2002 p 327 Esto reduciría la acción voluntaria a algo parecido a decidir evitar un estornudo o evitar toser cuando está a punto de ocurrir 119 Deborah W DENNO Crime and Consciousness Science and Involuntary Minnesota Law Review Minnesota Law Review 87 2002 p 328 120 Si así fuera daría lugar a una regresión al infinito uno tendría que haber querido ese sentimiento con un acto previo que tendría su propio sentimiento o proceso interno y así sucesivamente Este tipo de error es también lo que permite que el determinismo tenga un fundamento Véase Joshua GREENEJonathan COHEN For the Law Neuroscience Changes Nothing and Everything en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 21012 Stephen J MORSE Determinism and the Death of Folk Psychology Two Challenges to Responsibility from Neuroscience Minnesota journal of law science technology 92008 p 107 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 25 no es ni necesario ni condición suficiente para las acciones voluntarias121 Uno puede moverse voluntariamente por ejemplo al contestar el teléfono cuando suena o al mecanografiar una frase sin sentir antes una urgencia deseo o intención de actuar Además sentir la necesidad de estornudar o toser justo antes de hacerlo no es suficiente para afirmar que el estornudo o la tos que se producirá a continuación son voluntarios Es un salto inferencial corto pero erróneo asociar hacer algo voluntariamente a un sentimiento interno o proceso para asociarlo con la actividad cerebral no consciente que precede al sentimiento o proceso y por tanto equiparar el movimiento querido con una decisión hecha por una actividad cerebral no consciente El hecho de actuar voluntariamente no se traduce en si hubo o no actividad cerebral que precedió a un sentimiento o proceso interno los actos son voluntarios cuando están bajo el control del agente122 Las pretensiones del neurolaw en relación con los estados mentales son un segundo ejemplo de esta falacia Como con los actos voluntarios actuar con un estado mental particular es normalmente un elemento necesario de la responsabilidad penal El Model Penal Code por ejemplo determina que la responsabilidad penal se fundamenta en uno de los siguientes estados mentales actuar 1 con intención o dolo 2 con conocimiento 3 desconsideración 4 negligentemente123 Erin OHARA sugiere que la evidencia neurocientífica podría permitirnos determinar los primero dos estados dolo y conocimiento y con menor extensión la tercera categoría desconsideración porque todas requieren que el acusado sea consciente de sus acciones yo del daño que va a causar en el momento de actuar124 La profesora DENNO coincide argumentando que la evidencia neurocientífica podría modificar nuestro modo de entender los requisitos del dolointención y del conocimiento125 Otro ejemplo de la falacia mereológica radica en identificar la intención o el conocimiento con la actividad neuronal126 En primer lugar es importante señalar que la doctrina históricamente se ha centrado mayoritariamente en los conceptos más genéricos de intención y conocimiento A la luz del Model Penal Code por ejemplo uno actúa a propósito esto es con intencionalidad cuando es su conciencia la que decide llevar a cabo una conducta o causar un resultado particular y alguien actúa con conocimiento 121 Este es un punto conceptual Para una mayor elaboración véase MRBENNETPMS HACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 pp 228 a 231 122 Para una reflexión más elaborada sobre este punto véase MRBENNETPMS HACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 pp 22528 Además como señala el profesor MORSE no debería resultarnos en absoluto sorprendente que las acciones voluntarias estén precedidas por la actividad celebral Un actividad eléctrica anterior no significa que la intencionalidad no juegue ningún papel causal La actividad eléctrica en el cerebro es precisamente eso la actividad eléctrica en el cerebro y no un estado mental como una decisión o una intención Un potencial de preparación no es una decisión Stephen J MORSE Determinism and the Death of Folk Psychology Two Challenges to Responsibility from Neuroscience Minnesota journal of law science technology 9 2008 p 30 123 Model Penal Code 202 1962 124 Erin Ann OHARA How Neuroscience Might Advance the Law en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 29 125 Deborah W DENNO Crime and Consciousness Science and Involuntary Minnesota Law Review Minnesota Law Review 87 2002 pp 38687 126 Incluso si lo fuera existiría una limitación adicional consistente en que generalmente no podríamos probar el cerebro de los acusados cuando están cometiendo los crímenes Pero esto es algo que se escapa del objeto de nuestro estudio InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 26 cuando es consciente de que su conducta es de una naturaleza determinada o de que existen ciertas circunstancias o que está casi seguro de que su conducta causará un resultado127 Cómo exactamente la neurociencia toma parte en estos problemas no está aún del todo claro Una posibilidad sería preguntar al acusado y ver a través de un detector de mentiras basado en la neurociencia si está mintiendo o no128 Independientemente de los detalles de cómo se supone que la neurociencia nos ilustrará sobre la existencia de intencionalidad o conocimiento en principio los estados cerebrales no nos proporcionan criterios adecuados para descubrir la existencia de ninguno de los dos129 Consideremos primero la intencionalidad o propósito Una persona lleva a cabo una conducta intencionadamente o a propósito cuando sabe que la está llevando a cabo y que está actuando por algún motivo aunque el motivo sólo sea que lo quería hacer130 Una acción voluntaria no tiene que ser intencionada del mismo modo que una acción intencionada puede no ser voluntaria por ejemplo actuar bajo intimidación o coacción131 Visto en primera persona las intenciones pueden o no pueden estar formadas por una deliberación anterior y explícita o por un razonamiento puede ser simplemente que se manifieste en la conducta como cuando yo contesto una llamada de teléfono Desde el punto de vista de un tercero las palabras y otros comportamientos personales proporcionan evidencias criteriales revocables de sus intenciones Esto nos muestra que las intenciones no son procesos internos del cerebro ni sentimientos ni tampoco son la actividad neuronal que precede a los procesos cerebrales o a los sentimientos132 127 Model Penal Code 2022ab 128 OHARA proporciona el ejemplo de la utilización de la neurociencia para separar el engaño y por tanto el fraude del autoengaño y por ende no fraude Erin Ann OHARA How Neuroscience Might Advance the Law en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 2829 véase Eyal AHARONI et al Can Neurological Evidence Help Courts Assess Criminal Responsibility Lessons from Law and Neuroscience Annals of the New York Academy of Sciences 1124 2008 pp151 a 153 discutiendo sobre las posibilidades de medir indirectamente la mens rea con la neurociencia 129 Véase Kenneth W SIMONS Rethinking Mental States Boston University Law Review 72 1992 pp 473 a 475 130 Esta capacidad es conceptualmente distinta a los estados cerebrales de un sujeto a pesar de que tener un cerebro que funcione correctamente es necesario para llevar a cabo esta conducta Las intenciones de uno pueden localizarse encontrando las descripciones adecuadas que explican por qué un sujeto llevó a cabo la conducta Véase GEM ANSCOMBE Intention 1963 Para ilustrar este punto consideremos el famoso ejemplo de ANSCOMBE el mismo acto puede ser descrito como 1 contracción de los músculos 2 un movimiento de brazo de arriba a abajo 3 bombear agua 4 reponer el suministro de agua de casa y 5 envenenar a sus habitantes GEM ANSCOMBE Intention 1963 pp 37 a 45 Las descripciones que tienen significación motivacional para el actor ayudan a localizar a sus intenciones Véase también Michael E BRATMAN Faces of Intention Selected Essays on Intention and Agency 1999 R A DUFF Intention Agency and Criminal Liability 1990 Kimberly KESSLER FERZAN Beyond Intention Cardozo Law Review 1147 29 2008 131 Pero uno no puede actuar al mismo tiempo de forma voluntaria e involuntaria Véase PMS HACKER Human Nature The Categorical Framework 2007 132 Para ilustrar este último punto consideremos la declaración de alguien Tengo la intención de X pero X es imposible No está claro ni siquiera qué quiere decir esa persona Pero supongamos que tener una intención era sólo un estado particular del cerebro o de la actividad neuronal Ahora tenemos que entender lo que la misma persona quiso decir cuando dijo tengo un cerebro en un cierto estado neuronal la intención X pero X es imposible Dado que una declaración tiene sentido y la otra no los estados cerebrales y la intención no deben ser la misma cosa InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 27 Ahora considérese el conocimiento Como se mencionó anteriormente y como sucede con la intención133 los criterios para la adscripción del conocimiento se corresponden con diversos tipos de criterios lingüísticos y de comportamiento no estados cerebrales El conocimiento se manifiesta por ejemplo afirmando proposiciones y evidencias verdaderas identificando y corrigiendo errores y actuando adecuadamente intencionadamente en función de lo que se sabe134 Es por tanto incoherente suponer que el conocimiento está almacenado o localizado en el cerebro135 Igual que sucede con las mentiras y engaños la neurociencia puede proveer evidencia inductiva y posiblemente incluso identificar las condiciones necesarias para el dolo o el conocimiento pero no puede proporcionar condiciones suficientes para ninguno de los dos136 43 Neuroeconomía También han surgido enfoques neurocientíficos en relación con la toma de decisiones económicas137 captando tanto la atención de los académicos del Derecho138 como en 133 Para un análisis similar véase GP BAKERPMS HACKER Language sense and nonsense a critical investigation into modern theories of language 1984 pp 346 a 356 134 Por estas razones saber se caracteriza por ser un verbo de éxito o logro en el sentido de que implica que algún tipo de objetivo o función se ha logrado Véase Alvin I GOLDMAN Knowledge in a Social World 1999 Dennis PATTERSON Fashionable Nonsense Texas Law Review 81 2003 pp 841 890 a 892 Véase también la nota al pie 81 O puede ser manifestada en otro comportamiento por ejemplo presentándose a la hora indicada para la sinfonía Aunque el conocimiento se manifiesta típicamente en el comportamiento esto no implica negar que alguien pueda perder la capacidad de manifestar su conocimiento del algún modo concreto pej alguien que sabe cómo jugar a tenis pero ya no está en condiciones físicas o quizás de todos modos pej alguien con el síndrome de lockedin Sobre esto último véase JeanDominique BAUBY The Diving Bell and the Butterfly 1997 Alva Noë Out of our Heads Why You Are Not Your Brain and Other Lessons from the Biology of Consciousness 2009 pp 14 a 17 135 Véase Deborah W DENNO Crime and Consciousness Science and Involuntary Minnesota Law Review Minnesota Law Review 87 2002 p 333 Cuando se monitoriza al cerebro se parte de la idea de que el cerebro almacena información Lawrence A FARWELLSharon S SMITH Using Brain MERMER Testing to Detect Knowledge Despite Efforts to Conceal Journal of Forensic Sciences 46 2000 p 135 Los últimos avances en neurociencia permiten que los científicos detecten la información almacenada en el cerebro Al igual que con las intenciones a pesar de que es incoherente decir Yo sé X pero X es falso es coherente decir tengo un cerebro que está en un cierto estado neuronal el conocimiento X pero es X falso Por lo tanto el conocimiento y el estado cerebral no deben ser lo mismo Además el concepto de conocimiento existe en una red de conceptos epistémicos junto con las creencias convicciones sospechas suposiciones conjeturas dudas certezas evidencias verdades probabilidades las razones justificaciones y confirmaciones La aclaración de las relaciones conceptuales entre estos conceptos no se puede lograr mediante la información empírica que nos da el cerebro Esta es una tarea de la epistemología conceptual 136 Para ello elimina el aspecto social y normativo de ambos En particular atribuir el conocimiento o intenciones a otro o a sí mismo supone asignar nuevos compromisos y derechos a éstos o a sí mismoVéase Robert BRANDOM Making It Explicit Reasoning Representing And Discursive Commitment 1994 pp 21321 25362 137 Alan G SANFEY et al The Neural Basis of Economic DecisionMaking in the Ultimatum Game Science 300 2003 p 1755 Ariel RUBINSTEIN Comments on Neuroeconomics Economics Philosophy 24 2008 p 485 La neuroeconomía seguirá siendo un tema candente en la economía durante la próxima década probablemente uno de los más calientes Steven G SAPRAPaul J ZAK Neurofinance Bridging Psychology Neurology and Investor Behavior Dec 1 2008 artículo no publicado disponible en httpssrncomabstract 1323051 sobre los descubrimientos empíricos en neuroeconomía 138 Véase Terrence CHORVATKevin MCCABE The Brain and the Law en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 Terrence CHOVARTKevin MCCABE Neuroeconomics and Rationality ChicagoKent Law Review 80 2005 pp 1248 a 1254 Morris B HOFFMAN The Neuroeconomic Path of the Law en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 3 Jedediah PURDY The Promise and Limits of InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 28 general la atención de los medios de comunicación139 El campo de la neuroeconomía proporciona claros ejemplos de adscripción errónea de atributos psicológicos al cerebro En este campo se investiga la actividad neurológica de los agentes mientras toman decisiones económicas La neuroeconomía es similar a la disciplina de los comportamientos económicos que estudia la extensión de los mismos e intenta explicar por qué normalmente a nivel psicológico las personas se desvían de una conducta predicha por los modelos de actores racionales económicos clásicos140 Sin embargo la neuroeconomía más que a nivel psicológico pretende explicar la conducta a nivel de actividad cerebral141 Posteriormente los juristas han hecho uso de tales resultados tratando de derivar de los mismos consecuencias adicionales para el derecho142 De acuerdo con uno de estos académicos la tentadora promesa de la neuroeconomía es hacer literalmente visible la actividad mental de los demás Esto nos permitirá ver la razón el miedo y los principios que están en juego y nos ayudará a calcular si la utilidad se acumula o se disipa143 La investigación actual tiene un objetivo más modesto A través del IRMf los investigadores monitorizan los cerebros de la gente mientras toman simples decisiones económicas Constituye un ejemplo de lo anterior el estudio neurocientífico sobre el así llamado juego del ultimátum144 En este juego se les dice a dos participantes que una suma concreta de dinero tiene que dividirse entre ambos el jugador 1 propone la división y después el jugador 2 la aceptará o la rechazará145 El juego se basa un solo turno de actuación si el jugador 2 rechaza la oferta los dos se van sin nada146 De acuerdo con el modelo del actor racional el jugador 1 debería proponer la menor unidad por encima de cero para el jugador 2 y quedarse el resto para él porque esto maximiza las acciones del jugador 1 y el jugador 2 debería aceptar cualquier suma superior a cero porque cualquier cosa es mejor que cero que es la única opción del jugador 2147 No resulta sorprendente que las personas se desvíen normalmente de este comportamiento Por ejemplo en la Neuroeconomics Alabama Law Review 58 2006 pp 1 13 a 15 39 a 40 Paul J ZAK Neuroeconomics en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 133 y 135 a 136 139 Véase también Sandra BLAKESLEE Brain Experts Now Follow the Money New York Times 2003 140 Véase en general Christine JOLLS Cass R SUNSTEIN Richard THALER A Behavioral Approach to Law and Economics Stanford Law Review 50 1998 pp 1471 y ss 141 Alan G SANFEY et al Neuroeconomics CrossCurrents in Research on DecisionMaking Trends Cognitive Science 10 2006 pp 10809 véase también Terrence CHOVARTKevin MCCABE Neuroeconomics and Rationality ChicagoKent Law Review 80 2005 p 1242 Llevados a su extremo lógico por ejemplo estos modelos podrían revelar que la razón por la que se tomó una decisión en particular fue un cambio en la permeabilidad de la membrana de ciertas células neuronales y gliales 142 Terrence CHORVATKevin MCCABE The Brain and the Law en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 12428 Paul J ZAK Neuroeconomics en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 14950 143 Jedediah PURDY The Promise and Limits of Neuroeconomics Alabama Law Review 58 2006 pp 39 y s 144 Alan G SANFEY et al The Neural Basis of Economic DecisionMaking in the Ultimatum Game Science 300 2003 p 1755 145 Alan G SANFEY et al The Neural Basis of Economic DecisionMaking in the Ultimatum Game Science 300 2003 146 Alan G SANFEY et al The Neural Basis of Economic DecisionMaking in the Ultimatum Game Science 300 2003 147 Alan G SANFEY et al The Neural Basis of Economic DecisionMaking in the Ultimatum Game Science 300 2003 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 29 mayoría de los estudios alrededor de la mitad de los jugadores 2 que recibieron una oferta así de injusta la rechazaron148 La neurociencia pretende decirnos el porqué Los investigadores usaron el IRMf para examinar los cerebros de los jugadores a los que se les habían presentado las ofertas injustas y apreciaron un incremento de la actividad cerebral en varias regiones149 Tres áreas en particular la ínsula anterior bilateral que se ha asociado con los estados emocionales negativos la corteza prefrontal dorsolateral vinculada a los procesos cognitivos tales como el mantenimiento de objetivos y el control ejecutivo y la corteza cingulada anterior que se relaciona tanto con la detección del conflicto cognitivo como con las motivaciones cognitivas y emocionales150 Aquellos que sufrieron los incrementos más notorios en la parte emocional tendieron a rechazar las ofertas injustas mientras que los que tenía un incremento en la parte cognitiva racional tendieron a aceptarlas151 Qué ilustra exactamente lo anterior Y qué implicaciones tiene para el Derecho Según Terrence CHORVAT y Kevin MCCABE estas evidencias respaldan una concepción particular de la toma de decisiones económicas y más en general humanas como producto de diferentes procesos cerebrales en competición los unos con los otros152 Las cuestiones clave que hay que abordar son por un lado cómo decide el cerebro los problemas que va a afrontar Y por otro qué mecanismos neuronales se utilizan para resolver un problema153 En relación con el juego del ultimátum diferentes regiones del cerebro emocionales y cognitivas parece que desarrollan distintos procesos pensados154 Además tanto en los que aceptaron como en los que rechazaron las ofertas injustas la corteza cingulada anterior que está claramente involucrada en la resolución de conflictos cognitivos155 era significativamente activa156 En el juego del ultimátum por 148 Alan G SANFEY et al The Neural Basis of Economic DecisionMaking in the Ultimatum Game Science 300 2003 149 Alan G SANFEY et al The Neural Basis of Economic DecisionMaking in the Ultimatum Game Science 300 2003 p 1756 150 Alan G SANFEY et al The Neural Basis of Economic DecisionMaking in the Ultimatum Game Science 300 2003 pp 1756 y s 151 Alan G SANFEY et al The Neural Basis of Economic DecisionMaking in the Ultimatum Game Science 300 2003 pp 1757 y s 152 Terrence CHOVARTKevin MCCABE Neuroeconomics and Rationality ChicagoKent Law Review 80 2005 p 1242 La literatura neuroeconómica muestra un interesante ejemplo de cómo el vocabulario de una disciplina se adapta a otra por ejemplo hablar de competencia entre las zonas del cerebro Véase también la nota al pie 169 y el texto que la acompaña haciendo una analogía del cerebro con una empresa 153 Terrence CHOVARTKevin MCCABE Neuroeconomics and Rationality ChicagoKent Law Review 80 2005 p 1248 154 Terrence CHOVARTKevin MCCABE Neuroeconomics and Rationality ChicagoKent Law Review 80 2005 p 1253 155 Terrence CHOVARTKevin MCCABE Neuroeconomics and Rationality ChicagoKent Law Review 80 2005 p 1249 156 Terrence CHOVARTKevin MCCABE Neuroeconomics and Rationality ChicagoKent Law Review 80 2005 p 1253 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 30 lo tanto la corteza cingulada anterior parece actuar de moderador entre las diferentes regiones157 En resumen la interpretación neuroeconómica a partir de lo que le sucede a cada sujeto funciona del siguiente modo El sujeto se enfrenta con una oferta injusta El cerebro del sujeto tiene que decidir qué hacer El cerebro del sujeto tiene que decidir qué proceso seguirá para decidir la cuestión Dos procesos cerebrales comienzan a analizar el problema el emocional158 y el cognitivo Puede que lleguen a soluciones contradictorias Si eso ocurre una tercera parte se encarga de resolver entre ambos decidiendo si seguir una solución o la otra Cuán en serio debemos considerar dichas caracterizaciones no está claro pero el anterior resumen no es exagerado De hecho los propios investigadores centran el objeto de las futuras investigaciones preguntándose bajo qué circunstancias cooperan o participan estos diversos sistemas en el cerebro Y cuando concurren cómo y dónde se arbitran soluciones159 El juego del ultimátum es sólo uno de los muchos ejemplos en la literatura neuroeconómica sobre toma de decisiones160 En cada uno de estos se interpretan diferentes patrones de actividad cerebral durante el proceso de toma de decisión en el sentido de que varios procesos cerebrales están funcionando a veces conjuntamente y otras veces compitiendo de modo tal que quizá alguna de las otras partes del cerebro resuelve entre ambas decidiendo lo que el cerebro es decir la persona hará161 Dado el estado inicial de la investigación las implicaciones legales de estos resultados son en el mejor de los casos imprecisas162 CHORVAT y MCCABE sugieren que estos descubrimientos pueden ayudar a construir preceptos legales que aseguren un mejor cumplimiento por parte de los ciudadanos suponemos porque éstos tendrán menos posibilidades de desencadenar sus emociones y rechazar la respuesta y una mejor presión social para conformarse con las normas jurídicas por las respuestas emocionales163 157 Terrence CHOVARTKevin MCCABE Neuroeconomics and Rationality ChicagoKent Law Review 80 2005 158La emoción también se explica en términos muy reduccionistas p ej diseñado para castigar o premiar un comportamiento Véase Terrence CHOVARTKevin MCCABE Neuroeconomics and Rationality ChicagoKent Law Review 80 2005 p 1249 159 Alan G SANFEY et al Neuroeconomics CrossCurrents in Research on DecisionMaking Trends Cognitive Science 10 2006 p 114 160 Para ver la argumentación de otros autores y las posibles implicaciones de ésta para el derecho véase Jedediah PURDY The Promise and Limits of Neuroeconomics Alabama Law Review 58 2006 pp El profesor PURDY cabe señalar parece ser uno de los pocos que escribe sobre neurolaw y que rechaza el materialismo duroconcepción física de la mente pero no queda del todo claro al menos a nosotros cuál es su concepción de la mente Por ejemplo escribe que ver un cerebro no es lo mismo que ver una mente pero posteriormente llega a la conclusión de que la observación de los patrones de las correlaciones entre las actividades neuronales puede salvar algunas de las distancias entre el observador y lo observado disminuyendo la importancia del problema de las otras mentes EL MISMO The Promise and Limits of Neuroeconomics Alabama Law Review 58 2006 pp 24 39 161 Véase Jedediah PURDY The Promise and Limits of Neuroeconomics Alabama Law Review 58 2006 pp 515 162 Véase Ariel RUBINSTEIN Comments on Neuroeconomics Economics Philosophy 24 2008 p 493cuestionando la relevancia de estos estudios para la economía 163 Terrence CHORVATKevin MCCABE The Brain and the Law en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 127 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 31 Las pruebas no apoyan sus interpretaciones En primer lugar decir que el cerebro decide razona o adjudica algo no tiene ningún sentido164 En segundo lugar todo lo que la evidencia neurocientífica muestra en relación con el juego del ultimátum es lo que el cerebro de los sujetos hacía mientras ellos los sujetos decidían si aceptaban o rechazaban la oferta Considérese la siguiente analogía Supongamos que alguien se pone rojo cada vez que está enfadado Ahora supongamos que cuando se le presenta una oferta injusta en el juego del ultimátum se pone rojo antes de rechazar la oferta De ningún modo diríamos que la cara de la persona rechazó la oferta por qué entonces concluimos que la corteza insular lo hizo porque durante el experimento se mostró en la máquina IRMf de diversos colores165 Las reacciones emocionales tienen objetos y causas166 Además la gente reacciona emocionalmente frente aquello que percibe como justo o injusto adecuado o inadecuado Y seguro que estas reacciones se ven afectadas por las creencias de fondo de la persona y por el conocimiento sobre lo que es justo o injusto sobre cómo la gente tiene que tratar a los demás y sobre cómo debería ser tratada Si es así entonces las personas rechazarían sus ofertas por sus reacciones emocionales Y estas reacciones estarían causadas por las ofertas injustas en sí mismas167 Tener un cerebro que funciona correctamente incluyendo la corteza insular puede hacer posible que una persona tenga estas reacciones emocionales pero es la persona la que siente la emoción y la persona no su cerebro quien decide rechazar la oferta El enfoque de la neuroeconomía para explicar la toma de decisiones adscribe de modo incorrecto atributos psicológicos al cerebro p ej decidir razonar resolver que sólo tienen sentido si se atribuyen a toda la persona Pero en algunos casos aun se va más allá El profesor SANFEY junto algunos colegas dan un paso más y comparan el cerebro con organizaciones empresariales168 Excúsennos por el largo pero ilustrativo párrafo 164 BENNETT y HACKER explican No es que los cerebros de hecho no piensen hagan hipótesis y decidan vean y escuchen pregunten y respondan preguntas sino que no tiene sentido atribuir tales predicados o sus negaciones al cerebro El cerebro no ve ni es ciegoal igual que los palos y piedras no están despiertos pero no es que estén dormidos El cerebro no oye no es sordo al igual que los árboles no son sordos El cerebro no toma ninguna decisión pero tampoco es indeciso Sólo lo que puede decidir puede ser indeciso El cerebro no es un sujeto lógicamente apropiado para predicados psicológicos MRBENNETPMS HACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 p 72 165 En este aspecto las interpretaciones neuroeconómicas son similares a las de detección de mentiras El hecho de que una parte del cerebro se ilumine en una prueba de IRMf durante el comportamiento no significa necesariamente que esta parte esté provocando el problema Del mismo modo si un aumento del ritmo cardíaco se produce cuando alguien está mintiendo no diríamos que su corazón es el causante de la mentira 166 Estas pueden pero no es necesario ser la misma cosa Por ejemplo un ruido fuerte puede ser la causa de mi miedo pero la razón objetivo podría ser que hay un ladrón en esa casa Véase MRBENNETPMS HACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 p 206 Lo que provoca los celos no es lo mismo que de lo que se está celoso ante una riña indignante puedo sentir vergüenza pero de lo que me avergüenzo es de mi mala conducta un cambio en la suerte de la guerra puede hacer que me sienta esperanzado pero lo que uno espera es la victoria final 167MRBENNETPMS HACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 p 216 Si uno está indignado porque percibe una injusticia lo que indica que el objeto de su ira es un mal no es que uno esté enfadado Por el contrario uno se indigna porque la acción de A es injusta no porque uno se enfade cuando oye hablar del tema Y uno sabe que es injusta porque pisotea los derechos de alguien no porque uno se enfade 168 Alan G SANFEY et al Neuroeconomics CrossCurrents in Research on DecisionMaking Trends Cognitive Science 10 2006 p 109 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 32 Hay paralelismos muy llamativos entre el cerebro y una empresa moderna Los dos son vistos como sistemas complejos de transformación de inputs en outputs Los dos implican la interacción de múltiples y muy similares agentes las neuronas se parecen unas a otras igual que las personas que no obstante están especializadas para desarrollar funciones específicas Por eso en la empresa las unidades suelen revestir la forma de departamentos que realizan funciones como investigación márquetin etc De modo similar el cerebro tiene sistemas especializados para diferentes funciones Como en una empresa estas funciones pueden estar más o menos separadas espacialmente en el cerebro dependiendo de los requisitos del proceso de las funciones específicas y de sus interacciones Además hay una estructura hierática tanto en el cerebro como en las empresas Ambas yacen sobre sistemas ejecutivos que juzgan la relativa importancia de las tareas a realizar y deciden cómo movilizar las capacidades especializadas para llevar a cabo estas tareas169 Es un error adscribir atributos humanos al cerebro o a sus partes por los mismos motivos por los que lo es adscribir cualidades de grupos de personas al cerebro y a sus partes La analogía del cerebro con la empresa moderna es más confusa que clarificadora 44 La toma de decisiones morales En una serie de estudios muy discutidos Joshua GREENE y algunos colegas suyos han estado explorando los procesos que se esconden tras la toma de decisiones morales170 Los estudios presentan personas con hipotéticos dilemas morales y examinan su cerebro mediante IRMf mientras deciden lo que supone la elección moral para ellos171 Al igual que sucedía con el juego del ultimátum los profesores CHORVAT y MCCABE extraen consecuencias para el Derecho172 En el estudio principal se presentan a un grupo de personas dos variantes del dilema del tranvía173 En el primer escenario se les indica a los agentes que un tren que viaja por una vía va a matar a cinco personas a menos que ellos accionen un interruptor que desvía el tren hacia otra vía pero que al accionar el interruptor matarían a una persona que se 169 Alan G SANFEY et al Neuroeconomics CrossCurrents in Research on DecisionMaking Trends Cognitive Science 10 2006 170 CHORVATMCCABE en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 118 a 120 Joshua GREENE From Neural Is to Moral Ought What Are the Moral Implications of Neuroscientific Moral Psychology Nature Reviews Neuroscience 4 2003 pp 846 a 850 Joshua GREENEJonathan HAIDT How and Where Does Moral Judgment Work Trends Cognitive Science 6 2002 p 517 Joshua GREENE et al An fMRI Investigation of Emotional Engagement in Moral Judgment Science 293 2001 p 2105 Joshua GREENE et al The neural Bases of Cognitive Conflict and Control in Moral Judgment Neuron 44 2004 p 389 171 CHORVATMCCABE en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 118 a 120 Joshua GREENE From Neural Is to Moral Ought What Are the Moral Implications of Neuroscientific Moral Psychology Nature Reviews Neuroscience 4 2003 pp 846 a 850 Joshua GREENEJonathan HAIDT How and Where Does Moral Judgment Work Trends Cognitive Science 6 2002 p 517 Joshua GREENE et al An fMRI Investigation of Emotional Engagement in Moral Judgment Science 293 2001 p 2105 Joshua GREENE et al The neural Bases of Cognitive Conflict and Control in Moral Judgment Neuron 44 2004 p 389 172Terrence CHORVATKevin MCCABE The Brain and the Law en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp119 y s 173 Joshua GREENE et al An fMRI Investigation of Emotional Engagement in Moral Judgment Science 293 2001 pp 2105 y s InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 33 encuentra en la segunda vía174 La mayoría decide accionar el interruptor175 En el segundo escenario se sitúa hipotéticamente a los propios sujetos que deben responder en una pasarela encima de la vía dirigiéndose nuevamente el tren contra cinco personas176 Una persona corpulenta se encuentra a su lado si empujan a esta persona el cuerpo de la persona detendrá el tren pero la persona empujada morirá177 La mayoría de la gente opta por no empujar178 Junto con las diferencias generales en las conclusiones se constataron diferencias entre los sujetos a nivel neuronal En el escenario de la pasarela las áreas del cerebro asociadas con las emociones estaban significativamente más activas que en el primer escenario179 La toma de decisiones en el primer escenario por el contrario supuso una mayor activación en las zonas del cerebro asociadas al proceso cognitivo180 De este y otros estudios posteriores GREENE y sus colegas dedujeron que los dilemas morales personales p ej la decisión de empujar implican reacciones más emocionales que los impersonales por ejemplo la decisión de accionar el interruptor181 Llegan todavía más lejos Dado que las decisiones impersonales menos emocionales se corresponden generalmente con resultados utilitaristas y las personales más emocionales son en general consistentes con los resultados deontológicos postulan que las diferentes áreas cerebrales emocional y cognitiva pueden controlar los distintos tipos de razonamiento moral utilitarista y deontológico182 Consecuentemente GREENE y sus colegas concluyen que no hay ninguna parte moral en el cerebro sino que el concepto ordinario del juicio moral se refiere a una variedad de procesos de lo más refinados y dispares183 174 Joshua GREENE et al An fMRI Investigation of Emotional Engagement in Moral Judgment Science 293 2001 p 2105 175 Joshua GREENE et al An fMRI Investigation of Emotional Engagement in Moral Judgment Science 293 2001 176 Joshua GREENE et al An fMRI Investigation of Emotional Engagement in Moral Judgment Science 293 2001 177Joshua GREENE et al An fMRI Investigation of Emotional Engagement in Moral Judgment Science 293 2001 178 Joshua GREENE et al An fMRI Investigation of Emotional Engagement in Moral Judgment Science 293 2001 179 Joshua GREENE et al An fMRI Investigation of Emotional Engagement in Moral Judgment Science 293 2001 p 2107 Estas áreas incluyen la circunvolución frontal medial el giro cingular posterior y la circunvolución angular 180 Joshua GREENE et al An fMRI Investigation of Emotional Engagement in Moral Judgment Science 293 2001 Estas áreas incluyen la circunvolución frontal media y el lóbulo parietal 181 CHORVATMCCABE en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 118 a 120 Joshua GREENE From Neural Is to Moral Ought What Are the Moral Implications of Neuroscientific Moral Psychology Nature Reviews Neuroscience 4 2003 pp 846 a 850 Joshua GREENEJonathan HAIDT How and Where Does Moral Judgment Work Trends Cognitive Science 6 2002 p 517 Joshua GREENE et al An fMRI Investigation of Emotional Engagement in Moral Judgment Science 293 2001 p 2105 Joshua GREENE et al The neural Bases of Cognitive Conflict and Control in Moral Judgment Neuron 44 2004 p 389 182 Joshua GREENE et al The neural Bases of Cognitive Conflict and Control in Moral Judgment Neuron 44 2004 p 398 183 Joshua GREENEJonathan HAIDT How and Where Does Moral Judgment Work Trends Cognitive Science 6 2002 p 523 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 34 Aunque GREENE es cauteloso sobre las implicaciones normativas de estos hallazgos184 CHORVAT y MCCABE siguen avanzando Argumentan que los resultados tienden a indicar que cuanto más impersonal es la decisión más racional será el proceso de toma de decisión y por lo tanto mejor para la producción de elecciones socialmente óptimas185 Por ejemplo sugieren que los miembros del jurado tomarán mejor es decir de modo socialmente más óptimo las decisiones si se pueden mostrar los sujetos objeto de la decisión impersonales a distancia y por lo tanto que la ley debería tener un interés en ayudar a los jurados a tomar decisiones impersonales no emocionales y racionales186 Al igual que con la toma de decisiones económicas las descripciones de esta investigación topan con problemas conceptuales Asignar la toma de decisiones morales a las partes del cerebro es erróneo Que los sujetos tienen reacciones emocionales ante hipotéticas situaciones personales no supone ninguna sorpresa Tampoco es de extrañar que las situaciones que producen fuertes convicciones deontológicas o normas más categóricas con respecto a lo bueno y lo malo sean ante las que los sujetos reaccionan emocionalmente187 Al igual que con el juego del ultimátum se da por sentado el postulado de que los procesos del cerebro activados durante un decisión aquellos asociados con la emoción causan la decisión en vez de considerar que tanto los procesos del cerebro como la propia decisión son reacciones ante tal situación En cuanto a que la decisión sea moral justa y racional o óptima socialmente también se plantea el problema de suponer como CHORVAT y MCCABE hacen que la cuestión puede resolverse viendo qué parte del cerebro se activa durante la toma de decisiones188 En qué medida las consideraciones utilitaristas o deontológicas proporcionan mejores criterios para los juicios morales es sin duda una cuestión de amplísima controversia filosófica189 Afortunadamente no tenemos que resolver aquí este conflicto porque sencillamente el criterio no se corresponde con la parte del cerebro del sujeto que toma la decisión más activa E incluso si cierta actividad cerebral se correlaciona correctamente de forma inductiva tanto con la emoción como con los juicios deontológicos por un lado y por otro un segundo patrón de actividad cerebral está adecuadamente correlacionado de forma inductiva con juicios utilitaristas de nuevo se plantea la cuestión 184 Joshua GREENE From Neural Is to Moral Ought What Are the Moral Implications of Neuroscientific Moral Psychology Nature Reviews Neuroscience 4 2003 p 849 185 Terrence CHORVATKevin MCCABE The Brain and the Law en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 119 y s En cuanto a los experimentos afirman Para aquellos sujetos que decidieron empujar a la persona que se encontraba a su lado se podría argumentar que la lógica o los procesos cognitivos prevalecieron sobre la emoción Terrence CHORVATKevin MCCABE The Brain and the Law en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 11920 187 MRBENNETPMS HACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 p 216 Si uno está indignado porque percibe una injusticia lo que indica que el objeto de su ira es un mal no es que uno esté enfadado Por el contrario uno se indigna porque la acción de A es injusta no porque uno se enfade cuando oye hablar del tema Y uno sabe que es injusta porque pisotea los derechos de alguien no porque uno se enfade 188 Terrence CHORVATKevin MCCABE The Brain and the Law en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 119 189 Joshua GREENE et al The neural Bases of Cognitive Conflict and Control in Moral Judgment Neuron 44 2004 p 398 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 35 de si la ley debe fomentar la última o la primera190 Al igual que con las cuestiones controvertidas en relación con el utilitarismo frente al deontologismo las preguntas difíciles sobre el papel de la ley vis a vis con la toma de decisiones morales no se pueden resolver apelando a los estados físicos del cerebro Estos no son los criterios adecuados para resolver tales asuntos191 45 La Ciencia del Derecho Junto con algunas cuestiones jurídicas específicas y enfoques teóricos el movimiento del neurolaw también incluye dentro de su ámbito de estudio las teorías generales de la ciencia del Derecho Oliver GOODENOUGH en particular confía plenamente en el poder de la neurociencia para renovar nuestro punto de vista del Derecho En un artículo premiado192 GOODENOUGH afirma que la neurociencia disipará nuestras presuposiciones cartesianas sobre la naturaleza del Derecho y centrará nuestra atención en el papel de la mente en el razonamiento jurídico193 Según creemos las afirmaciones de GOODENOUGH y los argumentos que usa ilustran bien los presupuestos exagerados y tendenciosos de los neurojuristas Los argumentos de GOODENOUGH se desarrollan frente a los antecedentes históricos del pensamiento de la teoría jurídica En el siglo XIX LANGDELL aspiraba a una ciencia del Derecho a una explicación de arriba abajo de la doctrina jurídica que en esencia mostraba una forma sistemática de análisis del texto194 Este énfasis cedió el paso a la era 190 Supongamos por ejemplo que no es obvio que la ley deba promover el asesinato de una persona sana e inocente con el fin de extraer sus órganos para salvar a seis personas que necesitan trasplantes En términos más generales la neurociencia no juega ningún papel en los debates entre las teorías morales utilitarista y deontológica Véase Selim BERKER The Normative Insignificance of Neuroscience Philosophy Public Affairs 37 2009 pp 293 294 Cualquiera de los intentos de derivar implicaciones normativas de estos resultados se basan en una inferencia neurocientífica incorrecta o apelando a intuiciones normativas sustantivas por lo general sobre qué tipo de características son o no son moralmente relevantes que hacen que los resultados neurocientíficos resulten irrelevantes para el argumento general Para una discusión sobre las complicaciones adicionales de los intentos de derivar conclusiones normativas a partir de datos neurocientíficos véase FM KAMM Neuroscience and Moral Reasoning A Note on Recent Research Philosophy Public Affairs 37 2009 pp 330 341 a 45 191 Aunque diferente en varios aspectos respecto a la obra de GREENE y sus colegas la obra reciente de John MIKHAIL sobre la gramática moral universal también supone equivocadamente a nuestro juicio que el conocimiento moral está contenido o codificado en el cerebro Véase John MIKHAIL Moral Grammar and Intuitive Jurisprudence A Formal Model of Unconscious Moral and Legal Knowledge en Daniel M BARTELS et al The Psychology of learning and motivation moral judgment and decision making 2009 pp 27 29 John MIKHAIL Universal Moral Grammar Theory Evidence and the Future 11 Trends Cognitive Science 2007 pp 143 14344 Para una discusión más detallada sobre este aspecto del trabajo de Mikhail véase Dennis PATTERSON On the Conceptual and the Empirical A Critique of John Mikhails Cognitivism Brook Law Review 73 2008 pp 611 y ss 192 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 El artículo recibió el Premio de Investigación Jurimetrics de propuestas para la investigación sobre el estudio científico del Derecho Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 p 429 193 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 pp 431a 433 194 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 p 430 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 36 del Realismo Jurídico desplazándose la atención de la doctrina hacia la sociología195 El énfasis del realismo en el estudio de las ciencias sociales está a punto de dar un gran salto hacia adelante con el advenimiento de la investigación neurocientífica sobre cómo funciona en realidad el Derecho en las cabezas humanas196 El derecho nos dice GOODENOUGH es una actividad mental humana197 Como es una actividad mental vamos a saber más acerca del derecho penetrando en nuestras cabezas para ver cómo funciona el cerebro humano198 Es la teoría de la mente o la mente como el cerebro la que debe introducirse en el Derecho aunque sólo sea para suplir el punto de vista dominante que es el cartesiano dualismo entre los aspectos físicos del cerebro y un mundo nofísico mental y de conciencia y sentimientos199 La neurociencia moderna afirma GOODENOUGH ofrece mejores herramientas para entender el pensamiento humano200 Para hacer un progreso real en nuestra comprensión del pensamiento humano GOODENOUGH argumenta que no es necesario buscar más allá de la teoría modular del cerebro201 que Michael GAZZANIGA describe así 195 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 p 431 196 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 197 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 198 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 pp 431 y s 199 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 GOODENOUGH cita a Descartes como el autor representativo de la actual actitud mental de los académicos del Derecho Debo comenzar por observar la gran diferencia entre la mente y el cuerpo El cuerpo es siempre de naturaleza doble Cuando pienso en la mente es decir yo mismo en la medida en que no soy más que un ser consciente no puedo distinguir ninguna parte de mí me comprendo a mí mismo como una cosa única y completa A pesar de que toda la mente parece estar unida a todo el cuerpo sin embargo cuando me cortan un pie o un brazo o cualquier otra parte del cuerpo soy consciente en cambio no soy consciente de que me hayan sustraído algo de la mente Tampoco puede llamarse a las facultades de la voluntad el sentimiento la comprensión y así sucesivamente sus partes porque es una y la misma mente la que quiere siente y entiende Este enfoque subyace en la mayoría de la doctrina Una inteligencia unificada guía tanto al comportamiento día a día como la capacidad de juzgar el comportamiento de los demás El trabajo de la ley es proporcionar a esta inteligencia reglas claras a partir de una política basada en la palabra Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 citando a Rene DESCARTES citando a Richard M RESTAK The Modular Brain How New Discoveries in Neuroscience Are Answering AgeOld Questions 1994 Para más argumentos considerando el Cartesianismo la doctrina jurídica actual véase Susan EASTON The Case for the Right to Silence 1998 argumentando que limitar el privilegio contra la autoincriminación a la prueba testimonial y no extenderlo a las pruebas físicas refleja un compromiso con el dualismo Dov FOX The Right to Silence as Protecting Mental Control Akron Law Review 42 2009 pp 763 79394 planteando asimismo que la distinción entre prueba testimonial y física de la Quinta Enmienda pende del dualismo Cartesiano mentecuerpo Para una crítica a la idea de que el requisito testimonial está vinculado al Cartesianismo véase Michael S PARDO SelfIncrimination and the Epistemology of Testimony Cardozo Law Review 30 2009 pp 1023 104045 véase también Keren SHAPIRAETTINGER The Conundrum of Mental States Substantive Rules and Evidence Combined Cardozo Law Review 28 2007 pp 2577 258083 argumentando que la doctrina penal sobre los estados mentales se basa en las premisas del dualismo Cartesiano 200 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 p 433 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 37 La organización modular del cerebro humano está actualmente bastante bien aceptada Los módulos de funcionamiento tienen algunas instancias físicas pero las ciencias del cerebro todavía no son capaces de precisar la naturaleza de las redes neuronales reales involucradas en la mayoría de éstas Está claro que operan en gran medida fuera del ámbito de la conciencia y comunican sus productos de cómputo a diversos sistemas ejecutivos que producen el comportamiento o los estados cognitivos202 Al igual que con la neuroeconomía y los ejemplos sobre juicios morales GOODENOUGH apela a lugares diferentes del cerebro para explicar los diferentes tipos de toma de decisiones La idea central de la teoría modular de la mente es que los procesos mentales se producen en diferentes partes del cerebro De hecho existe una separación en el cerebro203 de tal manera que las diferentes áreas corticales del cerebro realizan funciones distintas Si aceptamos la tesis de la modularidad de la mente Cómo podría verse favorecida la Ciencia del Derecho GOODENOUGH cree que localizar las funciones que tienen que ver con el Derecho y el razonamiento moral será la clave para un mayor conocimiento de la ley y de nuestro pensamiento en Derecho204 Cita una gran variedad de autores para sugerir que nuestro pensamiento acerca de la justicia tiene lugar en un área cortical y nuestra aplicación del Derecho a partir de reglas en otra205 En consecuencia GOODENOUGH concluye que la ciencia ha desarrollado herramientas que pueden utilizarse para comprobar la teoría de que el pensamiento basado en la justicia tiene lugar independientemente del razonamiento basado en reglas206Cómo funciona lo anterior Al pensar en la justicia nos ayudamos de un algoritmo no verbal que está programado por una mezcla de huellas genéticas la herencia cultural y la experiencia personal207 Por el contrario los sistemas de pensamiento basados en la palabra tales como el Derecho accionan un modulo interpretativo208 En actividades jurídicas tales como la redacción de contratos leyes o reglamentos el módulo de interpretación sirve para procesar los materiales legales a través de una fórmula basada en la palabra empleando la lógica 201 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 Como se mencionó anteriormente los defensores de la neuroeconomía también hacen uso de una teoría modular de la mente Véase supra 202 GAZZANIGA The Biological Roots of Thinking Emotions Sexuality Language and Intelligence 1992 p 124 203 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 p 436 204 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 p 441 Del mismo modo los defensores de la neuroeconomía sostienen que la comprensión de cómo las diferentes regiones del cerebro toman decisiones nos ayudará a comprender el razonamiento económico y la toma de decisiones Alan G SANFEY et al Neuroeconomics CrossCurrents in Research on DecisionMaking Trends Cognitive Science 10 2006 205 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 pp 439 a 41 206 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 p 439 207 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 208 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 p 436 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 38 implícita estructural del sistema desarticulado en el que la norma legal se genera209 Incluso si aceptamos las conclusiones de GOODENOUGH relativas a la separación cortical entre la justicia y la toma de decisiones basadas en normas qué se deriva de ello Supongamos que pudiéramos localizar las zonas precisas en el cerebro en las que se producen estas dos funciones qué podríamos deducir de tal descubrimiento Como ya hemos argumentado no se puede negar que hay que tener un cerebro para pensar al igual que hay que tener un cerebro para caminar pero del mismo modo en que no es el cerebro el que camina tampoco es el cerebro el que piensa La pregunta importante es si el pensar jurídico es reducible a una función cerebral Al ni tan siquiera considerar esta cuestión GOODENOUGH esquiva el problema Recordemos la comparación que hace GOODENOUGH entre la ciencia jurídica de LANGDELL y la crítica Realista posterior210 GOODENOUGH afirma que la neurociencia puede decirnos mucho más sobre el Derecho que cualquiera de estas dos teorías211 Y sin embargo su enfoque neurológico no nos dice nada sobre el elemento central de la división formalistarealista la naturaleza del Derecho El formalismo de LANGDELL postula un espacio conceptual de la ley que la razón podía llegar a alcanzar a través de la reflexión sobre las condiciones necesarias para una determinada institución doctrinal del Derecho212 La crítica Realista niega el principio central formalista de la estructura lógica del derecho213 En esencia la crítica Realista consistía en afirmar que la persona que toma una decisión judicial es tan importante como la norma en cuestión El enfoque del Derecho GOODENOUGH no aporta nada a este debate Incluso si asumimos una concreta definiciónconcepción del Derecho simplemente localizar dónde se produce el pensamiento jurídico no representa contribución alguna a la ciencia del Derecho214 Al defender la idea de que el pensamiento moral y legal son producto de algoritmos integrados GOODENOUGH afirma que esta hipótesis puede comprobarse empíricamente215 Esto es imposible porque la propia hipótesis es una petición de principio En primer lugar si el razonamiento jurídico se basa o se ejecuta por un algoritmo complejo cómo se explica el desacuerdo legal216 En segundo lugar la existencia de un algoritmo no se puede 209 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 p 436 210Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 pp 430 y s 211Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 p 433 212Para una discusión sobre el proyecto de LANGDELL en el contexto de un enfoque científico de la ley véase Dennis PATTERSON Langdells Legacy New York University Law Review 90 1995 p196 213Véase Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 p 431 214GOODENOUGH dice lo contrario Los avances en neurociencias y otras ramas de la biología del comportamiento proporcionan nuevas herramientas y la oportunidad de volver a las preguntas clásicas en la base del pensamiento jurídico Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 p 430 215 Oliver R GOODENOUGH Mapping Cortical Areas Associated with Legal Reasoning and Moral Intuition Jurimetrics 41 2001 p 440 216Este dilema invade también el enfoque realista metafísico de la ley Véase Dennis M PATTERSON Dworkin on the Semantics of Legal and Political Concepts Oxford Journal of Legal Studies 26 2006 pp 545 553 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 39 confirmar mediante ningún experimento porque sus características no son detectables mediante experimentos científicos217 Estas limitaciones son inconsecuentes porque todas las pretensiones que GOODENOUGH atribuye a la neurociencia son que la ciencia del cerebro hará avanzar nuestra comprensión del Derecho y del razonamiento jurídico pero su propuesta no resuelve cuestiones doctrinales trascendentales ni proporciona pruebas empíricas falsables Al tratar de resolver los problemas del Derecho con la ciencia las propuestas formuladas no responden a ninguno de ellos 5 La Teoría de la psicología popular Al igual que los neuroreduccionistas en general los neurojuristas pretenden reducir la explicación de todo comportamiento humano al nivel de la causalidad Asumiendo que la mente es el cerebro los neurojuristas han intentado explicar las capacidades mentales habilidades y procesos únicamente en el nivel de la función cortical218 Como explicación de la naturaleza de la acción humana este reduccionismo aspira nada menos que a la sustitución de nuestro hablar de creencias deseos e intenciones por el lenguaje de la neurociencia Dado que todo movimiento es causado no puede tenerse en cuenta ninguna explicación no causal de la acción humana De hecho las aspiraciones de algunos reduccionistas son si cabe todavía mayores Según los llamados eliminativistas o materialistas eliminativos toda nuestra conversación ordinaria sobre la vida mental no es más que otra teoría que compite con las teorías científicas en un esfuerzo por captar con precisión y caracterizar la vida de la mente219 Los eliminativistas por ejemplo ven nuestras descripciones verbales del dolor la ira la memoria y el reconocimiento como teorías y de las desatinadas de estos aspectos del comportamiento humano220 En honor a su nombre el materialismo eliminativo pretende eliminar el lenguaje cotidiano para explicar la vida mental el lenguaje de la psicología popular221 La razón por la que la psicología popular debe ser eliminada sostienen es que es una mala explicación teórica222 Antes de que pueda ser abordada la cuestión de la eliminación debemos tener en cuenta si la psicología popular constituye una teoría científica o no Por qué los eliminativistas podrían tener la tentación de pensar así Las teorías implican la aplicación 217Teniendo en cuenta los múltiples recursos a la ciencia de los neurolegalistas resulta irónico que muchas de sus pretensiones centrales simplemente no sean susceptibles de verificación científica La idea de que estamos programados o tenemos un código moral interiorizado es un concepto familiar para los argumentos de GOODENOUGH MIKHAIL y de muchos otros neurojuristas Pero como Richard RORTY reconoce esta afirmación central no es demostrable Véase Richard RORTY Born to Be Good New York Times2782006 p 26 véase también Richard RORTY The Brain as Hardware Culture as Software Inquiry 47 2004 p 222 218 Véase las notas al pie 3940 y el texto que las acompaña 219 Véase Paul M CHURCHLAND Eliminative Materialism and the Propositional Attitudes The Journal of Philosophy 78 1981 pp 6872 William RAMSEY Eliminative Materialism Stanford Encyclopedia of Philosophy nota 24 httpplatostanfordeduentriesmaterialismeliminative 220 Véase William RAMSEY Eliminative Materialism Stanford Encyclopedia of Philosophy nota 24 httpplatostanfordeduentriesmaterialismeliminative 221 Véase Paul M CHURCHLAND Eliminative Materialism and the Propositional Attitudes The Journal of Philosophy 78 1981 p 76 222 Véase Paul M CHURCHLAND Eliminative Materialism and the Propositional Attitudes The Journal of Philosophy 78 1981 pp 7376 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 40 de conceptos Y la psicología popular contiene conceptos tales como intención creencia y deseo que las personas aplican a sí mismas y a otros Así pues cabría afirmar que la psicología popular es una teoría Es difícil evitar llegar a la conclusión de que este principio de la crítica eliminativista de la psicología popular es decir que es un mala teoría es tremendamente inverosímil Nuestros conceptos cotidianos de intención causa y responsabilidad no son teorías pues una teoría científica tiene que ser susceptible de verificación o falsación Una red de conceptos no es necesariamente una hipótesis especulativa o teoría223 El vocabulario con el que damos sentido a nuestra vida mental y social es sólo eso un vocabulario Y el uso de este vocabulario no es un ejercicio teórico Es un comportamiento Cuando me engancho el dedo del pie y digo Ouch no estoy haciendo una afirmación teórica sobre lo que está pasando en mi cerebro Vemos la alegría de otro en su rostro la ira cuando alguien golpea la mesa con el puño y el miedo mientras se encoge de horror El error fundamental del eliminativismo es el intento de reducir un comportamiento a teoría y luego argumentar que la teoría es defectuosa porque no puede explicar el funcionamiento interno de la persona El vocabulario de nuestra vida cotidiana no fue diseñado para funcionar como una teoría no funciona como tal y por tanto no puede probarse como tal Sin embargo de acuerdo con el materialismo eliminativo la creencia de que controlamos nuestras acciones a través de nuestras intenciones desaparecerá en gran parte de la historia de la misma manera en que lo hizo nuestra convicción de que la tierra estaba en el centro del sistema solar o que la tierra era plana224 El comportamiento no se rige por las intenciones los deseos ni las creencias sino más bien el comportamiento es el producto de fuerzas causales sobre las cuales no tenemos control La promesa de la neurociencia es revelar en última instancia los procesos mecánicos que causan el comportamiento225 Cómo afectan estos problemas teóricos a un problema tangible Volvemos nuevamente ahora a la concepción de GREENE y COHEN acerca de la conducta voluntaria y el problema del libre albedrío Según GREENE y COHEN la autoatribución que nos hacemos del libre albedrío es simplemente otro ejemplo del autoengaño continuado sobre nuestros poderes volitivos226 La promesa de la neurociencia es deshacernos de nuestras ilusiones de auto 223 Véase MRBENNETPMS HACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 p 368 224 Véase PMS HACKER Eliminative Materialism en Severin SCHROEDER edt Wittgenstein and the contemporary philosophy of mind 2001 pp 60 83 y s El materialismo eliminativo no es una opción seria ya que no admite una posibilidad seria de estudio de la naturaleza humana y se deshace de los conceptos que definen su objeto y cuya utilización en el discurso es parte constitutiva de sus sujetos Los estudiantes de la naturaleza humana no sólo no pueden abandonar estos conceptos y continuar estudiando psicología sino que si así lo hicieran ello demostraría que el objeto de estudio en cuestión no es una persona ni siquiera un ser humano 225 Joshua GREENEJonathan COHEN For the Law Neuroscience Changes Nothing and Everything en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 p 217 226 Joshua GREENEJonathan COHEN For the Law Neuroscience Changes Nothing and Everything en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 221 y s InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 41 control227 Echando un vistazo a la obra de Daniel WEGNER GREENE y COHEN advertiremos que explican el problema del libre albedrío del siguiente modo Sentimos que somos causantes sin causa y por tanto que tenemos un grado de independencia respecto de la corriente determinista del universo porque no somos conscientes de los procesos deterministas que operan en nuestras propias cabezas Nuestras acciones parecen ser causadas por nuestros estados mentales pero no por los estados físicos de nuestro cerebro por lo que nos imaginamos que somos metafísicamente especiales que somos causas no físicas de hechos físicos228 El no ser metafísicamente especiales Por qué y de qué manera es trascendente Si no somos los causantes sin causa de nuestro comportamiento y la elección es una ilusión entonces no puede existir tal cosa como la responsabilidad No somos más responsables de nuestras acciones que la manzana que cae del árbol Tanto la manzana como nosotros somos simplemente objetos materiales comprometidos con las leyes físicas del universo No somos especiales Nuestras mentes no animan los objetos físicos es decir nuestros cuerpos Al igual que otros conceptos psicológicos populares la mente es una ilusión La idea central de esta crítica reduccionista de la psicología popular es la causa Al explicar la acción humana todos los reduccionistas incluyendo los materialistas eliminativos afirman que la acción humana puede explicarse en términos estrictamente físicos229 Cuando decimos que una cosa causó otra por lo general significa que una acción o evento provocó otra Por ejemplo cuando una bola golpea los bolos decimos que los bolos caen porque han sido alcanzados por la bola La razón de que los bolos hayan caído es que la bola les ha tocado Un suceso los bolos que se caen ha sido causado por otro la bola al golpearles La explicación de la acción de cómo caen los bolos de es totalmente física y causal Todos los sucesos pueden explicarse así Consideremos un acontecimiento tan simple como una persona que detiene su coche en un semáforo rojo230 Dos sucesos en conjunto constituyen el evento parar en un semáforo rojo la iluminación de la luz roja y la presión del pie en el pedal del freno Las ondas de luz del semáforo causan presión sobre el pedal del freno Seguramente no en la forma en que la bola hace que los bolos caigan Es cierto que el semáforo nos causa a que paremos el coche Pero la causa de detener el coche no se puede explicar únicamente por un proceso físico Por sí sola la luz roja no causa que nos detengamos es decir no es en virtud del poder de las ondas de luz que emanan de ella sino que nos detenemos a causa del significado de la luz a tenor de una convención social es decir la luz roja es una razón para parar La luz funciona como una señal porque nosotros le hemos atribuido este 227 Para un argumento en el sentido de que el problema del libre albedrío no es un problema de la ley véase Stephen J MORSE The NonProblem of Free Will in Forensic Psychiatry and Psychology Behavioral Sciences the Law 25 2007 p 203 228 Joshua GREENEJonathan COHEN For the Law Neuroscience Changes Nothing and Everything en S ZEKIO GOODENOUGH Law the Brain 2006 pp 218 y s 229 La forma técnica de explicar el asunto es decir que el comportamiento el explanandum puede explicarse en términos estrictamente físicos el explanans 230 La discusión que sigue se ha beneficiado de Jeff COULTER Wes SHARROCK Brain Mind And Human Behavior In Contemporary Cognitive Science 2007 pp 6881 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 42 estatus Aparte de este estatus el semáforo no es otra cosa que una bombilla dentro de una caja nótese que la condición física de objetos no establece que la lámpara sea un semáforo El reduccionista quiere eliminar el elemento intencional es decir la razón de la acción en la explicación de la conducta En otras palabras el reduccionista quiere que todas las explicaciones se hagan en términos de causas y no de normas Cuando nos hacemos la pregunta Por qué detenerse en el semáforo en rojo la respuesta apelará a una norma del tráfico Aunque la regla explique la detención es decir la regla es el motivo de la detención una explicación causal del hecho no puede sin más explicar lo que ha sucedido Las razones del actuar no son causas en el mismo sentido que la bola es causa de la caída de los bolos231 La razón por la que detenemos nuestro coche en un semáforo en rojo no se puede explicar del mismo modo en que se explica como una bola impacta un conjunto de bolos Este último hecho es exclusivamente una cuestión de causalidad física mientras que la primera obedece a una explicación normativa A diferencia de los bolos nosotros elegimos si queremos detenernos o no ante la luz roja Si no somos capaces de parar corremos el riesgo de ser sancionados Los bolos en una bolera no tienen otra opción se ven obligados a caer por la fuerza del impacto de la bola No somos ni bolas ni bolos Tenemos elección Es esta elección el fundamento de la responsabilidad que no puede explicarse en términos eliminativistas232 6 Las concepciones de la mente y el rol de la neurociencia en Derecho Lo que la neurociencia puede decirnos acerca de la mente y sobre la relación entre mente y Derecho dependerá de la propia concepción de la mente Dicho de manera más simple antes de que la neurociencia pueda decirnos algo debemos tener alguna idea sobre qué es exactamente lo que la neurociencia está destinada a analizar de lo contrario cómo podemos saber qué buscar Esperamos que en lo que sigue quede establecido este punto fundamental Cuáles son las opciones Aquí se sugiere que existen tres concepciones La primera concepción es el dualismo cartesiano clásico Bajo esta noción la mente es vista como un tipo de entidad no material es decir no física o como algo que forma parte de la persona y que está de alguna manera en interacción causal con el cuerpo de la persona233 Es la fuente y la ubicación de la vida mental de la persona sus pensamientos creencias sensaciones y experiencias conscientes Los primeros neurocientíficos fueron dualistas cartesianos confesos que entendían que su tarea pasaba por encontrar la manera en la que esta entidad 231 En rigor los motivos no pueden ser causas eficientes es decir mecánicas 232 Anthony KENNY también ha argumentado que el determinismo no disminuye las nociones de responsabilidad penal Véase Anthony KENNY Freewill and Responsibility 1978 p 34 233 Véase la nota al pie 24 Para una visión en conjunto de esta postura véase Howard ROBINSON Dualism en Stanford Encyclopedia of Philosophy 2009 httpplatostanfordeduentriesdualism y el texto que la acompaña InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 43 no física conocida como la mente interactuaba causalmente con el cerebro físico y el cuerpo de una persona234 Esta primera concepción fue rechazada posteriormente por neurólogos y generalmente es desconocida por los neurojuristas235 La segunda concepción de la mente pasa por entender que ésta es idéntica al cerebro Esta es la concepción de GREENE COHEN GOODENOUGH y otros neurojuristas De acuerdo con esta noción la mente es una parte material es decir física del ser humano el cerebro que es diferente pero que mantiene una interacción causal con el resto del organismo El cerebro es el sujeto de las propiedades de la persona el cerebro piensa siente pretende y sabe y es el lugar de experiencias conscientes de la persona Como hemos argumentado esta concepción resulta profundamente problemática No reconoce los criterios adecuados para la atribución de muchas de nuestras capacidades psicológicas e implica una adscripción incoherente de atributos psicológicos al cerebro Esta segunda concepción aun repudiando la primera mantiene intacta la misma lógica la estructura formal de la mente como una especie de entidad que interactúa con el cuerpo sustituyendo un agente interno por otro el cerebro en vez del alma cartesiana236 La estructura problemática surge paradójicamente porque el panorama de la mentecomo cerebro todavía opera en la sombra de la concepción cartesiana Si esto es así qué hay de la mente Les proponemos una tercera concepción La mente no es en absoluta una entidad o sustancia ni física ni no física Tener una mente implica poseer una serie de ciertos poderes racionales que se manifiestan con el pensamiento con los sentimientos y las acciones237 Las raíces de esta concepción se remontan a Aristóteles238 Bajo la concepción aristotélica la mente no es una parte de la persona que interactúa causalmente con su cuerpo239 Son sólo las competencias mentales habilidades y 234 Para una discusión sobre el cartesianismo explícito de los primeros neurocientíficos véase MRBENNETPMS HACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 pp 2367 235 Véase la nota al pie 23 De acuerdo con el destacado neurocientífico Michael GAZZANIGA el 98 o 99 por ciento de los neurocientíficos cognitivos en sus intentos por explicar el fenómeno mental suscriben la reducción de la mente al cerebro SNEAD New York University Law Review 82 2007 p 1279 citando a Michael GAZZANIGA en Richard MONASTERSKY Religion on the Brain The Chronicle of Higher Education 2006 en A15 236 Para una mayor discusión sobre el cartesianismo implícito en este punto de vista véase MRBENNETPMS HACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 pp 231 a 35 véase también PMS HACKER Human Nature The Categorical Framework 2007 237 Véase la nota al pie 29 y el texto que la acompaña 238 MRBENNETPMS HACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 pp12 a 23 Maxwell BENNETPeter HACKER The Conceptual Presuppositions of Cognitive Neuroscience A Reply to Critics en BENNETTDENNETTHACKERSEARLE Neuroscience and Philosophy Brain Mind and Language 2007 130 33 PMS HACKER Human Nature The Categorical Framework 2007 p 254 Esta tercera concepción de la mente es la compartida en la mayoría de aspectos cruciales por muchos de los filósofos influyentes del siglo XX incluyendo WITTGENSTEIN SELLARS QUINE DAVIDSON RORTY y BRANDOM Una concepción reciente similar también se puede encontrar en Vincent DESCOMBESThe Minds Provisions A Critique of Cognitivism 2001 Véase también Dennis PATTERSON Fashionable Nonsense Texas Law Review 81 2003 p 879 Tim VAN GELDER también ha sugerido que las teorías computacionales de la cognición en general se insertan en un marco filosófico cartesiano y que el rechazo del marco cartesiano también puede poner en duda las concepciones de cómputo de la cognición Tim VAN GELDER What Might Cognition Be if Not Computation The Journal of Philosophy 92 1995 pp 345 379 a 81 239 Véase MRBENNETPMS HACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 pp 14 a 15 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 44 capacidades que poseen los humanos240 Del mismo modo la capacidad de ver no es una parte del ojo que interactúa con otras partes del ojo físico241 Bajo esta concepción la cuestión de la ubicación de la mente en el cuerpo no tiene sentido del mismo modo que la ubicación de la vista dentro de la ojo tampoco lo tiene242 Como en la segunda concepción esta noción aristotélica es también materialistafisicalista en un importante sentido si se eliminaran o cambiaran las estructuras físicas en el cerebro la mente desaparecería o cambiaría Bajo esta concepción para tener una mente es necesario un funcionamiento cerebral adecuado pero la mente no es idéntica al cerebro Los criterios para la atribución de cualidades mentales a los seres humanos están constituidos por sus comportamientos múltiples es la gente la que piensa siente pretende y sabe no las partes de su cerebro Qué supone aceptar esta tercera concepción para el Derecho En primer lugar no implica en modo alguno que la neurociencia no pueda hacer valiosas contribuciones al Derecho Dado que ciertas estructuras son necesarias para el ejercicio de diversas capacidades o para participar en determinados comportamientos la neurociencia puede contribuir en gran medida mediante la identificación de estas condiciones necesarias así como mostrando que debido a una lesión o deformidad una persona carece de éstas243 La neurociencia también puede proporcionar una buena evidencia inductiva de varias capacidades mentales Por ejemplo si pudiera demostrarse que ciertos eventos neurológicos están adecuadamente correlacionados de manera empírica con el engaño en situaciones similares a las de vida la real y que dan lugar a litigios tal vez la neurociencia esté en disposición de proveer evidencias que incrementen o reduzcan significativamente la probabilidad de que alguien ha incurrido en una mentira Es importante destacar sin embargo que esta tercera concepción implica limitaciones importantes en lo que a la aportación de la neurociencia al Derecho se refiere Hemos tratado de delinear estas limitaciones conceptuales a fin de mantener las críticas realizadas desde neurociencia dentro de los límites del sentido Igualmente hemos presentado varios ejemplos de las pretensiones que transgreden esta frontera Para clarificar nuestros conceptos mentales las pretensiones hechas en nombre de la neurociencia sobre el Derecho deben respetar los criterios para la aplicación de tales conceptos Por otra parte la neurociencia no nos puede decir que el cerebro piensa cree sabe tiene la intención o toma decisiones Las personas en su conjunto son los objetos de aplicación de tales conceptos el sujeto de estos predicados Es más la presencia de la actividad neurológica no se puede entender como suficiente para la atribución de tales conceptos a las personas 240 MRBENNETPMS HACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 241 La potencia del motor de un coche no es una parte del motor y la capacidad de volar no es parte de un avión y así sucesivamente 242 MRBENNETPMS HACKER Philosophical Foundations of Neuroscience 2003 p 46 la cuestión de cómo la mente puede interactuar con el cuerpo no es una pregunta que puede formularse a partir del pensamiento de ARISTÓTELES En el marco su pensamiento la cuestión es tan absurda como la pregunta Cómo puede la forma de la mesa interactuar con la madera de la mesa énfasis omitido 243 Véase Raymond TALLIS Liscence My Roving Hands Times Literary Suplement 1142008 p 13 InDret 22011 Michael S Pardo y Dennis Patterson 45 Entender las cuestiones conceptuales que hemos planteado en este artículo permite una mayor claridad y comprensión de los descubrimientos empíricos de la neurociencia contemporánea Estas cuestiones conceptuales fundamentales son de vital importancia ya que forman la base de todas las preguntas trascendentales y del debate sobre los usos que el Derecho puede y no puede debe y no debe dar a dichos descubrimientos 7 Bibliografía Eyal AHARONIChadd FUNKWalter SINNOTARMSTRONGMichael GAZZANIGA 2008 Can Neurological Evidence Help Courts Assess Criminal Responsibility Lessons from Law and Neuroscience Annals of the New York Academy of Sciences 1124 pp 145 a 160 Gertrude Elisabeth Margaret ANSCOMBE 1963 Intention Blackwell Oxford Gordon P BAKER Peter Michael Stephan HACKER 1984 Language sense and nonsense a critical investigation into modern theories of language B Blackwell Oxford JeanDominique BAUBY 1997 The Diving Bell and the Butterfly First Vintage Interantional 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